Overboard! – Reseña

Un buen ‘misterio de asesinato’ nos atrapa de modo que no podemos evitar jugar a ser el detective. Desde los libros de Agatha Christie hasta películas recientes como Entre navajas y secretos, este género nos tiene atentos a cada posible pista y analizando cada sospechoso. Si están bien escritos, nos aportan suficientes elementos para que podamos resolver la trama nosotros mismos antes que el Hercule Poirot de turno revele al culpable.

Pero hay un lado de la moneda que rara vez es explorado en estas historias: el del asesino. En la ficción, el arte de ocultar un crimen puede ser tan interesante como resolverlo. Si creen ser suficientemente astutos como para esconder todas las evidencias en su contra, desviar la atención de los investigadores y hacer que otros carguen con sus culpas, Overboard! es el juego para ustedes.

La protagonista de esta inusual aventura, que se desarrolla a mediados de los años treinta, es Verónica Villensey. Ella es una mujer recién casada que descubre que su nuevo “marido millonario” no solo es una mala persona, sino que una serie de malas decisiones lo ha dejado al borde de la quiebra. Aprovechando un viaje en barco desde Liverpool hasta Nueva York, empuja a su marido por la borda. Solo quedan ocho horas para llegar a destino. Si logra ocultar su crimen durante ese tiempo, será libre.

Rápidamente nos damos cuenta que dejamos evidencia y testigos, así que tenemos que usar mecánicas de aventuras gráficas y novelas visuales para evitar que nos acusen de asesinar a nuestro esposo. Podemos hablar con los demás pasajeros y avanzar a través de árboles de diálogo de modo que podamos convencerlos de nuestra inocencia, sobornarlos o incluso matarlos para que no declaren en nuestra contra. También podemos ocultar la evidencia o plantarla para desviar la atención hacia otros sospechosos.

Una partida de Overboard! puede ser bastante corta. Dependiendo de nuestras acciones, podemos conocer el destino de Verónica entre 15 y 30 minutos después de comenzar. Es poco probable que logremos escapar de la ley en nuestro primer intento, pero este es un juego que quiere que lo intentemos una y otra vez, aprendiendo cada vez más sobre los demás pasajeros y sus secretos de modo que podamos aprovechar lo descubierto en la siguiente partida.

Aunque puede sonar a ‘roguelike’, este no es uno de esos juegos. Los personajes de Overboard! tienen actividades predefinidas y, gracias a repetidas partidas, podemos aprendernos sus itinerarios y sacarle provecho a su situación en cada momento para llevar a cabo nuestra agenda criminal. La idea de jugar una y otra vez puede sonar repetitiva y puede llegar a serlo eventualmente, cuando ya tenemos una «buena ruta» hacia nuestros objetivos. Afortunadamente podemos acelerar la acción haciendo que el juego repita nuestras decisiones de la partida anterior.

Aunque algunos pueden extrañar una lista como la de TLoZ: Majora’s Mask, que nos diga dónde estará cada personaje en un momento dado, parte de la gracia es aprenderlo de memoria. El juego es suficientemente corto para que esto no sea imposible, aunque siempre podemos tomar notas físicas para ayudarnos.

Hablando de los personajes, contamos con un elenco bastante diverso basado en los arquetipos del género. Verónica es la clásica ‘femme fatale’ y un soldado sikh retirado, el mayor Sarbjit Singh, es el Columbo de ocasión cuyas deducciones debemos temer. Clarissa es una pobre chica inocente, Carstairs es un misterioso jugador de cartas, Anders es el encantador y coqueto comandante del barco y Lady Armstrong es una millonaria chismosa y un poco alcohólica.

Cada uno de ellos oculta secretos que podemos desentrañar. Estos pueden ser una pequeña tontería —como que escriben poesía— o grandes revelaciones que cambian el curso de la historia. Dependiendo de la forma en que aprovechemos lo que descubrimos sobre ellos y cómo manipulemos la evidencia, podemos abandonar el barco sin cargar con la culpa de nuestro crimen.

Pero quedar impunes no será suficiente. Si evadimos la evidencia, la muerte del esposo de Verónica sera determinada como suicidio, pero eso significa que no tendremos el seguro de vida. Necesitamos que alguien más cargue con la culpa para escapar con dinero en el bolso. Pero eso tampoco es todo. Es posible terminar una partida perfecta, sin dejar cabos sueltos. Llegar a este final es el principal objetivo del juego.

Si nos quedamos sin opciones, también podemos divertirnos confesando y comportándonos como la más dramática villana de todos los tiempos.

En cada partida de Overboard! se nos dará una lista de situaciones a resolver, como “¿Puedo hacer que Lady Armstrong se quede callada?” y “¿qué abre la llave que encontré en el abrigo de mi esposo?” Estos son pequeños objetivos que no necesariamente nos llevarán a una resolución positiva, pero sí a aprender más sobre lo que ocurre en el barco.

Inkle, el estudio británico responsable de este título, ya nos ha sorprendido antes con otros títulos que combinan de formas muy creativas la narrativa y la jugabilidad, como el gran Heaven’s Vault. Overboard! puede ser un juego realmente pequeño, pero la forma en que usa sus mecánicas para dar una vuelta de libreto a los juegos de detectives es muy original y digna de admiración.

Eso no significa que sea perfecto. Su problema más grande es que solo está en inglés. Otro inconveniente que puede tener es que, al no tener una forma de registrar lo que sabemos sobre cada personaje y sus movimientos en el barco, abandonarlo por un tiempo puede hacer que olvidemos detalles y perdamos toda la ventaja que teníamos. También nos hace falta un mayor trabajo de voces, pero hay que tomar en cuenta que es una obra de bajo presupuesto que se desarrolló en apenas 100 días.

Overboard! es un juego perfecto para matar el tiempo en nuestra Nintendo Switch, pero su precio reducido en Steam lo hace aún más atractivo para PC. Solo cuesta $25.000 pesos colombianos en esa plataforma y es un valor muy acorde con el contenido que ofrece. Incluso podemos conseguirlo más económico para dispositivos Apple.

Reseña hecha con una copia digital de Overboard! para Nintendo Switch brindada por Inkle.