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Outward – Reseña

No eres un héroe predestinado ni un hábil espadachín. Eres un humano común y corriente. Aun así, eso no quiere decir que no puedas vivir aventuras.

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Inmersivo. Profundo. Difícil. Tedioso. Todos esos adjetivos aplican a la hora de definir Outward, el tercer juego del estudio canadiense Nine Dots Studio. Es un RPG que requiere paciencia y un tipo particular de mentalidad para ser disfrutado. Sin embargo, de cumplir con estas condiciones, las aventuras en el reino de Aurai pueden probar ser algunas de las más emocionantes y gratificantes en el género de los RPG.

Ahora, nadie dijo que ser un aventurero sería fácil.

Una vez diseñen su avatar —por medio de uno de los creadores de personajes más limitados de los últimos años, uno de los puntos débiles de Outward—, los jugadores despiertan en una costa junto con los restos naufragados del barco en el que estaban viajando. Tras ser rescatado y llevado a su hogar en la ciudad de Cierzo, el protagonista despierta para encontrarse con una turba furiosa que exige que pague su Deuda de Sangre. Esta consiste en un castigo tradicional en el reino de Aurai, impuesto a todos los miembros de una familia por los errores de sus ancestros.

Como su primera misión, los jugadores tienen cinco días para pagar dicha Deuda de Sangre. De no lograrlo, su casa y pertenencias dentro de la misma serán expropiadas. Con tan poco tiempo, los jugadores solo tienen una opción para conseguir el dinero: salir de Cierzo. El medio por el cual se obtenga no es importante. Bien pueden completar encargos de los habitantes de la ciudad o vender productos naturales.

Esta primera misión busca que los jugadores se familiaricen con los peligros de la intemperie. Además de las criaturas y los bandidos, deben preocuparse por dolencias naturales. Estas incluyen sed, hambre, frío y calor. Estas necesidades deben ser satisfechas en todo momento. De lo contrario, los jugadores se arriesgan a contraer enfermedades y verse debilitados ante las demás amenazas del mundo salvaje. Como si lo anterior no fuera suficiente, también deben estar pendientes del peso que cargan y el estado de los alimentos. La mayoría de estos no solo deben ser cocinados en una hoguera para que no resulten tóxicos, sino que tienen una «fecha de caducidad».

La constante administración de necesidades es lo que hace que el juego sea frustrante, pero tan inmersivo al mismo tiempo. Por fortuna, Outward no es injusto. Aurai rebosa de recursos naturales, los cuales pueden utilizarse como alimento o para crear toda clase de objetos. A medida que avancen en la aventura, descubrirán nuevas recetas para crear objetos más efectivos. Mientras que algunos podrán fabricarse en cualquier momento y lugar, otros solo podrán crearse en estaciones específicas.

Por supuesto, la jugabilidad de Outward va más allá de estos elementos de supervivencia. Al fin y al cabo, no se puede sobrevivir en Aurai sin saber cómo luchar.

Inicialmente, el sistema de combate se asemeja al típico ‘soulslike’. Los jugadores tienen un ataque débil y uno fuerte, además de una evasión. Todas estas acciones gastan estamina, cuya capacidad máxima puede verse reducida por dolencias. Desafortunadamente, el combate en su forma más básica termina siendo un tanto tosco. Puede hacer que la idea de aventurarse en el exterior sea aterradora.

A pesar de que las primeras horas de Outward pueden ser frustrantes, sobre todo para jugadores impacientes y/o sin mucha experiencia con esta clase de RPG, el sistema de combate resulta una de las principales fortalezas del juego. Esto se debe a lo versátil que resulta su sistema de magia y la total libertad de personalización.

A diferencia de muchos RPG, el sistema de magia de Outward está bloqueado desde el principio. Para desbloquearlo, primero hay que viajar al interior de la montaña Conflux —ubicada en la región inicial— y hacer un sacrificio de salud y/o estamina.

Una vez desbloqueado el sistema de magia, los jugadores tienen total acceso a las opciones de personalización de combate. Estas giran alrededor de la obtención de habilidades, las cuales pueden aprenderse de NPC específicos. Algunos de estos actuarán como maestros de los ocho árboles de habilidades disponibles en el juego base. Las habilidades más básicas de estos árboles pueden aprenderse al invertir un mínimo de 50 monedas de plata. Sin embargo, hay algunas que están bloqueadas en lo más alto de los árboles. Para desbloquearlas, resulta necesario invertir un punto de progreso. Esta decisión debe tomarse con cuidado, ya que solo hay tres puntos.

Con la excepción de la mencionada limitación, los jugadores tienen completa libertad a la hora de combinar las habilidades de diferentes árboles en su haber para crear toda clase de ‘builds’. En este proceso también influye la elección entre las tres facciones que controlan el reino de Aurai: Sagrada Misión, Cámara Azul y Reino Heroico. Cada una posee su propia filosofía, misiones y mejoras estadísticas.

Aunque su mitología resulta interesante, la trama de Outward puede resultar algo simplona y las misiones de la campaña principal son un tanto repetitivas. Por fortuna, la exploración de las cuatro regiones —Chersonese, el Bosque de Enmerkar, el Pantano Santificado y Abrassar— y el descubrimiento de sus secretos son sin lugar a duda la parte más entretenida del juego. ¿Lo mejor de todo? No hay que viajar solo, ya que Outward posee un modo cooperativo local. También puede jugarse en línea.

Cabe mencionar que este juego no posee un sistema de experiencia ni muertes definitivas. Mientras que lo primero evita el ‘grinding’, lo segundo añade dinamismo a la historia. No obstante, puede poner a los jugadores en situaciones difíciles.

The Soroboreans

El pasado 16 de junio, Deep Silver y Nine Dots lanzaron la primera expansión para Outward. Titulada The Soroboreans, esta desbloquea varios contenidos novedosos. Estos son encabezados por la inclusión de una nueva región, Antique Plateau, y una nueva campaña. Además de ofrecer nuevos enemigos y mazmorras, que requieren de todo lo aprendido en la campaña principal, Antique Plateau introduce los guanteletes, una nueva clase de arma, y corrupción, un nuevo tipo de dolencia. También permite acceder a dos árboles de habilidad: Velocista y Mago Maléfico.

Hablemos brevemente de estas nuevas clases. El Velocista está diseñado para ‘builds’ que prioricen el combate a corto alcance. De hecho, es un excelente complemento para los usuarios de guanteletes. Este árbol de habilidad gira alrededor de Sondeo, una habilidad que genera un contador cada vez que impacta a un enemigo. Estos contadores pueden acumularse e invertirse para desbloquear mejoras estadísticas.

Al contrario, el Mago Maléfico gira alrededor de infligir efectos negativos. Resulta especialmente útil para ‘builds’ de soporte, aunque sus habilidades pueden beneficiar a aquellos aventureros enfocados en hacer daño vía hechizos de largo alcance.

Todas las habilidades contenidas en estos nuevos árboles de habilidad pueden combinarse entre sí y con las presentes en el juego base para crear ‘builds’ únicos.

¿Qué hace la corrupción? Al igual que las dolencias presentes en el juego base, la corrupción cuenta con varios niveles. Dependiendo del nivel, esta reduce la resistencia al daño de relámpago y la velocidad. Sin embargo, esta dolencia cuenta con dos particularidades. La primera es que no desaparece con el sueño. La segunda es que concede dos bonos: mejora al daño de hielo y resistencia a la decadencia. De esta forma, la corrupción puede resultar beneficiosa para ciertos ‘builds’.

Si bien los jugadores pueden acceder a The Soroboreans y todos sus contenidos tras completar la primera misión de la campaña, Nine Dots claramente diseñó Antique Plateau para ser el nuevo ‘End Game’ de Outward. Por ende, lo más recomendable es concluir la campaña principal o por lo menos tener una ‘build’ definida.

¿Qué hay que hacer para viajar a Antique Plateau? Una vez preparados, los jugadores deben hablar con el caravanero soroboreano —siempre presente en las ciudades principales de las cuatro regiones del juego base— y elegir la opción de diálogo «Quiero viajar contigo». Tras pagar 200 monedas de plata y 2 raciones, el caravanero los llevará a la ciudad de Harmattan. Ahí comenzará su nueva aventura.

Outward
7.7/10 Nota
Lo que nos gustó
- Los elementos de supervivencia y el sistema de "muerte" hacen de Outward muy inmersivo.
- La gran cantidad de habilidades y el sistema de magia permiten crear un sin fin de ‘builds’.
- El multijugador cooperativo, tanto local como en línea.
Lo que no nos gustó
- Terriblemente tedioso para los que no tengan la paciencia.
- A pesar de sus variables, la trama termina siendo simplona.
- Creador de personajes limitado.
En resumen
Outward no es para todos. Es un RPG que carece de la "calidad de vida" a la que están acostumbrados muchos jugadores. No obstante, esta fue una decisión consciente de Nine Dots en favor del realismo. Aunque los constantes peligros a los que se ve expuesto el jugador pueden hacer la aventura un martirio, la sensación de satisfacción tras superar un obstáculo y/o encontrar un tesoro no puede describirse con palabras. En cuanto a The Soroboreans, esta expansión añade una saludable cantidad de novedades que hacen que la experiencia de juego sea más fresca. Aunque no soluciona los problemas del juego base, añade más de lo que funciona al ambicioso RPG de Nine Dots. Recomendada para los que disfrutaron el título base.

Reseña hecha con una copia digital de Outward y la expansión The Soroboreans para Steam brindadas por Deep Silver.

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