The Bureau: XCOM Declassified | Reseña

Después de una eterna fase de desarrollo llega a nuestras manos The Bureau: XCOM Declassified en medio de grandes promesas por parte de 2K Marin, el estudio desarrollador. En la prensa siempre se hablaba de un juego que se iba a destacar usando como formula la mezcla del género FPS y la estrategia que ha caracterizado a la saga XCOM pero creo que la gente de 2K nunca jugó Mass Effect o inclusive Saint Row IV. La espera habrá valido la pena o tendremos en nuestras manos otro juego crudo como sucedió con Duke Nukem, léanlo después del salto!

Estamos metidos en los años 60’s en donde una América en sus años dorados está siendo asediada por un ataque de extra-terrestres. Por fortuna está el agente William Carter, miembro de la agencia secreta quien será nuestro protagonista al lado de dos otros agentes genéricos que nos apoyarán para salvar al mundo. Intentaría ir más a fondo dentro de la trama de la historia de The Bureau: XCOM Declassified pero me resulta muy difícil porque por más que intente complejizar o resaltar aspectos importante el juego se queda muy corto o simplemente es incipientemente predecible.

Así pues nos vemos enfrentados en una paradoja porque la ambientación del juego es para chuparse los dedos, cada detalle de los años 60’s y la escenografía está muy pensada lo cual genera una gran frustración a la hora de ver una historia tan inexpresiva aún cuando hay momentos donde puede uno recobrar la fe en la historia pero realmente no esperen terminar conmovidos. Ahora bien, para poder salvar el mundo estaremos realizando una serie de misiones donde nuestro protagonista irá subiendo de nivel y conforme va creciendo tendremos mucho mejor control de las situaciones a la hora de enfrentarnos a los extra-terrestres.

El problema de todo el gameplay es la curva de evolución de nuestros dos compañeros. Como les dije anteriormente William estará acompañado siempre de dos agentes que también subirán de nivel e irán progresando pero hay un pequeño detalle que vale la pena resaltar. Si uno de tus agentes muere, no lo podrás rescatar (ni recuperar todo el progreso hecho en ellos); así pues los niveles iniciales de los dos agentes genéricos se vuelve un dolor de cabeza ya que en vez de que se vuelvan un apoyo se trasforman más en un carga donde uno tiene que estar más pendientes de sus acciones que de los mismos enemigos. Una vez superada esta primer etapa el juego cobra un encanto especial, la mezcla que prometió 2K se logra y aunque el gameplay puede sentirse muy similar a lo que ofrece Mass Effect la estrategia y posibilidades que ofrece el juego van un paso más allá.