Un viaje a través del tiempo en otra faceta de máquinas recreativas

Videojuegos como Final Fantasy VII por medio del edificio Gold Saucer con su propia economía, nos han mostrado desde hace tiempo la relevancia del entretenimiento en medio de mundos con ambientes algo caóticos. Incluso juegos más sencillos en su época como Pokémon Red/Blue nos ilustraban la metrópoli Celadon City, donde el Game Corner era el lugar ideal para las máquinas recreativas, tragamonedas y cierta variedad de premios importantes redimidos con dichas monedas ganadas.

A medida que pasa el tiempo en el mundo real, la calidad gráfica de las máquinas recreativas es mayor, hasta el punto de sumergir al jugador en un mundo paralelo. Entre las decenas de tragamonedas nuevas que salen mensualmente, se pueden encontrar temáticas de todo tipo, desde minimalistas para los amantes de los clásicos, hasta las más complejas en las que se pueden vivir aventuras mientras giran los carretes. La siguiente es una lista de las más destacables del 2019.

La elegancia de Manhattan y el misticismo del antiguo Egipto

En Manhattan Goes Wild de Nolimit City, te trasladas hasta Nueva York, concretamente a las elegantes décadas de 1920 y 1930. En esta época, el jazz se apodera de la capital, se construyen edificios tan relevantes como el Empire State y empiezan a expandirse los casinos. El juego presenta a Bugsy y Betty, una pareja que disfruta de una sofisticada noche neoyorquina, junto con símbolos como joyas, coches de lujo o micrófonos de cabaré. No hay líneas de pago definidas, pero si 243 formas distintas de alinear los dibujos para ganar.

Pasamos a la época de la mismísima Cleopatra con Mistress of Egypt Diamond Spins, una tragamonedas de cinco tambores y 30 líneas de pago. Está entre las mejores tragamonedas, se asemeja a un videojuego y tiene distintas rondas de bonificación. En ella nos recibe una carismática hechicera que nos irá mostrando sus conjuros con el mover de los rodillos, ambientados por una música antigua y mística en la máquina de International Game Technology (IGT).

La magia no podía quedarse sin su lugar gracias a Merlin’s Magic Mirror, de iSoftBet. Basada en la leyenda del Rey Arturo, ésta nos presenta al legendario Merlín. El juego de cinco carretes y 20 líneas se caracteriza por un dinámico diseño con colores vivos e intensos. Entre sus símbolos destacan el rostro del mago y brillantes pócimas misteriosas.

Por un lado más mitológico y nórdico nos encontramos con Wild Valkyrie, tragamonedas ideal para los amantes de la canadiense Vikings de Michael Hirst. El juego de SG Digital también nos traslada a un bosque nevado digno de la península escandinava, en el que nos toparemos con cinco rodillos y un sistema de 243 modos de vencer. Su envolvente música es acompañada por imágenes de caballos blancos y lobos de mirada penetrante.

Por su parte, la compañía Playtech nos lleva al Salvaje Oeste americano con su tragamonedas Bonus Train Bandits. Un imponente tren de vapor pasa por encima de los cinco rodillos con 20 líneas de pago, y a medida que avanzamos, van apareciendo bandidos con comodines en distintos modos de juego, como vueltas en ‘Super Spins.’

La era dorada pirata

Pearl of the Caribbean es una máquina tragamonedas desarrollada por SG Digital y protagonizada por un personaje muy parecido a Jack Sparrow, anfitrión de cinco tambores y hasta 50 líneas de pago. Existe incluso un modo superior desbloqueable con 250 líneas. Los símbolos de juego destacan un loro rojo, un cofre de tesoros y la clásica bandera pirata o Jolly Roger.

Otra faceta pirata llega con la tragamonedas Buccaner Blast de Playtech, con cinco tambores y 10 líneas de pago. Ubicados dentro de un barco mientras los símbolos flotan en el agua, vemos cómo ésta salpica ante cada movida de tambores. Los cañones temporales tienen la ventaja de convertir ciertos símbolos en comodines, así que nada de peligro.

Tal como en muchos videojuegos, los ambientes desarrollados por SG Digital para sus máquinas recreativas demuestran que este tipo de compañías también trabajan día a día para ofrecer contenidos mejores y más complejos. No solo se trata de girar carretes, sino de sumergir al jugador en la aventura.