South of Midnight se distingue por ofrecer una experiencia de acción y aventura con un enfoque en lo narrativo y una estética visual llamativa. Desarrollado por Compulsion Games, este título nos transporta al corazón del folclore del sur de Estados Unidos, donde la línea entre la realidad y la fantasía se difumina de manera fascinante. En nuestra reseña, les contaremos nuestra experiencia con el nuevo juego de los creadores de We Happy Few.
La historia de South of Midnight se desarrolla en un pueblo ficticio llamado Prospero y sigue a Hazel, una joven cuya vida experimenta un cambio drástico tras la devastación de un huracán que se lleva su hogar y a su madre. En medio de su búsqueda, Hazel descubre que posee habilidades místicas inherentes a una “Tejedora”, la cual es localizada como “Hilomante”. Esta es una figura capaz de sanar las heridas del alma y de enfrentarse a las horribles manifestaciones demoníacas del sufrimiento —conocidas en este mundo como “Haints”—.
Una característica distintiva de los poderes de Hazel es la habilidad de embotellar el “sufrimiento”, concepto originario del folclore del sur de Estados Unidos. De esta manera, a través de la perspectiva de Hazel, los jugadores se convierten en testigos de las cicatrices dejadas por un pasado turbulento en el mundo y los diversos personajes que cruzan su camino, similar a como se desarrolla What Remains of Edith Finch.
Una historia fuerte con hilos flojos

Además de su exploración del folclore, South of Midnight también alude de manera sutil pero efectiva a la compleja historia real de la región, reconociendo las persistentes secuelas de la esclavitud y el difícil período de la reconstrucción. Esto no solo se ve en diálogos, sino también en la música y ambientación. Un punto a favor que sin lugar a duda ayuda a la inmersión.
Sin embargo, la historia que nos presenta Compulsion Games carece de cohesión en algunos puntos, donde la progresión del viaje de Hazel y las conexiones entre los diferentes arcos argumentales no siempre resultan ser claros. Ya que, en ocasiones, la motivación detrás de ciertas acciones o el hilo conductor que une los distintos encuentros se percibe algo difuso. Esta debilidad estructural se ve acentuada por la tendencia a resolver algunos arcos argumentales y presentar personajes de manera apresurada. Esto impacta a South of Midnight de manera negativa, en especial en su recta final.
¿Cómo se ve se juega?

En South of Midnight tendremos a nuestra disposición un abanico de habilidades, gracias a los poderes de hilomante de Hazel. Estas se dividen en tres vertientes: el combate, la exploración del entorno y la capacidad de sanación. En las batallas, Hazel emplea sus característicos ganchos para manipular hilos mágicos, lo que le permite empujar, atraer y controlar a los enemigos que se interponen en su camino.
No obstante, la falta de variedad de enemigos —junto con los predecibles patrones de sus ataques y la naturaleza de las arenas de combate— hacen que este aspecto —al igual que la historia— tenga un inicio fuerte, pero poco a poco al final del juego se diluya. La exploración se nutre de movimientos ágiles como el doble salto, la capacidad de correr por las paredes y la habilidad de planear. Gracias a estas habilidades nos desplazaremos con agilidad a través de los entornos, pero sin mucha libertad de exploración y con un excesivo uso de las ayudas. Cabe resaltar, que figuras icónicas como el legendario caimán de Florida, Two-Toed Tom, así como reinterpretaciones originales de seres como el temible Rougarou y la misteriosa Huggin’ Molly, se integran de manera orgánica en la narrativa, encarnando el dolor y el sufrimiento de los habitantes del pueblo de Prospero.

La dirección artística de South of Midnight es simplemente cautivadora




Uno de los aspectos más distintivos y destacables de South of Midnight reside en su particular estilo visual, que ha sido descrito por sus desarrolladores como “faux stop-motion”. Gracias a esto, tanto los personajes como las criaturas parecen haber sido construidos meticulosamente con materiales artesanales, moviéndose con una peculiaridad que acentúa la atmósfera de cuento de hadas oscuras que impregna la experiencia e impacta de manera positiva la inmersión. Si bien este estilo visual puede no resonar con todos los jugadores, Compulsion Games ha dejado una opción para inhabilitarlo. Eso sí, cabe resaltar, que sin este efecto el juego pierde ese impacto mágico que tanto nos gustó.
La banda sonora del juego es otro elemento que merece especial atención, compuesta por una mezcla de géneros musicales como el blues, el bluegrass, el jazz y el gospel son la combinación perfecta para la inmersión y la conexión emocional con la historia. Adicionalmente, el tema musical de cada enemigo de zona evoluciona a medida que se explora su área. Estos fondos musicales comienzan con riffs simples y discordantes hasta alcanzar crescendos con coros y arreglos instrumentales completos. La experiencia de inmersión en este universo creado por Compulsion Games la completa un elenco de actores de doblaje con acentos sureños auténticos y una actuación que agrega dramatismo a los momentos que lo requieren.

Reseña hecha con una copia digital de South of Midnight para Xbox Series —con Xbox Play Anywhere— provista por Xbox.