Conecta con nosotros

Videojuegos

Watch Dogs 2 – La reseña

Después de tanto esperar por fin llegó la secuela de Watch Dogs. ¿Está a la altura de las expectativas? ¡Averígualo aquí!

Publicado

el

Se suponía que Watch Dogs en 2014 sería una experiencia revolucionaria, una que cambiaría la forma en la que se jugaba un título de mundo abierto, por su enfoque en el hacking de dispositivos y los efectos que esto tendría en la ciudad. En teoría, también debía ser una crítica a los riesgos actuales de la tecnología y cómo las redes sociales sirven para manipular masas, pero en vez de ello, llegó un juego que básicamente estaba roto.

Watch Dogs no cumplió ninguna de sus promesas y para cuando salió en consolas y PC -además de una tardía versión Wii U-, el daño ya estaba hecho. No fue solo el downgrade a nivel visual, sino la historia, la representación de Chicago, las opciones de hacking y la personalidad de sus protagonistas, lo que estaba mal.

En pocas palabras, Watch Dogs fue una decepción, una que se dio por la mala ejecución de las buenas ideas que había en esta nueva IP. Por ello, no es sorpresa que Ubisoft haya querido hacer una secuela a este polémico título, después de todo, ya habían hecho ‘lo mismo’ en el pasado tal como con Assassin’s Creed, y el cambio fue notable.

Ciertamente, Watch Dogs 2 corrige en gran medida la mayoría de los puntos negativos por los que fue criticada su primera entrega y se hace gala de la típica frase «esto es lo que debió ser el primer título», sin embargo, tampoco es un juego perfecto.

A diferencia del primer juego, Watch Dogs 2 se toma menos en serio, en el sentido que no trata de contar una historia enfocada en la venganza y los traumas de su protagonista, sino que se centra en lo importante: el peligro que significa tener un sistema operativo que controla la información de toda una ciudad.

Aquí entra el papel de Marcus Holloway, un hacker (se hace llamar a si mismo como Retr0) que busca limpiar su nombre después que este sistema operativo, denominado como ctOS 2.0, lo señalara como un criminal en potencia por su conocimiento avanzado en tecnología.

wdrev_3

Resulta que ctOS 2.0 no solo señala a los culpables basado en una serie de proyecciones sobre quién puede ser un criminal, sino que accede a la información de todos los habitantes de San Francisco para monitorear sus gustos y así mantenerlos en una zona de confort, en la que cada persona tiene a la mano lo que le interesa, sean programas de televisión, música, redes sociales, seguros de vida y mucho más.

Al darse cuenta de la extensión de poder de ctOS 2.0, Marcus se une a DedSec, una organización hacktivista que no solo tiene como objetivo romper esta pared digital para devolverle las riendas de su vida a los ciudadanos, sino que busca erradicar este sistema operativo y revelar a sus creadores.

Como una crítica a la sociedad actual, Watch Dogs 2 es más efectivo que el primer título por lo anteriormente mencionado, sin embargo, al igual que la entrega del 2014, falla en ciertos apartados de representación. Watch Dogs 2 se esfuerza por vender a los hackers como algo cool, juvenil, lleno de memes y drogas, pero falla en entender su visión. Quizás esto se hizo para dar forma a sus personajes, donde por cierto abundan los estereotipos, pero termina por contradecir el mensaje del juego.

A pesar que esto último es algo reprochable, la historia es mucho más entretenida que la del primer juego porque hay un mayor desarrollo de personajes y está llena de carisma, aunque a veces se excede en su intento de ser cool por su gran cantidad de referencias a la cultura pop. No obstante, esto no impide que pierda el rumbo y se ‘vaya por las ramas’ de vez en cuando al tratar de desarrollar una sub-trama poco importante para la trama principal.

wdrev_4

Notablemente, esto último prolonga la campaña más de lo necesario y afecta el desarrollo de la misma al perder enfoque, pero afortunadamente existen misiones que retoman el argumento central de forma atractiva. Eso sí, es recomendable alternar las misiones principales con las secundarias, ya que de esa forma habrá posibilidad de conocer un poco más a los personajes secundarios y dará un respiro a la trama.

En términos de jugabilidad, Ubisoft cumplió con la mayor parte de sus promesas pues refinó la mecánica de hacking para que esta sea más versátil de acuerdo a la situación y ofrezca diferentes acciones. Tal como en la primera entrega, las opciones de ‘hackeo’ están ligadas a un árbol de habilidad ramificado en el que se podrán gastar puntos de experiencia, para desbloquear nuevas habilidades de acuerdo a una rama de especialización, tal como conducción, gadgets, interacciones sociales y demás.

Aunque el hacking es una de las mecánicas principales del juego, también lo es el combate. Para esta entrega, da gusto ver que haya sido expandido. Watch Dogs 2 no solo cuenta con un mejor sistema de pelea, sino que este permite a los jugadores determinar cómo quieren superar la historia, sea sin matar un solo enemigo o a lo Grand Theft Auto.

Si bien esta última opción es válida, la primera es más coherente con lo que propone Watch Dogs 2, pues aunque sus protagonistas son ‘jóvenes rebeldes’, estos no son criminales y están del lado de la ciudad, de lo que es correcto así esté en contra de la ley. Entrar a un edifico del FBI quizá este mal, pero si esto rompe la cadena de dominio del ctOS 2.0 es algo valido, más no lo es asesinar.

No obstante, no todo es color de rosa en Watch Dogs 2 y hay un par de elementos que no encajan o no están del todo bien.

wdrev_2

La conducción, aunque es mejor que la del primer juego, no está del todo refinada y se siente como algo burdo. Los vehículos, tanto terrestres como marítimos, se conducen de forma irregular y se ven sobrepuestos en la ciudad, dando la impresión que no se está manejado un carro o una moto sino un deslizador. Así mismo, los efectos de sonido no son los apropiados y el bucle implementado para simular el motor rompe con la sensación de velocidad que quiere transmitir el juego, algo que se acentúa aún más cuando el vehículo ‘ruge’ pero va muy lento.

Ahora, San Francisco en verdad es una ciudad bella e impactante a nivel visual, sin embargo, no tan viva e interesante como parecía. Los NPCs que se ven a lo largo de esta gran urbe se comportan como presas para nuestras habilidades de hacker y solo se ven superados en inteligencia por las facciones enemigas a las que debemos enfrentarnos.

De igual forma, la exploración de la ciudad es uno de los puntos más contradictorios de Watch Dogs 2, pues aunque es una ciudad visualmente bella, no existe motivación para recorrer sus calles, y en parte esto se debe a la mecánica de ‘fast travel’.

Este sistema de viaje instantáneo estará disponible desde el comienzo de la historia y permitirá a los jugadores visitar cualquier punto en la ciudad con tan solo presionar un botón. Aunque esta mecánica se percibe como algo útil y eficiente a la hora de desplazarnos por San Francisco, también supone un obstáculo para explorar la urbe al ser una salida fácil para llegar a un objetivo específico.

wdrev_1

El impacto que tiene esta mecánica sobre la ciudad es crucial porque limita la exploración de San Francisco y porque afecta directamente a uno de los sistemas más importantes de Watch Dogs 2, el de acumular seguidores. La influencia de DedSec se mide por la cantidad de personas que sigan a este grupo hacktivista, cifra que incrementará al completar misiones principales, secundarias y otro tipo de actividades disponibles, entre ellas, visitar sitios de interés público. Es debatible el hecho que DedSec solo quiera actuar con base en sus seguidores, ya que hace parecer que su causa no es importante a menos que tengan la atención del público.

Por último, la implementación del dron y el carro a control remoto vienen como anillo al dedo. No solo porque, una vez más, es más coherente con la temática central del juego, sino porque brinda una nueva faceta a la exploración de entornos y resolución de acertijos. Aunque eso sí, sin eclipsar las habilidades de Marcus como protagonista.

NOTA IMPORTANTE: Al día de la publicación de esta reseña no hemos podido probar el modo multijugador de Watch Dogs 2, aunque está compuesto por modalidades cooperativas y competitivas bastante familiares para los fanáticos del anterior juego. Dicho esto, no podemos juzgar su contenido, aunque si hay que mencionar que deja mucho que desear que este apartado no estuviese disponible para la fecha de lanzamiento.

Watch Dogs 2 sin duda alguna redime al primer título. Tomó dicha fórmula y la refinó a tal punto que logra brindar una experiencia completa, a pesar de sus falencias. Si se sintieron ligeramente (o MUY) decepcionados con la primera entrega, Watch Dogs 2 cambiará su percepción del juego. Si por el contrario les gustó, pues entonces esta nueva entrada les fascinará.

Reseña hecha con una copia de Watch Dogs 2 para PlayStation 4 brindada por Ubisoft Latinoamérica.

Haga clic para comentar

Deja tu comentario

Además no te pierdas