Terror en la galaxia: Dead Space 3 / La Reseña

Para nadie es un secreto que Dead Space es una de esas franquicias que refrescó el género del survival horror en esta generación, y por eso, el gran reto del equipo de  Visceral Games para este tercer episodio era mantener los elementos que hemos amado sin volverlos monótonos. Juegos como Resident Evil 6 han dejado de lado el miedo para darle la bienvenida a la acción ¿será este el caso de Dead Space 3?

Una de los detalles que más me gustó de las entradas anteriores de Dead Space es que siempre que empezaba a jugar y llegaba a una zona segura, siempre dudaba si quería seguir jugando por ese estrés de querer sobrevivir y que se mezcla con un miedo por saber con qué necromorph nos encontraremos. Este sentimiento lo seguí viviendo pero no tan fuerte y es que Dead Space para este tercer episodio llega cargado con la misma fórmula añadiendo un poco de acción cada una o dos horas de juego. Jugar Dead Space 3 es como si viera una película de terror con las luces prendidas y en compañía de alguien ya que, aunque sientan temor no se sentirán agobiados por la atmosfera que es tan exquisita.

Con un prólogo que lo deja a uno con la boca-abierta, Dead Space 3 empieza con una serie de escenarios donde viajaremos por toda la galaxia y en cada transición de escenario hay una secuencia de acción que si bien es hermosa y su gameplay es interesante no nos sentimos llenos de temor. Era en esos momentos en que descansaba del estrés de jugar un survival-horror porque me sentía jugando una mezcla de Gears of War con Mass-Effect donde tenemos que matar soldados armados escondiéndonos en barricadas.

Una vez pasada esa transición de planeta a nave espacial abandonada invadida de necromorph la magia de Dead Space vuelve a aparecer y con ella siempre pensaba tres veces antes de jugar. Los enemigos para esta entrega son más ágiles e inteligentes lo que aumenta el estrés de querer sobrevivir. Nunca antes había estado más prevenido al entrar a una cuarto o activar un botón porque eso desencadenaba la llegada de nuestros odiados necromorph que buscan matarnos a toda costa, el sentimiento de saber que venían por mí (a través de sonidos) pero no saber por dónde venían en algunos escenarios hace de este juego un manjar de los survival-horrors.

Ahora bien, la magia que nos cautivó en las anteriores entregas sigue presente a pesar de que la historia termina siendo un poco torpe debido a que se repite el mismo «truco» una y otra vez: estas con un equipo y este termina muriendo pero tú siempre saldrás vivo. Llegas a un nuevo lugar, con gente que terminará muriendo mientras que vas avanzando en las zonas. Al principio no lo sientes pero para el final del juego ya tienes ese sentimiento.

Pasando al gameplay el juego tiene un abanico de posibilidades infinitas dándole por fin un sentido al “new game plus”. El sistema de progresión del juego en términos de armas es muy interesante ya que uno arma y mejora su arsenal como quiera y no es simplemente comprar otra arma. De esta manera la gente de Visceral Games logra ofrecernos un sinfín de posibilidades de armas donde el límite lo ponen ustedes o la voluntad que tengan ustedes en recolectar todos los materiales necesarios.

De igual forma Dead Space 3 abre la opción de micro-transacciones dentro del juego donde podemos comprar materiales si no queremos invertir mucho tiempo pero esto no significa que el proceso sea eterno o traumático. Es posible tener el arma de sus sueños sin tener que invertir dólares pero comprando el proceso se hace mucho más fácil.

Otra razón para volver a jugar Dead Space 3 es la posibilidad de jugar la campaña en cooperativo y así pues, podremos comparar con nuestros amigos quién tiene las mejores armas. Este modo está muy bien logrado en el sentido que Visceral no sólo añade un personaje más a la misma historia que pudimos jugar solos. Sí desean que Isaak esté acompañado, el nuevo aliado tendrá su propio dialogo y los eventos cambian ligeramente aunque el resultado sea el mismo.

Adicionalmente el modo cooperativo ofrece misiones alternas únicas lo que vuelve una experiencia única  en comparación al modo de un jugador. En cuanto al factor de miedo, en cooperativo ya es casi inexistente a menos que jueguen en la dificultad más alta puesto que, en general la progresión del juego se da mucho más fácil. En este sentido les recomendamos jugar primero la campaña en solitario y después llamar a sus amigos para abordar la versión cooperativa, así le sacarán más jugo al juego.

En conclusión Dead Space 3 tomó el camino que debía llevar, es un juego que mantiene el zet-ghest de los anteriores sin perder la esencia del género. Si hubiera repetido todos los elementos de la franquicia sin modificarlos hubiese sido un gran error. La campaña cooperativa es un gran logro y si bien el sistema de micro-transacciones es un intento de sacarnos más plata no es necesario. La gente de Visceral supo ofrecer un sistema sostenible tanto para quienes no nos interesa invertir más plata como para los que sí.