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Ys Origin – La reseña

La desarrolladora Nihon Falcom vuelve con todo y trae consigo una historia repleta de aventura, traición, venganza, y por supuesto mucha fantasía.

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¿2017 será el año donde podrán resurgir los JRPG? El primer paso lo dio Tales of Berseria, sin embargo, hay otras franquicias que golpean la gigante puerta que resguarda al ‘mundo gamer’, y en esa lista de candidatos se encuentra la saga Ys, la cual basa sus historias en mundos fantásticos donde la magia y los demonios son los principales protagonistas.

Ys Origin es la gran apuesta de la desarrolladora Nihon Falcom y en esta ocasión nos relata los hechos acontecidos 700 años atrás de la primera entrega. Tendremos que recorrer The Darm Tower, una torre plagada de todo tipo de demonios que intentarán destruirnos, pero no podemos retroceder ya que nuestro objetivo es encontrar a las diosas Feena y Reah, las cuales decidieron refugiarse en ese peligroso lugar. También debemos averiguar las razones por las cuales se encuentran ahí.

En esta aventura conoceremos personajes muy variados en personalidad y habilidades, además, los que tendremos a disposición serán dos protagonistas que vivirán su propia aventura en tierras enemigas.

La mecánica de este juego es muy parecida a la de clásicos de la franquicia como Ys: The Oath in Felghana, ya que es un JRPG de acción donde podremos desplazarnos por todo el escenario para atacar a los enemigos con nuestras habilidades. A pesar de ser táctico, la verdadera prioridad es el intercambio frenético de golpes con los monstruos.

El cuanto a los enemigos, cabe destacar que tienen una dificultad avanzada a medida que se progresa en la historia, no importa el nivel que escojas ya que aumentará sustancialmente dependiendo del tipo de monstruo que te encuentres en el camino.

Los amantes de lo fácil encontrarán ciertas dificultades en Ys Origin, ya que no tenemos objetos curativos, tampoco autoregeneración y mucho menos aliados en combates. Pero no se preocupen, algunos enemigos después de ser derrotados dejan varios items, así que de vez en cuando encontraremos pequeños fragmentos de salud. Además, al subir nuestros niveles de experiencia recuperamos la sangre por completo. Tampoco para confiarse, un paso en falso y tendrán que volver a empezar desde su última partida guardada.

Por cierto, si deseas evitar los enfrentamientos innecesarios podrías cometer un gran error, porque los jefes finales de cada zona son realmente fuertes. Mejor empieza a pulir tus habilidades. Nos encontramos en un juego al estilo clásico que homenajea los títulos de los noventa.

Cada protagonista emplea diferentes técnicas y habilidades que se pueden alternar para crear combos realmente dañinos. Nuestra supervivencia dependerá de qué tan bien usemos estos factores e incluso, si se te da bien la táctica en este tipo de géneros, no deberías pasar ningún sobresalto hasta las etapas finales.

Si la jugabilidad es muy entretenida hay que decir que la historia no lo es tanto. A pesar de que la idea es muy interesante no está bien ejecutada, ya que tenemos un argumento algo simple y diálogos sobre actuados, además, las historias de cada personaje disponible son las mismas aunque tengan algunas variaciones respecto a los jefes finales.

Lo anterior no es bueno pero tampoco fatal, ya que los personajes que conocemos a lo largo de la travesía tienen personalidades interesantes, porque el título hace notar que cada uno tiene sus propios problemas, alegrías e incluso tristezas, todos poseen una vida ajena al resto.

Habría sido interesante tener más variedad en la historia sobre todo porque estamos contando los orígenes de la franquicia, un detalle que no se puede dejar pasar por alto.

En cuanto a diseño gráfico este título es sencillo, pero esa es su principal gracia. Su sencillez es agradable para la vista y en ningún momento algún escenario o monstruo desentona con la proporción, además, tampoco tiene algún error o bug resaltable que perjudique al jugador.

Los personajes principales y secundarios están diseñados al mejor estilo de los RPG en Super Nintendo y nos generan cierta nostalgia. Estos diseños tipo sprites son de menor tamaño comparado a los terrenos y a algunos jefes finales, los cuales son enormes y están diseñados en 3D, pero también tienen la magia visual de los pixeles a su alrededor.

Realmente llama la atención que la cámara pocas veces tenga un movimiento, pero cuando es necesaria su intervención pasa desapercibida, por lo tanto no sentimos el incómodo paneo característico en los JRPG. Realmente es una combinación ideal, pero si eres un purista de los gráficos no la pasarás muy bien.

Para finalizar, es muy difícil que una banda sonora desentone con este tipo de géneros y esta tampoco es la ocasión. Las melodías interpretadas en este título son acordes a los distintos momentos de la historia –alegría, tristeza, ira o miedo–, además, manejan un estilo particular de rock que nos entretendrá durante muchas horas, donde muchos podrían olvidarse de jugar solo por escuchar el ritmo.

Lastimosamente no hay una historia en Ys Origin que atrape pero tampoco es decepcionante, sin embargo, el aspecto gráfico y técnico está realmente bien trabajado. Es un divertido título JRPG de acción rápida y frenética, además, tiene el toque oriental que a todos los amantes del género les encanta. Por lo menos hay una garantía de que no te aburrirás.

Reseña hecha con una copia digital de Ys Origin para PS4 brindada por DotEmu.

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