[E3 2013 – Avance] Assassin’s Creed 4: Black Flag – Primer contacto

En la E3 los estudios muestran lo que tienen. Ubisoft se lo ha tomado muy en serio y no ha escatimado en traer todas sus joyas; una de estas es «Assassin’s Creed: Black Flag».

Desde el anuncio de esta nueva entrada en la franquicia de Assassins Creed, realmente me sentí un poco decepcionado por Ubisoft. No porque en general la historia principal del juego haya tomado un rumbo inesperado –y sin sentido– sino por el reciclaje de ideas del AC3 en AC4; le acuñan a este juego el número «4», pero en realidad lo que se percibe en los tráilers es algo así como una simple expansión del juego lanzado el año pasado. El cambio gráfico y de mecánicas de juego -de ninguna manera- se ve significativo, tal como se presenció de AC a AC2, o en el paso de  Revelations al Assassin’s Creed 3.

Pues bien, la gente de Ubisoft nos invitó a ver la presentación privada del juego durante la E3 para conocer más en detalle las novedades de la nueva entrada en la franquicia Assassin’s Creed.

Entrando un poco en contexto, Black Flag se diferencia de los anteriores AC en que el protagonista en el presente ya no será Desmond Milles, y en el pasado será Edward Kenway abuelo de Connor protagonista de la anterior entrega. La historia se desarrolla en el siglo XVIII, época donde el imperio español luchaba contra el británico por controlar las «indias orientales» y donde además los piratas sembraron caos por todo el Caribe.

Assassin’s Creed 4 aprovecha todo la geografía que presenta el caribe para realizar el «mundo» más grande jamás presentado en la franquicia. En el mapa global encontraremos muchos tipos islas desérticas o con jungla, islotes, mares profundos, fauna marina y terrestre y un sin fin de lugares para explorar.

La versión del juego que han preparado para la E3 corría en una PS4, la cual realmente luce bastante similar a como se ve AC3 en PS3, claro, con varias mejoras y algunos efectos gráficos que no se habían visto en las presentaciones anteriores.

La presentación privada de Ubisoft se enfocó en un momento del juego donde Edward se está entrenando para ser asesino. Aquí encontramos muchas misiones familiares, una de ella es la de recibir un contrato de asesinato de dos personas a través de un ave mensajera.

Luego de aceptarlo tenemos que salir a buscar a nuestros dos objetivos que se encuentran en una taberna en un puerto. Uno de ellos está junto a la barra. Esta vez nos hacemos junto a él en la barra y para eliminarlo utilizamos una nueva acción: en un momento lo tomamos y golpeamos contra la mesa. El objetivo cae muerto y la gente en la zona no le da importancia ya que al fin y al cabo estamos en un puerto de piratas.

Posteriormente al eliminar al primer blanco, el segundo ha empezado a correr y ha logrado escaparse en un barco. Esto no nos detendrá y por eso abordaremos nuestro barco donde nos espera la tripulación. Aquí a diferencia de AC3, no tenemos que esperar a que cargue una pantalla para maniobrar el barco, simplemente nos montamos y empezamos a seguir al enemigo en una persecución náutica.

Los barcos en Assassin’s Creed 3 fueron la adición más espectacular a la franquicia, y desde mi punto de vista, lo mejor del juego. Ubisoft lo sabe y ha perfeccionado el manejo de los barcos para que sea más preciso pero al mismo tiempo más desafiante. Otra adición al de los barcos es la introducción del sistema de niveles, donde sabremos que tan peligroso es un barco enemigo dependiendo de su nivel, y claro, comparándolo con el nuestro. A nivel gráfico y técnico los barcos me siguen descrestando, las batallas navales que se libran en este momento lucen mejor que en la anterior entrega y la adición de nuevas armas y mejoras hacen pensar que no será nada repetitivo.

Volviendo a la persecución, luego de ir tras nuestro objetivo por gran porción de mar,  finalmente hemos logrado acercarnos lo suficiente para abordar el barco enemigo –una de las actividades más comunes del juego– y la cual seguramente realizaremos cada vez que encontremos rivales, ya que si matamos al capitán de un barco la tripulación automáticamente se rendirá. En este caso, el capitán es nuestro blanco. Posteriormente podremos reclutar algún enemigo que se ha rendido como parte de nuestra tripulación. También podemos usar las partes del barco enemigo para reparar el nuestro o conseguir mejoras.

Al terminar la misión, el juego nos muestra los objetivos que hemos conseguido y nos deja libre la pantalla para seguir nuestra misión. Mientras navegamos hacia el este, encontramos un pequeño islote donde yace un pirata muerto. Nos hemos bajado a requisarlo y hemos encontrado un mapa del tesoro. Aquí inicia otra misión secundaría donde podremos ir en la búsqueda del tesoro.

En este instante la gente de Ubisoft nos muestra otra de las novedades de Black Flag, esta vez es el uso de una tableta para controlar el hud del juego, conocido también como el «animus». Aquí podremos ver el mapa, los objetivos, marcar puntos de interés y tener una vista enfocada, por ejemplo, en el dibujo que encontramos en el pirata muerto con la ubicación del tesoro. Esta adición al juego, si bien no es completamente necesaria, si será agradecida por los gamers que quieren tener una pantalla limpia de distracciones.

En nuestro camino a la isla nos suceden dos hechos peculiares que en esta representación estaban «predestinados» pero que en el juego final no son tan casuales. El primero es un avistamiento de una ballena, lo cuál termina siendo un logro del juego. El segundo es un agresivo tornado del cual tenemos que escapar para que nuestro barco no sea destruido en el mar. La gente de Ubisoft nos ha dicho que si en la versión final del juego nos encontramos con alguno de estos «eventos» especiales conseguiremos una recompensa.

Finalmente al llegar a la isla donde está el tesoro, nos han mostrado como el juego está diseñado para podernos camuflar en la selva y tratar de pasar siempre desapercibidos. Esto funciona para esquivar un grupo de españoles que también buscan nuestro botín. Aquí no hay mucho que decir, la gran novedad en los métodos de asesinato que logré ver es usar una cerbatana que tira un dardo, el cual enloquece a los enemigos y los pone a pelearse entre ellos.

Para terminar, hemos logrado llegar a la zona donde estaba el tesoro. Ahora solo nos queda volver a ver nuestro mapa (en la tableta o pausando) y tratar de interpretar en qué parte del sitio está el tesoro, según las indicaciones del mapa. Es una especie de puzzle que realmente me encantó.

Luego de encontrar nuestro botin, que es una mejora para el barco, nos dirigimos al punto más alto de la isla para realizar la tradicional sincronización del mapa. Esta nos muestra los lugares secretos del territorio donde estamos y de paso nos permite hacer fast-travel hacia este lugar.

¿Black Flag si es una completa nueva entrega? Todavía no tengo una respuesta a esta pregunta y a estas alturas ya no me importa. Tampoco me importa que la historia principal haya tomado un giro que nunca terminaré de comprender. Todo esto lo voy a obviar porque las historias de los piratas, barcos y búsquedas de tesoros me vendieron el juego que mañana muy seguramente saldré a pre-ordenar.