¿Quién va a ganar este año: la 3DS o la PSV?

Ante una pregunta como quién va a ganar entre 2 productos lo primero que habría que preguntarse es ¿bajo qué parámetros?

Tradicionalmente la medida ha sido número de unidades vendidas, pero en el caso de ambas consolas portátiles está medida no parece dar un dictamen justo.

Actualmente la 3DS tiene a la fecha 29,5 millones de unidades vendidas en el mundo, mientras que la PSV tiene 4,4 millones. Ciertamente la reducción de precio en Japón ha logrado que la consola venda un poco más que la 3DS estas últimas 2 semanas pero aún con ese repunte es difícil pensar que la PSV pueda alcanzar a la consola de Nintendo este año o cualquier otro año.

¿Pero son las ventas de unidades suficientes para medir el éxito? Una consola exitosa debería ser un ambiente propicio para la venta de software no sólo del first-party, sino de los third-parties e incluso de los desarrolladores indie.

Actualmente la 3DS tiene 13 juegos con más de 1 millón de unidades vendidas mientras que la PSV no tiene ninguno. Sin embargo en la consola Nintendo solo hay 3 juegos third-parties con esas ventas: Monster Hunter Tri: Ultimate (que la próxima semana será lanzado por fuera de Japón), Dragon Warrior VII (que aún no ha sido anunciado por fuera de Japón) y Kingdom Hearts 3D: Dream Drop Distance. Esto no es un ambiente completamente saludable, para comparar la DS tiene 129 juegos con al menos 1 millón de unidades vendidas. Aún teniendo en cuenta la vida corta de la 3DS la progresión no sugiere que llegará a esos números pronto.

En la PSV de los 10 juegos más vendidos, 7 son de third-parties. Aunque los números son usualmente malos, si la audiencia crece y las ventas repuntan al menos existiría un ambiente mucho más propicio para los desarrolladores. La pregunta sería ¿cuánto tiempo demorará la consola en llegar a ese ambiente? ¿más de un año?

Otra medida son los juegos indie y aquí la PSV es clara ganadora sobre la 3DS. La eShop no recibe muchos juegos y los juegos que recibe suelen ser de Nintendo. La consola de Sony recibe más juegos y casi todos pertenecen a otras compañías. Por comentarios de desarrolladores, es claro que este mercado se mueve más en la consola portátil de Sony que en la Xbox 360 o la PS3.

Pero ¿qué viene en el futuro? Y aquí nuevamente la PSV parece mejor posicionada. ¿Quién recuerda un juego de 3DS que genere expectativa que no sea de Nintendo? ¿Dónde está el siguiente gran juego de Capcom después de Monster Hunter 4? ¿Dónde están los juegos de Square-Enix, Konami, Ubisoft, EA, etc?

En cambio la Vita tiene algunos: Soul Sacriface, un nuevo juego de Assassin’s Creed, un juego de Bioshock, Phantasy Star Online 2, Zone of the Enders HD Collection, entre otros. Pero de nuevo, sin tener un título con un millón de unidades vendidas ¿por cuánto tiempo más podrán llegar juegos de este calibre? Ciertamente una consola en que Assassin’s Creed III: Liberation vende 0,61 millones es saludable si bien no ideal ¿qué ventas puede tener un juego original, por ejemplo?

Claramente con esas figuras hay algo obvio: el «enemigo» de cada consola no es la otra, sino si misma. Cada consola primero debería consolidarse (en aspectos distintos) antes de que incluso podamos llegar a compararlas. Así que dejándolas ¿quién podrá revertir su fortuna este año?

La respuesta probable es: ninguna.

Monster Hunter 4 tendrá excelente ventas pero no será lo suficiente para emocionar a los desarrolladores japoneses. Square-Enix seguirá haciendo uno que otro RPG pero nunca llegará, por ejemplo, un Final Fantasy. Y los desarrolladores occidentales siguen sin mostrar interés en la consola. Esta seguirá siendo exitosa gracias al catálogo variado que Nintendo ofrece hoy en día. Pero sus números son una completa sombra de la DS y el apoyo de los third-parties sigue siendo flojo.

La PSV seguirá contando con un catálogo variado de juegos, pero por ahora el único mercado donde las ventas repuntan es en Japón. Eventualmente un recorte de precio en occidente mejorará las ventas en esos territorios pero la consola no podrá llegar a números significativos porque está muy lejos de ellos y porque este año se enfrenta a la llegada de nuevas consolas de sobremesa que es el atractivo principal en occidente.

Así que ambas consolas tendrán su audiencia y cada una les ofrecerá una alternativa que no consiguen en ninguna parte (aún se distinguen de los iDevices y dispositivos Android), pero aún falta mucho para que estas consolas puedan ser consideradas exitosas, al menos comparadas con sus antecesoras.