Por: Selroth
«Un valiente guerrero sale de un gran palacio dorado, va en busca de diversas herramientas que lo ayudarán en su misión: un puente le ayudará a cruzar obstáculos, una llave negra le permitirá entrar al temible castillo negro, una espada le permitirá encarar terribles dragones. Finalmente llegará a su destino, el cuarto donde se encuentra guardado el santo grial, lo toma y vuelve a su castillo obteniendo la victoria», para algunos una típica historia de búsqueda del cáliz, para otros un recuerdo nostálgico (http://www.simmphonic.com/programming/flash.htm#)...
Ha pasado ya mucho desde que los videojuegos fueron creados por Ralph Baer con su Odyssey, desde ahí hasta este momento se ha podido ver un drástico cambio, pero no me refiero obviamente al cambio de las tecnologías que nos permiten ver unas gráficas más realistas, me refiero al cambio en la trama, a la forma en la que se interactuaba con el jugador.
Les invito entonces a dar un viaje al pasado, a algunas de las épocas más nobles, más simples de las que podamos tener con juegos con argumento, volvamos, así sea por un corto momento, a las épocas del Nes, a las épocas del Sega does what Nintendon’t. Espero que todos al menos tengamos una experiencia, por lo menos desde emulador, con alguna de estas consolas. Basándome en mi niñez, hablaré principalmente del Nes, quiero que recordemos juegos básicos y los comparemos con los que hay en estos momentos, y quiero comenzar con la que es tal vez una de mis sagas preferidas, la que me acompañó en mi crecimiento recordándome siempre lo que era la frustración, me refiero a la saga de Castlevania, en especial a la primera entrega de la saga, que fue la que me acompañó por largos años, incluso fue hace apenas 1 ó 2 años que por fin logré terminarla. Es un juego entretenido, muy bien diseñado, con una historia que lo atrapa a uno desde el principio y lo invita a jugar hasta intentar llegar al final, y digo intentar pues para lograrlo debemos pasar por precipicios, agua, zombies, mermen, murciélagos pequeños y gigantes, Frankenstein, Medusa, momias, la Muerte, Drácula (en 2 formas distintas) y por supuesto los jorobados (después llamados fleamen). Cuando uno jugaba Castlevania debía estar preparado para oír la música de muerte constantemente, ya sea por el ataque constante de todos los enemigos, por un murciélago o una cabeza de medusa que apareció cuando uno estaba saltando
un precipicio o un lago, o el hecho de que en cada nivel cada enemigo quitaba un punto de vida más que en el nivel pasado; terminar un nivel o vencer las 2 formas de Drpacula era una tarea de presición y práctica.
Los Castlevanias que salieron desde el Symphony of the Night, producidos por Koji Igarashi, han sido grandes juegos y en un principio representan un desafío, pero tarde o temprano uno descubre que es más tarea de subir nivel y ese jefe que siempre lo mataba a uno se convierte en pan comido, incluso en algunos casos, como el Symphony, uno podía encontrar armas invencibles y objetos especiales que convierten al jefe mas difícil en el ítem de curación más útil del juego.
Con todo esto, los videojugadores se han acostumbrado a este ritmo y en el momento en el que sale un Castlevania más desafiante empiezan los lloriqueos de los que no han podido terminarlo, aunque aclaro no son todos incluso podría decir una minoría o al menos es algo que espero. Aclaro que aunque uso Castlevania como ejemplo, últimamente no pueden salir juegos desafiantes por que algunas personas no pueden con ellos obligando a los programadores a usar sistemas de batalla básicos (como fue el caso de Batman: Arkham Asylum, donde sólo con cuadro para golpear, triángulo para hacer counter cuando el juego amablemente le dice a uno que debe hacerlo y un muy muuuuy escaso uso de circulo o x bastan
para vencer a un enemigo de prácticamente el final del juego), puzzles tan reusados que la única forma de hacerlos distintos es quitarles el desafío que representaban anteriormente o jefes tan absurdamente fáciles que uno puede incluso sentirse robado con él después de haber tenido que morir unas 100 veces o más tratado de pasar el nivel que él resguarda.
Sobre esto último mencionaré 2 ejemplos, el primero The Legend of Zelda: the Twilight Princess, no sé si los que jugaron este juego compartan mi opinión pero aquí va, los calabozos eran una obra de arte, recorrerlos requería de astucia lógica e incluso de un esfuerzo mayor al básico, en cada caso me preparaba al extremo al llegar a la puerta del jefe, «Si así es el nivel cómo será el jefe» me preguntaba, cada vez con ansias por la batalla entraba y me daba cuenta que el jefe sería más difícil de vencer si comenzaba muerto desde el principio de la pelea. La única batalla que fue interesante en el juego fue contra Ganondorf, pero ¿puede una batalla compensar toda un juego de decepción contra los demás jefes?, mmmm digamos que sólo porque es Zelda se perdona.
El segundo ejemplo que quiero mencionar es algo más reciente, un juego de PS3 del que me enamoré a primera vista: Demon’s Souls. Cuando empecé este juego me encontré rápidamente con la muerte, de hecho el nivel tutorial tiene como objetivo que el jugador muera a manos de un demonio, al comenzar el primer nivel lo más seguro es que uno se muera, al ir avanzando uno muere, el todo camino está lleno de muerte, tras muerte, tras muerte, tras muerte, hasta que uno se aprende de memoria todo el nivel y puede pasarlo… sin morir tanto, tras esa gran odisea uno por fin llega al jefe del área, uno se ilusiona pensando en el increíble rival que se enfrentara, al digno guardián que está dispuesto a detenerlo, y que nos encontramos? una babosa con escudos realmente fácil de matar, una estrategia básica de hit and run es suficiente para matarlo, y no solo a este, a casi todos los jefes, por qué a un juego con niveles de tanto cuidado, precisión y habilidad le ponen unos jefes tan absurdamente fáciles?, aclaro que excluyo a 2, tal vez 3 enemigos, Flamelurker, False King Allant y, solo porque es pvp el old monk, con estos uno necesita una estrategia más complicada, pero hagamos cuentas, son 5 niveles, en 4 hay 3 jefes en uno hay 4 y está el jefe final mas patético que he visto, enserio no existen palabras para describir lo fácil que es, pero en fin de un total de 17 jefes solo 3 realmente valen la pena como enemigos (solo estoy contando los jefes de nivel), no pienso hablar mal de este juego, es una obra de arte, jugabilidad increíble, gran customización, graficas impresionantes y un soundtrack sencillamente increíble, pero hubiese sido mejor si los jefes hubieron puesto un mayor desafío.
Descubre más desde GamerFocus
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Yo creo que el problema de muchos juegos ahora esque por sacarlos rapido, no les meten todo el tiempo requerido en el desarrollo, y por eso desde que tenga buena publicidad terminan siendo un superhit.