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Ya puedes probar el «juguete» de construcción Townscaper en tu navegador

No se trata propiamente de un juego, pero entretiene cuando se construyen edificios.

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Townscaper

Un «juego» independiente de construcción se puede probar en estos días de forma totalmente gratuita. Estamos hablando de Townscaper, un proyecto muy particular de un desarrollador sueco llamado Oskar Stålberg, quien acaba de lanzar una demo de este producto para navegador.

Se podría decir que Townscaper no es propiamente un juego, sino un «juguete de construcción», como lo llama su creador. La razón de esto es que no tiene una jugabilidad definida más allá del propio hecho de organizar bloques para construir estructuras procedurales que emergen del agua.

Townscaper navegador

Esta creación es un proyecto experimental. Su desarrollador lo lanzó al público para recibir sugerencias sobre cómo este «juguete» o «herramienta» se podría transformar en un videojuego entretenido, con todo lo que este implica. Así, Townscaper ha estado disponible en plataformas como Steam y Play Store a un precio que varía entre los 10.000 y los 20.000 pesos colombianos.

No obstante, hay un acceso a una demo para navegador en este enlace. Para probarlo, solo hace falta entrar y comenzara construir.

¿Qué se puede hacer en Townscaper de navegador?

En Townscapers el jugador tiene dos movimientos principales: con clic izquierdo se pone un bloque y con el derecho de retira. Cuando se juntan bloques en ciertos patrones, automáticamente se construyen estructuras y otros tipos de decoración: puentes, torres, balcones, escaleras, ventanas, macetas, etc.

El usuario puede cambiar el color de los bloques, agregar una malla y cambiar el momento del día. Más allá no se puede hacer mucho, pues en esta versión demo está limitado el espacio.

El juguete resulta entretenido por la forma en la que los bloques interactúan entre sí, ya que generan estructuras muy interesantes. Se puede probar incluso tratando de borrar las bases de algunas construcciones para ver cómo se transforman. Habrá que ver qué tanto evoluciona esta idea.

Fuente: Oskar Stålberg

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