Puzzle & Dragons Z + Puzzle & Dragons Super Mario Bros. Edition – La reseña

Bienvenidos al más reciente paquete doble de Nintendo, dos juegos en esencia muy similares, pero con resultados opuestos. El primero, Puzzle & Dragons Z, es plano y desabrido, con una historia que va más allá de los clichés para convertirse en… doblemente cliché, aunque, a su favor, es sencillo de entender (quizás demasiado). El segundo, Puzzle & Dragons: Super Mario Bros. Edition, es un dulce duro de masticar, pero cuyo centro tiene gran sabor y mucho contenido para disfrutar, sin olvidar que se trata de uno de los juegos más difíciles en los que ha aparecido el fontanero con bigote y traje rojo.

Los dos títulos incluidos dentro de la tarjeta de juego (o pieza de software, si lo descargan desde la eShop) son variantes de una serie ya conocida y bastante popular, sobre todo en Japón, llamada Puzzle & Dragons. Contrario a lo que su apariencia podría indicar, se trata de un RPG bastante particular, porque a diferencia de los juegos usuales en este género no pelearemos con magia o ataques que escogemos para los personajes, sino a través de un puzzle. Así es, el enemigo recibirá daño cada vez que alineamos 3 o más esferas del mismo poder; por supuesto, entre más grande es el combo logrado, más puntos de vida perderán los contrincantes.

Hasta este punto suena bastante genérico, pero hay dos elementos que hacen de Puzzle & Dragons una experiencia diferente. El primero es un simple cambio a la mecánica de alinear tres elementos iguales moviendo uno de ellos a la vez, algo que hemos visto en mucho otros juegos; en P&D tenemos la posibilidad de desplazar libremente una de las esferas por tiempo limitado, moviendo todas las demás a su paso, lo que cambia considerablemente el orden del tablero. De esta forma tenemos un mejor control sobre los combos, una tarea que no deja de ser compleja y que, especialmente en P&D, requiere de mucha estrategia.

Los elementos RPG lo acercan mucho a Pokémon, pues el equipo para enfrentar las batallas a través del juego está compuesto de distintas criaturas que capturamos ocasionalmente. Estos monstruos, al igual que las orbes, tienen distintos atributos: fuego, agua, madera, luz y oscuridad. Y seguro ya saben lo que viene ahora. Sí, a partir de estos elementos se genera un sistema de fortalezas y debilidades que son importantes para el desarrollo de las peleas; agua es fuerte contra fuego, fuego contra madera, y así, algo que hemos visto desde los noventa.

Al abrir el juego nos encontramos ante dos pantallas distintas, una que nos permite ir a Puzzle & Dragon Z y otra que nos lleva a Puzzle & Dragons: Super Mario Bros. Edition. Para facilitarnos la difícil decisión, contamos con descripciones de cada título. La aventura con Mario, según este texto, es ideal para quienes nunca han jugado Puzzle & Dragons, por lo que la versión Z sería más adecuada para jugadores más experimentados.

Todo esto no es más que una sarta de mentiras.

Puzzle & Dragons Z en realidad es un juego muy fácil. No tendrán que preocuparse mucho por armar un equipo balanceado ni en entender las características complejas que el juego tiene para ofrecer, como muchas de las habilidades de los monstruos. La historia es bastante floja y repite la fórmula de Pokémon, en la que somos una suerte de entrenador de monstruos que debe enfrentarse a la organización malvada de turno cuyo objetivo es destruir el mundo. Además, para ser un RPG con elementos de exploración, este juego nos motiva muy poco a recorrer el mundo que tenemos a nuestra disposición y a hablar con los NPC que habitan allí.

En cuanto a las batallas, los enemigos no representan una amenaza mayor. La mayoría cae ante unos pocos ataques y ni siquiera los jefes llegan a una dificultad considerable, haciendo que el ritmo en el avance a través de cada área sea plano y regular. Pero no se preocupen, de vez en vez los personajes secundarios del juego aparecerán de la nada para dar algún consejo inútil, evidentemente no la mejor forma de romper la monotonía. Lo mejor de Z es el diseño de algunos monstruos que, a diferencia de los personajes humanos, están bien logrados y hace que por momentos olvidemos lo insulso de la historia.

Por otro lado, Puzzle & Dragons: Super Mario Bros. Edition brilla en lo que Z fracasa. Poco a poco a través de esta versión del reino Champiñón aprenderemos cómo jugar y nos veremos obligados a entender los distintos elementos, sus debilidades y fortalezas, así como saber qué habilidades funcionan en determinadas situaciones o qué personaje funciona mejor como líder, entre otras cosas. Sentiremos la necesidad de mejorar nuestro equipo, así que visitaremos a Toad frecuentemente para subir de nivel las habilidades de nuestros monstruos a las criaturas mismas, a la vez que buscamos evolucionarlas a formas más poderosas; nada más satisfactorio que ver cómo le aparecen alas a nuestros Gombas o Koopas.

Las fallas de la versión Super Mario están principalmente en su diseño. El mapa que aparece durante las batallas, a diferencia de Puzzle & Dragons Z, no muestra información relevante, simplemente veremos a Mario o Luigi avanzar por un montaje de los niveles usuales en la serie; también carecemos del número que nos indica si ya podemos usar las habilidades especiales, algo muy útil que sí vemos en Z y que nos permite mejor control de estos poderes limitados. Para terminar con los defectos, para ser un RPG este juego falla en recordarnos que debemos subir el nivel de los monstruos en nuestro equipo si queremos seguir avanzando.