El fin de la industria de juegos de gran presupuesto

Nota: El artículo fue publicado inicialmente con el título «El futuro ominoso de la industria de los juegos», lo hemos cambiado para mejor reflejar el contenido de este.

Hace poco a todos nos sorprendió la decisión de Irrational Games de reducir su número laboral a 15 personas citando un cambio de foco en el tipo de juegos que iba a hacer.

La reducción de empleados en la industria no es nueva, hace poco Sony Santa Monica tuvo que dejar ir a un número de desarrolladores, pero esta noticia no tiene que ver con ese tipo de situaciones dado que Bioshock Infinite, el último juego de la empresa, vendió la nada despreciable cantidad de 3,37 millones según VGChartz.

La noticia de la empresa de Ken Levine, famoso en la industria por más de una década, está alineada a otras como la de Cliff Bleszinski abandonando a Epic Games, John Carmack abandonando Id Games, Keiji Inafune abandonando Capcom, Peter Molyneux abandonando Lionhead Studios etc. Para entender esta situación basta con recordar lo que dijo Peter Molyneux del último juego en que trabajó, Fable III: «Fue un descarrilamiento» según contó en una entrevista para Develop.

El modelo de los juegos AAA es voraz. Las compañías necesitan que los juegos fluyan y usualmente no les interesa si acelerarlos disminuye su calidad a ellos les importa las ventas «fijas» que trae vender un juego de nombre sin importar su calidad. Contrario a los creadores que quisieran tener todo el tiempo de mundo para limar cada pequeña impureza de su trabajo.

Pero este choque ha cobrado víctimas como hemos visto. Todos los mencionados se fueron precisamente por este motivo, en unos casos más abiertamente que en otros, pero leer entre línea es fácil: se fueron porque el ambiente de los juegos AAA no les permite hacer los juegos que ellos quieren.

¿Es esto tan malo? Al principio puede parecer que no, pero tiene un área gris: implica que poco a poco está acabando el mercado juegos AAA y transicionaremos a una industria con menos franquicias y más con títulos originales e innovadores que se sientan indie, así vengan de compañías como la nueva Irrational Games. Esto suena increíble, después de todo significaría más innovación ¿cuál el problema?

El problema es el modelo económico que mantiene a Sony y a Microsoft en el mercado: ellos pueden vender sus consolas a un precio por debajo del precio de manufactura, porque recuperan esos costos al cobrar un costo fijo por cada juego que las compañías manufacturan para sus consolas. Si se acaban los juegos AAA seguramente el modelo se hace insostenible, ya que incluso en esta época lo es y prueba de ello es que estás compañías históricamente han tenido pérdidas en sus divisiones de gaming.

En los extremos está Nintendo, que vende sus consola por encima del precio de manufactura o si acaso un poco por debajo (y no por mucho tiempo) o las Steam Machines que son consolas de alta gama a precio completo muy por encima de la Xbox One que es la más cara de esta generación.

Siempre me ha parecido que lo más lógico es que Microsoft o Sony se salgan del mercado. Después de todo son consolas que van detrás del mismo tipo de jugador y siendo compañías con varias áreas de negocio sabiendo que el área de gaming no es la más rentable, en algún momento se le debe estallar la burbuja a una de ellas. Pero que se estalle a las 2 podría tener consecuencia muy amplias.

El mercado de los videojuegos ha pasado por varias transiciones y que tenga que encoger un poco antes de encontrar un punto de equilibrio que lo lleve a un crecimiento constante (aunque moderado) es saludable. Pero ciertamente como jugadores debemos hacernos a la idea de que la industria tal y como está no va durar para siempre y los cambios se han venido dando poco a poco.

No se les extrañe que más personajes influyentes de la industria renuncien a sus compañías AAA para arrancar algo más pequeño y que quizás franquicias que fueron importantes, como Resident Evil, desaparezcan poco a poco.