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Another Crab’s Treasure – Reseña

C R A B S O U L S.

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Comparar un juego —cualquier cosa, en realidad— con Dark Souls es un meme. Un chiste hecho en base a la supuesta dificultad de algo. Por eso las comparaciones con esa obra maestra de FromSoftware suelen ser mal recibidas entre la crítica profesional. Sin embargo, hay juegos invocan ellos mismos esa comparación, la necesitan para ser lo que son. Uno de ellos es el curioso Another Crab’s Treasure, un juego indie que es “como Dark Souls”, pero con un cangrejo.

No lo digo yo, lo dicen sus propios creadores. En la descripción oficial del juego presentan claramente la palabra ‘soulslike’, un subgénero al que pertenecen juegos que toman su principal inspiración jugable de Dark Souls y sus secuelas.

El alma oscura de un cangrejo

En este caso, ser un ‘soulslike’ quiere decir que es un juego con un sistema de combate más lento y metódico que el de otros juegos de acción. Debemos estar muy atentos a las animaciones de los enemigos para saber qué van a hacer, esquivar o bloquear con cuidado y atacar solo cuando tenemos una apertura suficientemente grande como para no correr riesgos. También significa que los recursos con los que subimos de nivel y compramos objetos —en el caso de este juego, los microplásticos— caen cuando somos eliminados y tenemos que volver al lugar en que caímos para recuperarlos. Si somos eliminados de nuevo antes de hacerlo, los perdemos para siempre.

Hay más elementos “al estilo de Dark Souls” en Another Crab’s Treasure —incluyendo una alta dificultad— pero esos son los más representativos y los que lo hacen parte del subgénero. Juegos con estas mecánicas hay por montones, pero este es especial porque realmente no pretende imitar al juego de FromSoftware. Lo que quiere hacer es parodiarlo. Nos encanta la forma en que encuentra equivalentes acuáticos para muchos de los elementos icónicos de los juegos de la empresa japonesa. Incluso respeta la odiada pero obligatoria aparición de un pantano venenoso.

En este juego controlamos a Krill. Este pequeño cangrejo ermitaño solo quería vivir tranquilo y protegido por su caparazón, hasta el día en que el ducado vino a cobrar impuestos. Como no tenía con qué pagar, le quitaron su querido caparazón. Ahora debe emprender un viaje hasta el castillo de la duquesa para pedir más tiempo para pagar y que le devuelvan su caparazón. Pero algo raro ocurre. Los demás animales acuáticos se están comportando de forma extraña y violenta.

El mundo de Another Crab’s Treasure bien podría ser el mismo de Bob Esponja. Es una tierra submarina que juega con el escenario y el tamaño de sus personajes para hacer montones de bromas visuales. Toda la basura que los humanos arrojan al mar se convierte en los materiales de los edificios, armas y vestuario de los habitantes de los escenarios. Incluso juega un rol importante en la jugabilidad y más adelante en la misma trama.

Siempre usa protección

Mientras tratamos de recuperar nuestra “casa”, Krill puede utilizar docenas de objetos que encontramos en los escenarios como caparazón, desde latas de refresco hasta cráneos. Cada tipo de caparazón no solo tiene un nivel de resistencia y peso —que puede afectar el movimiento— sino una habilidad especial.

Los caparazones se prestan para excelentes mecánicas. Llevar equipado el caparazón adecuado puede ser vital para superar un jefe o una sección complicada. Esto tiene aún más profundidad porque no se trata de elegir el caparazón que queremos y ya. Solo podemos llevar uno a la vez y se puede romper, pero estos solo aparecen en áreas definidas. Eventualmente podemos “asegurar” un caparazón para recuperarlo tras una muerte, pero la mayor parte del tiempo tendremos que “arreglárnoslas con lo que encontremos”.

Usualmente hay caparazones útiles cerca para cada situación en que nos encontramos. Pero hacer un desvío para traer uno específico —junto al ‘build’ y compañeros equipables de preferencia— puede prestarse para formas de jugar interesantes y divertidas.

La gran variedad de caparazones es uno de los principales atractivos de Another Crab’s Treasure y es lo que hace que podamos tolerar los problemas que tiene en su jugabilidad. Amamos su presentación, su mundo de caricatura y otros elementos que mencionaremos más abajo, pero a la hora de controlar a Krill encontramos algunos problemas que hacen que este sea un amor difícil.

Todos mis microplásticos, perdidos en la corriente

Aunque en general Krill es fácil de controlar y los movimientos de “nadar” y el uso del gancho son muy satisfactorios, las cosas se dañan un poco a la hora de combatir. El mayor problema está en los contraataques, que requieren una precisión incomprensible incluso tras ampliar su ventana en las opciones de accesibilidad. También hay demasiada confusión visual y la caótica cámara puede hacer que perdamos muy fácilmente de vista la acción.

Por si fuera poco, el juego sufre de constantes ralentizaciones y pérdida de calidad visual (al menos en PS5, la plataforma en que probamos el juego), haciendo que todo se vuelva aún más difícil de entender en los momentos de más intensidad. También hemos encontrado muchos ‘bugs’ que nos han hecho caer del mapa, enfrentar enemigos que no responden y quedarnos bloqueados de forma que tenemos que reiniciar el juego. En teoría, estos problemas podrían resolverse mediante parches de actualización. Esperamos que estos eventualmente lleguen y que no se demoren mucho.

Los problemas de ralentización también pueden afectar algunos momentos de exploración, pero —a diferencia del combate que no es tan genial— no logran opacar el que es uno de los mejores elementos de Another Crab’s Treasure. Como buen ‘soulslike’, este juego tiene un mapa interconectado lleno de secretos. Si nos salimos de la ruta principal podemos encontrar nuevas áreas, jefes secretos y mejoras ocultas. El diseño del mundo es grandioso tanto visual como mecánicamente,

Regresa, casa

La trama también nos encanta. Lo que empieza como una curiosa aventura para recuperar nuestro caparazón de una ambiciosa monarca pronto se convierte en una brutal fábula contra el capitalismo y más adelante en “algo más”. El estudio Aggro Crab ya había dejado clara su ideología con su anterior juego —el divertido y satírico Going Under— así que no es ninguna sorpresa ver como el juego del cangrejo se lanza en ristre contra las corporaciones, la obsesión con el dinero y la manipulación económica. Hace todo esto sin abandonar su buen humor y con un gran manejo del tono, que va de lo caricaturesco a lo oscuro sin perder fuerza.

Esa fuerza se debe en gran parte a la interpretación que hace el actor de voz Zuwie LeFou como Krill. Lo dota de una inocencia que lo hace inmediatamente simpático y adorable. Aunque las voces están solo en inglés, los textos están traducidos al español. Esto hace que algunos chistes se pierdan, pero logra encontrar otros adecuados para nuestro idioma. Ese “descansa en pez” que vemos cada vez que morimos es obvio, pero efectivo. Tristemente, también hemos visto algunos errores en la traducción y textos que aparecen en idiomas incorrectos.

A pesar de los defectos técnicos que describí, no deben dudar a la hora de darle una oportunidad a este ‘soulslike’. Su historia y personajes los van a enamorar y les va a sacar muchas risas. Si su alta dificultad los preocupa, se puede mermar gracias a sus opciones de accesibilidad. ¡Incluso le pueden dar una pistola a Krill que acaba con todos los enemigos de un solo tiro!

Another Crab's Treasure
7.8/10 Nota
Lo que nos gustó
- Excelente diseño visual y mecánico de los niveles.
- Su mezcla de humor con crítica social.
- Perfecta ambientación.
- Variedad de caparazones y habilidades.
- Krill es un gran protagonista.
Lo que no nos gustó
- Sufre de ralentizaciones en puntos clave (PS5).
- El combate puede resultar repetitivo, sobre todo al comienzo.
- Constantes pérdidas de calidad visual.
- La cámara puede perjudicar la jugabilidad en ocasiones.
En resumen
A pesar de los problemas técnicos que tiene, algunos 'bugs' y las vidas que perdí por culpa de su cámara, me enamoré por completo de Another's Crab Treasure. Tiene uno de los protagonistas más carismáticos del año en una aventura que resulta tan divertida como importante gracias a su justa crítica contra el capitalismo. También tiene un gran respeto por los elementos que toma de los juegos de FromSoftware y los parodia con amor, sin perder su identidad propia. Terminar el juego con el trofeo de Platino tras 20 horas me hizo sentir triste, pues ya no tenía excusa para seguir viviendo aventuras junto a Krill.

Reseña en desarrollo hecha con una copia digital de Another Crab’s Treasure para PS5 brindada por Aggro Crab Games. Este juego también está disponible para Xbox Series X|S, Nintendo Switch y PC.

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