Conecta con nosotros

Videojuegos

Rare Replay – La reseña

Llega un ataque de nostalgia con una que otra desafortunada falla, pero sea todo por revivir el trauma de Battletoads.

Publicado

el

¿Se han preguntado qué hace que un videojuego sea de culto? Bueno, sé que hay decenas de razones y una de ellas es que detrás del título haya un equipo de personas con un talento excepcional, con una historia y un trasfondo que se impregne en su ADN de tal forma que con solo ver una imagen de un juego ya sepamos quién lo hizo.

Este puede ser el caso de Rare, la gran desarrolladora de videojuegos de los 90 que hace mucho tiempo perdió su mojo, pero que siempre nos recordará cosas positivas cuando pensamos todo el aporte que hizo a la industria de los videojuegos. Pensar en Rare es pensar en Donkey Kong Country, Battletoads, Killer Instinct y, por supuesto, el gran GoldenEye; todos estos son títulos que marcaron la historia de muchos gamers y que hoy en día son reconocidos como grandes clásicos.

Rare Replay  (1)

Con esta idea en mente, el equipo de la actual Rare (que ahora, en realidad, trabajan para Microsoft) decidió sacar una compilación de 30 juegos con lo mejor de este estudio, obviando grandes juegos que por cuestiones de licencias ni siquiera se pudieron nombrar ahí (te habló a ti, GoldenEye y a ti también, DK: Country).

[Mira todos los juegos de Rare Replay]

La compilación que ha llegado en exclusiva a la Xbox One es un salto agridulce a la nostalgia, ya que además de presentarnos grandes juegos como Perfect Dark o el mismo Banjo Kazooie, nos deja ver que la gente de Rare tuvo también un pasado agridulce con juegos que pasaron sin pena ni gloria pero que ahí están, para el disfrute de los jugadores que se atrevan a probarlos.

No se puede negar que Rare Replay fue pensado con la excelente intención de mostrarnos por qué Rare es Rare, ya que en estos momentos pocos tienen la oportunidad no solamente de tener las consolas de antaño sino de tener los cartuchos o discos necesarios, además no a todos les interesa andar jugando en emuladores.

Al iniciar Rare Replay vemos una muy bonita presentación teatral en la que aparecen de forma cronológica los juegos que de la colección con alguna información adicional y el registro de los récords que hemos alcanzado. Si iniciamos el juego y realizamos alguna acción se nos dará acceso a algunos videos documentales donde el equipo de Rare nos habla un poco de su historia y su proceso creativo, esto sin duda es una joya para todos aquellos aspirantes a desarrolladores de videojuegos que necesitan inspiración.

Cada juego tiene su propia configuración para que podamos disfrutarlos en un televisor moderno, algunos te dejarán simular que estás jugando desde un televisor CRT, otros adaptarán sus colores para que se vean bien y otros, simplemente, se verán feos, ya que en muchos juegos el equipo de Rare básicamente no tocó el título y más parece que creó un emulador interno.

Rare Replay  (1)

En el caso de juegos como Killer Instinct vale la pena decir que la versión que aparece es la que menos queremos; en este caso concreto, Rare Replay trae de vuelta a Killer Instinct Gold, aquel juego de Nintendo 64 que no recuerdo haber querido tanto como a su hermano mayor, el de Super Nintendo, aunque, claro, esto es solo cuestión de gustos.

Los juegos de Xbox y Xbox 360 terminan corriendo un poco lentos, probablemente de emulador, y te dejan varios segundos esperando para cargar apenas los pones. Viva piñata, un juego que disfruté en su momento, ya no fue tan placentero y precisamente por sus mecánicas, sino por los largos tiempos de carga, ya que este y los títulos más modernos (entre los cuales encontramos Perfect Dark Zero, Kameo: Elements of Power, Jetpack Refuelled, Banjo-Kazooie: Nuts and Bolts) se instalan por separado y no hacen parte propiamente del mismo paquete de Rare Replay ya que usan el nuevo sistema de retrocompatibilidad de los juegos de Xbox y Xbox Live Arcade, sistema que aún no es perfecto y genera uno que otro frame perdido en el juego.

Rare Replay  (2)

Como estamos en las épocas de los tutoriales, los DLC y los niveles de dificultad adaptables, la gente de Rare tuvo el cuidado de agregar una especie de cheats que nos permitirán poder avanzar en muchos juegos donde nos rendimos llorando algún día, por ejemplo, en Battletoads puedes tener vidas infinitas o retroceder un poco el nivel, como si se tratara de una cinta de video, para tratar de superar los obstáculos que nos está dando problemas.

Yo al final de cuentas veo a Rare Replay como un ejercicio del equipo de Rare para mirar atrás en retrospectiva y recuperar su mojo, que se ha perdido durante los últimos años con decepcionantes juegos como Kinnect Sports; claro, estas son solo las suposiciones de otro gamer romántico que espera poder ver el día en que llegue un nuevo Battletoads. Queda claro que el equipo que trabajó y seleccionó estos juegos, no fue muy selectivo y por eso no les garantizo que van a querer probarlos todos, pero sí que van a dedicar muchísimas horas a títulos juegos que marcaron la infancia de varias generaciones de gamers.

Si ustedes quieren tener una pieza de museo interactiva en su colección privada de videojuegos y además cuentan con una Xbox One, definitvamente deben tener Rare Replay, que no es la adaptación de los juegos de Rare que esperaría, pero es lo mejor que tenemos por ahora. Si tienen hijos o hermanos mucho menores, es indispensable torturarlos con horas de juego de Battletoads, el cual es una comprobada vacuna antiniño-rata.

Haga clic para comentar

Deja tu comentario

Además no te pierdas