¿Qué pasaría si la «Xbox 720» y la «PS4» fueran un fracaso?

No es un secreto que la Wii U está pasando por un momento difícil con ventas de hardware por debajo de las demás consolas con las que compite en todos los territorios. Aún si viéramos las ventas por si mismas siguen sin ser notables haciendo que la meta (revisada) que Nintendo se había propuesto de 4 millones para el final de marzo, sea en este punto un imposible.

Todos saltan alegremente a decir que la culpa es exclusivamente de ella; que Nintendo desarrolló una consola que no parece «next-gen» y que la innovación del GamePad no ha sido correctamente comunicada al público. Pero ¿qué pasa si la realidad es un poco más compleja?

Miremos un ejemplo reciente: la PS Vita. A pesar de ser una consola de siguiente generación con respecto a la PSP (y algunos dirían que con respecto a la 3DS) la consola no ha despegado. De hecho en ventas semanales apenas vence a su antecesora y en Japón, el mercado más importante de las consolas móviles, vende menos. ¿Podría pasar que el mercado no estaba listo para una nueva consola portátil de Sony? ¿Le hubiera podido ir mejor a Sony fortaleciendo el apoyo a la PSP en vez de lanzar una nueva consola?

En teoría una vida longeva para las consolas beneficia a todos. Los first-party pierden mucho dinero durante los primeros años de una consola así que los últimos años solo les dan ganancias. Los third-parties tienen un amplio conocimiento en las plataformas así que producir juegos es más sencillo y tienen una vasta audiencia.

Sin embargo eso fue lo que pasó con las consolas actuales pero el mercado se ha ido encogiendo los últimos años. Y todos han echado la culpa a la falta de nuevas consolas, ya que es la primera vez en la historia que una consola de sobremesa sobrepasa los 5 años sin un sucesor. Pero tampoco es un secreto que la economía mundial ha sido complicada y otros mercado se han fortalecido como los PC, los smartphones y las tablet.

Así que quizás el mercado se está encogiendo hasta su real capacidad actual y ni las consolas nuevas puedan hacerlo despegar. Cabe decir que si bien el mercado se ha encogido, aún mueve muchísimo dinero así que es difícil llamar a la industria un fracaso.

¿Además de la historia de la Vita y de la Wii U qué otro factor puede determinar que la industria no necesita una nueva consola? Miremos que dice Google Trends sobre la PS4 y la Xbox 720: como vemos el interés actual por las siguientes consolas es muy bajo. Alguien podría decir que están en el mismo punto que en el de sus antecesores previo a los anuncios oficiales (el primer pico que se ve en cada consola) Sin embargo después de un ciclo tan largo sería lógico pensar que las personas a estas alturas muestren más interés por las siguientes consolas y menos por las actuales, pero la caída de interés en consolas actuales y el aumento de las siguientes no es proporcional.

Así que siendo pesimistas ¿qué podría pasar si la PS4 y la Xbox 720 fracasan? Paradójicamente la compañía que está mejor preparada es Nintendo. La gran N ya había tenido un comienzo rocoso de la 3DS pero solo necesitó aguantar un poco y lanzar los juegos que sus más acérrimos fanáticos querían para que las ventas despegaran. Un panorama igual para la Wii U es bastante probable.

Pero los fanáticos de Sony y Microsoft tienen menos interés en comprar nuevas consolas, ya que pertenecen a una comunidad bastante grande en las consolas actuales con excelentes juegos. Si se pasan a la nueva consola ¿qué va a pasar con esa comunidad? No todos darán el salto al mismo tiempo, así que los que sean «early-adopters» pasarían a juegos multijugador con una inferioridad notoria de gamers. ¿Por qué no quedarse más bien con las consolas (y las comunidades) actuales?

La tentación de pasarse a una nueva consola debería ser muy grande. Pero si el atractivo más importante son las gráficas hay un serio problema porque desde hace un tiempo las consolas ya no pueden seguir el paso de los PC y el usuario entusiasmado por las mejores gráficas posiblemente se pasó a éstas y dejó las consolas de lado. El diferencial más importante de las consola sigue siendo sus servicios.

A estas alturas obviamente todo lo que digo es especulativo, pero es bueno tener presente que los problemas de la Vita y la Wii U no son fáciles de dejar de lado como síntomas de un mercado que está cambiando.

Lo más escalofriante de esta mirada es que el futuro de Sony y Microsoft en el mercado no está tan sólido cómo uno podría esperar. Ambas compañías tienen varias divisiones, sus divisiones de gaming han arrojado históricamente pérdidas y al ser públicas tienen que responder ante inversionistas. Sony está reestructurándose y Microsoft está pasando un mal momento con la última versión de su producto estrella: el Windows 8. Si en algún momento el llamado es a enfocarse en lo que mejor hacen (o lo que menos pérdidas les de) ciertamente ambas podrían acabar con el negocio de las consolas, que es bastante riesgoso.

Pero la pérdida de las 2 consolas no significaría el fin de los videojuegos. Nintendo, que es la única dedicada a videojuegos y por lo tanto la más sólida en este contexto, continuará con consolas de sobremesa. Los PC siempre serán una opción y las maneras en que conectaremos nuestros computadores con otros dispositivos (incluyendo el TV) irá creciendo año tras año. Igualmente los smartphones y las tablet no desparecerán. Así que el futuro del gaming está asegurado con o sin Sony y Microsoft.