Saints Row (2022) – Reseña

Cuando dejamos a nuestra banda criminal favorita al final del divertido Saints Row 4 —cuya reseña para la versión de Switch pueden leer aquí— su jefe se había convertido en presidente de Estados Unidos, la Tierra había sido destruida, habían derrotado un imperio extraterrestre e incluso habían bajado al infierno. ¿A dónde más podían ir después de esto?

Parece que en Volition se preguntaron lo mismo y no encontraron una respuesta. Por eso decidieron reiniciar la serie con un nuevo elenco, en una nueva ciudad y contando una historia de origen. Esto definitivamente decepcionó a muchos fanáticos, pero eso no significa que este ‘reinicio’ sea un mal juego… ¿o sí?

El jefe y sus amigos Neenah, Kevin y Eli son millennials jóvenes (¿o GenZ viejos?) que viven juntos y tienen dificultades económicas que los han obligado a recurrir al crimen para pagar el arriendo. Además de atracar a prestamistas, tres de ellos trabajan para las pandillas locales: los Panteros, latinos aficionados a los autos; los Idols, pseudoanarquistas con estética ‘rave’; y los Marshall, una agencia privada de seguridad. Cuando son traicionados por sus grupos, deciden crear su propia banda criminal desde cero: los Saints.

Así empieza una divertida historia en la que vemos cómo una pandilla de cuatro amigos se convierte poco a poco en un imperio criminal. Esta es una trama mucho más “realista” que la de los últimos juegos de la saga, pero eso no significa que haya abandonado el tono absurdo que se convirtió en su seña de identidad. El ‘reboot’ de Saints Row es casi tan exagerado a nivel de acción y situaciones como los anteriores. Podemos decir que se encuentra en un punto medio entre la segunda y la tercera entrega.

Un tono exagerado para la jugabilidad de siempre

A lo largo de las varias decenas de horas que vamos a pasar recorriendo las calles de Santo Ileso nos vamos a reír mucho con las ocurrencias de sus protagonistas y las múltiples bromas visuales, pero a nivel de jugabilidad va a lo seguro. Saints Row (2022) es un juego de mundo abierto bastante tradicional y conservador. El mapa está completamente abierto desde el comienzo. Las actividades que encontramos y que vamos desbloqueando poco a poco a medida que compramos nuevos negocios criminales, son bastante comunes y corrientes. Las misiones opcionales más locas, como el engaño al seguro, ya las hemos visto en otros juegos de la saga.

Sí, la mayoría de tareas consisten en disparar y conducir, pero al menos podemos decir que disparar y conducir se siente bastante bien. Lo que le falta a este juego en creatividad mecánica se compensa con lo competente que es. Los combates son rápidos e intensos, con tipos de enemigos muy variados que requieren diferentes aproximaciones. Las persecuciones están llenas de explosiones a alta velocidad. Aquí no importan mucho las coberturas, por lo que el constante movimiento y uso inteligente de las habilidades son requerimientos para salir triunfante. Las formas tradicionales de curación implican mantener un flujo de enemigos eliminados o volar automóviles, así que se nos anima a estar siempre a la ofensiva.

Aunque hay buena variedad de armas y vehículos, la verdad es que el juego no anima mucho a cambiar el arsenal. Podemos ver los créditos jugando con la pistola y rifles básicos y sin agregar un solo carro nuevo a nuestro garaje. Tiene armas especiales algo locas, como el balón-cohete, y vehículos ridículos, pero son completamente opcionales.

Eso sí, el nivel al que podemos personalizar visualmente las armas, vehículos y al personaje protagonista es increíble. Si hay algo que diferencia a este de otros títulos de mundo abierto es la libertad que tenemos para modificar las cosas a nuestro gusto. Cada detalle y tornillo de las armas y vehículos puede ser alterado, igual que cada arruga de nuestro personaje. Podemos cambiar su apariencia y vestuario en cualquier momento, así como compartir su diseño por internet para que otros lo usen.

De visita por Santo Ileso

Volviendo al mapa, no cabe duda que Santo Ileso es un lugar espectacular. Está inspirado en las ciudades del suroeste de los Estados Unidos y nos enamoramos de su estética ‘tex-mex’. Es una urbe muy variada que cuenta con áreas urbanas muy modernas y otras zonas que parecen sacadas del salvaje oeste. Está rodeada de un desierto que, aunque algo vacío, es realmente hermoso. El Saints Row de 2022 es uno de los juegos en los que más nos ha gustado hacer “turismo virtual”. Podemos pasar varias horas simplemente recorriendo sus calles y apreciando el diseño arquitectónico, la originalidad mostrada en sus diferentes tiendas y sonriendo antes las inspiraciones latinas en su ambientación.

Los protagonistas del juego tienen tanta personalidad como la ciudad en la que viven. Neenah, Kev y Eli son genuinamente agradables y el tiempo que pasamos a su lado fue muy agradable. Es una lástima que este título no tenga doblaje al español, pero las actuaciones de voz en inglés son excelentes. A veces caen en los estereotipos —otra vez tenemos a la chica latina que suelta regularmente frases en español— y les falta algo de trasfondo, pero nos encariñamos.

En verdad da gusto ver crecer a los Saints y su “poder” sobre la ciudad. La base, ubicada en una iglesia abandonada y que podemos decorar con los objetos que encontramos, va mejorando paulatinamente a lo largo de la trama. Da la sensación de un negocio que se va volviendo próspero. Esa sensación de progresión está muy bien lograda.

Saints Row es un «negocio serio»

Es una lástima que los sistemas de juego detrás de esa progresión no sean mejores. Como mencionamos arriba, es necesario crear cada vez más negocios criminales para que los Saints crezcan, pero el dinero requerido para participar en ellos es cada vez mayor. Aunque obtenemos una buena cantidad de dólares solo jugando las misiones principales, llega un punto en que tenemos que participar de las secundarias si queremos tener el suficiente para comprar negocios criminales sin descuidar la adquisición de nuevas armas y objetos cosméticos. De hecho, no podemos jugar la última misión si no hemos completado al menos dos de estos negocios al 100%.

Las misiones opcionales encajan a la perfección con la temática de “jóvenes tratando de sobrevivir en la economía actual”. Podemos usar una ‘app’ de reseñas a restaurantes para dejar malos comentarios y atraer la furia de sus dueños o participar en otra llamada ‘Wanted’ que nos paga por asesinar personas. La sátira de la dependencia que tenemos de aplicaciones para sobrevivir hoy en día es graciosa, pero mecánicamente se limita a los tiroteos y persecuciones en auto de siempre.

También es una lástima que el juego abandone está temática en su momento clímax, cuando decide cambiar el rumbo de la trama sin una buena razón en lugar de ofrecer una conclusión satisfactoria a la historia de la «aventura empresarial» de los protagonistas.

Debemos mencionar que en la versión prelanzamiento encontramos una gran cantidad de ‘bugs’. La mayoría son solo errores visuales, pero otros nos han forzado a reiniciar misiones. Este fue un problema de principio a final del juego y uno de sus principales puntos negativos. Esperamos que los desarrolladores puedan arreglar esto mediante parches de actualización.

A pesar de lo tradicional que resulta, no podemos negar que la hemos pasado muy bien jugando este nuevo Saints Row, pero en el año 2022 hay muchos juegos de mundo abierto que hacen cosas similares y ya se siente bastante saturación en el género. Este no ofrece absolutamente nada nuevo, pero si necesitan urgentemente un título de crimen al estilo tradicional, es una opción aceptable mientras esperan la llegada del lejano GTA 6.

Reseña hecha con una copia digital de Saints Row (2022) para PS5 brindada por Deep Silver.