Este título de Naughty Dog no necesita presentación. Fue lanzado originalmente en 2013 para PS3, es ampliamente considerado uno de los mejores videojuegos de todos los tiempos y muchos cantan las mismas alabanzas hacia su secuela, cuya reseña pueden leer aquí. Tuvo una versión remasterizada para PS4 el año siguiente y ahora también cuenta con un ‘remake’ para PS5, The Last of Us: Part 1, el cual analizaremos en esta reseña para determinar si en realidad es tan “innecesario” como muchos alegan.
Antes de comenzar tenemos que dejar claro que este no es un ‘remake’ o reimaginación al estilo de los de Final Fantasy VII o Resident Evil, que hicieron cambios de narrativa y estructura respecto a los originales. Este título es, en esencia, el mismo que jugamos hace casi 10 años. Prácticamente todas sus mejoras se encuentran en sus características técnicas.
The Last of Us: Part 1 es una historia posapocalíptica en la que la sociedad ha sido diezmada por una epidemia de cordyceps, un hongo mutante que infecta a las personas y las convierte en una especie de ‘zombis’. La humanidad ha seguido adelante en comunidades cerradas y fuertemente militarizadas en las que muchos tienen que recurrir al crimen para sobrevivir. Uno de ellos es Joel, un contrabandista al que se le encarga proteger a una joven adolescente llamada Ellie.
Cuando lo jugamos por primera vez en 2013, este título nos impresionó por su gran calidad gráfica, emotiva historia y personajes magistralmente interpretados, pero sus combates y momentos de sigilo nos parecieron tediosos e innecesarios. Al jugar la versión mejorada de 2022 podemos decir exactamente lo mismo.
No hay dudas respecto a la calidad técnica de The Last of Us: Part 1, pues este ‘remake’ cuenta con los gráficos más realistas e impresionantes que hemos visto en una consola de videojuegos. Algunos pueden decir que “todo luce igual pero con más resolución”, pero la verdad es que hay mejoras notables en las expresiones faciales de los personajes, sus animaciones, la iluminación de los escenarios y en efectos como niebla y lluvia.
Estas no son las únicas mejoras. También aprovecha características únicas de PS5 como el audio tridimensional y el control DualSense. Las vibraciones del control nos hacen “sentir” desde las gotas de lluvia que caen sobre Joel hasta la más brutal de las caídas contra el asfalto. También hay ajustes al sistema de combate que se acercan a lo visto en la secuela, pero se mantiene muy similar al del original.
Sí, todo eso es increíble, ¿pero en verdad son mejoras que justifiquen la existencia de un ‘remake’? Consideramos que no. The Last of Us: Part 1 luce mejor que nunca, pero la experiencia general sigue siendo la misma que tuvimos en PS3 y PS4. Esta es la mejor forma de experimentar esta aventura, pero su alto precio —más de $300.000 pesos en la PS Store para Colombia ($69.99 dólares) y hasta $419.900 en almacenes de cadena— hace difícil justificar su compra cuando la versión remasterizada del juego original cuesta menos de un tercio y está disponible en PS Plus Deluxe.
Esto es una verdadera lástima cuando damos una mirada a las fantásticas opciones de accesibilidad que tiene este título. Este ‘remake’ supera en este aspecto a otros títulos como Saints Row y al propio The Last of Us: Part II. Podemos encontrar toda clase de controles alternativos, ayudas visuales y auditivas. Incluso hay una nueva opción de dificultad que hace que superar los combates sea más sencillo que nunca. Perfecto para quienes solo quieren disfrutar de la historia, sus personajes y la ambientación. Aplaudimos lo comprometido que está Naughty Dog con los temas de accesibilidad, pero lamentamos que solo estén disponibles para la versión más cara del juego.
Hay otros elementos que convierten a este ‘remake’ en la versión definitiva de TLoU. Además del excelente DLC Left Behind —que cuenta la historia de Ellie antes de conocer a Joel— incluye documentales sobre el desarrollo del juego, el podcast oficial y comentarios del director. Suena genial, pero también tenemos críticas al respecto. Resulta incomprensible que no podamos activar los comentarios y otras opciones si no hemos pasado el juego antes. Además, algunos de estos elementos también están disponibles en la versión remasterizada o se pueden encontrar gratis en canales oficiales en internet.
Dejando de lado las mejoras técnicas y novedades del ‘remake’, The Last of Us: Part 1 sigue siendo un gran juego. Es verdad que su trama posapocalíptica resulta bastante familiar para los amantes de historias como Hijos de los hombres y la novela La carretera, de Cormac McCarthy, pero su encanto está en sus fantásticos personajes y la relación que tienen con el mundo. De hecho creemos que los infectados con cordyceps —a pesar de lo aterradores que resultan y lo icónicos que se volvieron— sobran en esta historia. En el pasado argumentamos que los enfrentamientos del juego lastiman la experiencia en lugar de hacerla más interesante. No hay nada en este ‘remake’ que nos haya hecho cambiar de opinión.
En general, los sistemas de combate, sigilo y exploración son demasiado genéricos para resultar interesantes. Recurren a mecánicas que ya eran demasiado familiares en 2013 y que otros juegos han usado mucho mejor. No son necesariamente elementos aburridos, pero sí pueden resultar tediosos. Es la historia y sus personajes los que cargan con todo el peso del juego. Si no fuera porque queremos saber qué va a pasar con Joel y Ellie y porque el maravilloso diseño visual de sus escenarios nos atrapa, no tendríamos razones para aguantar lo que consideramos defectos de jugabilidad.
La música también es maravillosa. La banda sonora compuesta por Gustavo Santaolalla no ha perdido nada de fuerza en estos años.
A pesar de lo pulido que parece este juego, encontramos una buena cantidad de ‘glitches’ visuales. Incluso sufrimos un ‘bug’ que nos obligó a repetir una secuencia casi al comienzo de la historia. No dudamos que Naughty Dog solucionará rápidamente esto mediante parches, pero creemos que es importante mencionarlo.
Con todo y sus defectos, no cabe duda que The Last of Us: Part 1 es un muy buen juego y este ‘remake’ hace que sus mejores cualidades resalten. Sin embargo, la experiencia sigue siendo esencialmente la misma de siempre. Aparte de sus nuevas características de accesibilidad, no sentimos que se justifique la existencia de un ‘remake’, menos de uno con un precio tan alto.
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Reseña hecha con una copia digital de The Last of Us: Part 1 para PlayStation 5 brindada por Sony Interactive Entertainment.
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