Star Wars Jedi: Survivor – Reseña

Desde su aparición en el juego de 2019 Jedi: Fallen Order, Cal Kestis y sus compañeros de la nave Mantis se convirtieron en unos de los personajes más queridos por los fanáticos de La guerra de las galaxias. No podíamos esperar para verlos en una nueva aventura. Ese deseo se cumplió mucho antes de lo esperado. Menos de cuatro años después —un gran récord teniendo en cuenta los tiempos de desarrollo de este tipo de videojuegos— llegó a nuestras manos Star Wars Jedi: Survivor y en esta reseña descubriremos si está a la altura de las expectativas.

Al tratarse de un título exclusivo para PC y consolas de la actual generación, muchos esperaban un enorme salto técnico respecto a su predecesor. En muchos sentidos sí es así, pero también puede resultar decepcionante en cuanto a rendimiento. La nueva historia no está nada mal y ofrece muchos momentos épicos y emotivos, pero también sentimos que tenía mucho más potencial.

Esta historia comienza varios años después de los eventos del primer juego. La tripulación de la nave Mantis se ha dispersado por la galaxia siguiendo sus propios objetivos. Cal y BD-1 ahora trabajan con Saw Gerrera en su lucha contra el Imperio. Pero el joven Jedi se siente frustrado por los pocos resultados que están logrando. Mientras visita a su amigo Greez en Koboh, Cal descubre accidentalmente viejos secretos de la época de la Alta República y finalmente siente que puede hacer la diferencia. Pero al perseguir ese sueño corre el riesgo de perderse a sí mismo ante el Lado Oscuro.

Una galaxia llena de rostros agradables

La mayor fortaleza que tiene Star Wars Jedi: Survivor está en sus maravillosos personajes. Cal, BD-1, Cere, Greez y Merrin son tan carismáticos como en Fallen Order. Ahora que han perseguido sus propios sueños y conocen más la galaxia, son más interesantes.

Por supuesto, los reflectores más grandes están sobre Cal. Su obsesión con reunir a su familia, enfrentar al Imperio y sus dudas sobre el futuro siguen una ruta muy conocida en esta clase de narrativas. Afortunadamente, su personalidad y la relación que tiene con sus amigos hacen que resalte positivamente.

También hay nuevos rostros que resultan bastante agradables. La antigua droide Zee, el dramático pescador Skoova, la intrigante cazarrecompensas Caij Vanda y el torpe Turgle —que ocupa el rol de un Jar Jar Binks menos irritante— se ganaron nuestros corazones. Algunos de ellos están vinculados a actividades opcionales como la jardinería, coleccionar canciones, recolectar recompensas o jugar en la holotabla.

Es una lástima que personajes más importantes para la trama no sean tan interesantes. El nuevo compañero de Cal, Bode Akuna, solo llega a resultar relevante cuando se acerca el final de la historia. También hay un nuevo villano que es un poco decepcionante.

Desde la Alta república con amor

Fue un gran acierto vincular la historia del videojuego con la era de la Alta República, que existió 200 años antes de los eventos de las películas. Esto permite a un público más amplio familiarizarse con un espacio narrativo que ha sido explorado casi exclusivamente en novelas y cómics. Es todo un placer para los fanáticos dar una mirada a los templos, uniformes y personajes de esa era.

Dagan Gera era un personaje con mucho potencial. Es un Jedi de la Alta República que se dejó arrastrar por el Lado Oscuro y despierta en un mundo muy diferente al que dejó atrás. Es una lástima que finalmente no es más que un villano genérico con motivaciones aburridas. Un gran detalle positivo sobre él es que tiene una discapacidad y eso no le impide ser un reto cuando lo enfrentamos.

Afortunadamente, la obsesión de Dagan Gera sí funciona bien a nivel temático. Como muchos otros videojuegos recientes, la historia de Star Wars Jedi: Survivor es principalmente sobre el duelo. No solo se refiere al dolor que sentimos cuando perdemos a alguien amado, sino cuando fracasamos en un propósito o descubrimos que algo que siempre quisimos resulta inalcanzable. Son varios los personajes que se dejan llevar por la rabia y el miedo cuando eso pasa y eso los mueve hacia el Lado Oscuro.

Este juego tiene una gran coherencia temática, pero a pesar de eso su trama es algo débil. Las motivaciones de algunos personajes clave se sienten algo forzadas y sus reacciones a algunos eventos no encajan con la gravedad de la situación. Hay dos cameos de personajes populares de Star Wars —uno en la historia y otro al final de una misión opcional— que no son más que ‘fanservice’.

Si la historia del juego funciona es gracias a la fuerza de sus personajes y de sus temas, no de la trama en sí. Su desarrollo no es muy bueno.

Habilidades elegantes para una era más civilizada

En esta reseña también queremos hacer énfasis en la otra gran fortaleza de Star Wars Jedi: Survivor, sus sistemas de combate y movimiento. Controlar a Cal Kestis es aún más divertido que en el juego anterior gracias a nuevas posturas de combate, opciones de personalización y a que comenzamos la aventura con habilidades que habíamos aprendido en Fallen Order como el doble salto y correr por las paredes.

Los escenarios están diseñados para sacar el máximo provecho a las habilidades de Cal. Koboh y Jedah —que son mundos semiabiertos— están llenos de detalles y secretos que nos animan a explorar cada rincón. El mapa hace un fantástico trabajo haciéndonos saber qué rutas podemos seguir y cuáles están bloqueadas hasta que desbloqueemos una nueva habilidad. Las recompensas también son un gran incentivo para la exploración. Digan adiós a los feos ponchos del juego anterior. Aquí tenemos toda clase de nuevos trajes, peinados, estilos de barba para Cal, colores y diseños para BD-1. También regresan las diferentes partes para el Sable de luz, pero esta vez son mucho más vistosas.

También podemos encontrar mejoras de salud y Fuerza, así como ventajas con las que podemos hacer un ‘build’ de acuerdo a nuestro estilo de juego. Algunos de estos se encuentran en cámaras de la Alta República, secciones de puzles que nos recordaron en cierta forma a los santuarios de Zelda: Breath of the Wild.

Otros lugares que visitamos —como Coruscant, Nova Garon y la luna destruida de Koboh— son escenarios más lineales que ponen a prueba nuestras habilidades plataformeras. A pesar de los diferentes biomas que hay en Koboh —desiertos, pantanos, montañas y bases abandonadas— echamos en falta más variedad de mundos. Jedah, por ejemplo, no es más que un extenso desierto con algunas ruinas demasiado similares entre sí. En general, hay muchas secciones que no sirven para desarrollar la trama ni explorar nuevas posibilidades jugables por lo que se sienten como relleno.

Otro problema que tenemos con la jugabilidad, aunque menor, es la incapacidad de cambiar entre todas las posturas en cualquier momento. Solo podemos tener equipadas dos y no es posible alternarlas en medio de un combo. Entendemos la razón de esto. Los desarrolladores probablemente querían que nos enfocáramos solo en un par de ellas y que solo las cambiáramos si perdíamos un combate y queríamos usar una más adecuada. Es cierto que podemos superar cualquier combate con cualquier pose, pero hubiéramos preferido un sistema más abierto.

El Lado Oscuro del trazado de rayos

En esta reseña también tenemos que hablar del aspecto más negativo de Star Wars Jedi: Survivor, su pésimo rendimiento. Nosotros jugamos en PlayStation 5 y no cabe duda que el juego luce visualmente hermoso. El trazado de rayos está presente tanto en el modo rendimiento como en el de calidad gráfica y hace que los escenarios sean mucho más vistosos, especialmente cuando hay cuerpos de agua y superficies reflejantes.

Tristemente, eso hace que el juego no pueda mantener una tasa estable de fps (cuadros de animación por segundo). En el modo rendimiento es común ver los 60 fps reducirse a la mitad en ciertas partes de escenarios abiertos o cuando hay muchos efectos en pantalla. También hay presencia de ‘screen tearing’. El modo de calidad gráfica es un poco más estable, pero también hay constantes caídas que bajan de los 30 fps.

Ojalá ese fuera el único problema técnico del juego, pero encontramos constantes ‘bugs’, sobre todo en la colisión con la geografía, y sufrimos de bloqueos completos del juego. Continuamos encontrando estos problemas incluso una semana después de su lanzamiento, cuando Jedi: Survivor ya había recibido un par de parches. También sabemos que la situación para jugadores en PC no es mejor.

No dudamos que Respawn Entertainment está trabajando para solucionar todo esto. Con algo de suerte, la situación será mucho mejor cuando ustedes lean esta reseña.

Actualización 5/9/23: un nuevo parche de actualización finalmente resolvió muchos de estos problemas.

¿Star Wars: Jedi Survivor es un buen juego?

¿Ya miraron la calificación que le dimos? A pesar de lo que muchos pueden creer, una calificación por debajo de 8/10 no es mala. Star Wars Jedi: Survivor tiene muchos problemas, pero nada de eso impidió que pasáramos más de 20 horas muy emocionantes y divertidas mientras preparábamos esta reseña. Si les gustó el primer juego, son fanáticos de Star Wars o quieren un título al estilo de Tomb Raider o Uncharted con un mejor sistema de plataformas, se los recomendamos sin duda alguna.

Reseña hecha con una copia digital de Star Wars Jedi: Survivor para PS5 brindada por Electronic Arts.