Samba de Amigo: Party Central – Reseña

Juegos de ritmo existen por montones. A finales de los noventa y durante la primera mitad de los dos mil estos se masificaron como nunca. Desde tapetes de baile, pasando por guitarras, tambores y bongós, este tipo de juegos significaron una gran parte del consumo de videojuegos familiares como entretenimiento. Como toda moda con el tiempo fue bajando, pero algunos representantes continuaron sosteniendo la batuta. Samba de Amigo no fue uno de esos.

El juego de Sonic Team y Sega para arcades y Dreamcast en su lugar se especializaba en las maracas. Además de una única entrega y un relanzamiento posterior en Wii, no habían más títulos en su historial. Su protagonista Amigo sí apareció mientras tanto en otros juegos como Sonic & Sega All-Stars Racing. Samba de Amigo: Party Central (y la versión Party-To-Go para Apple Arcade) es la secuela de aquel primer y hasta ahora único intento.

Mientras el juego original hacía uso de dispositivos dedicados en forma de maracas, tanto en arcade como en la edición casera para Dreamcast, solo en Wii se pudo replicar el concepto sin acudir a controles adicionales. Por eso mismo, Sega ha elegido a Nintendo Switch como la plataforma más adecuada para la transición de Samba de Amigo. Del mismo modo, Party Central llegará más adelante a dispositivos de realidad virtual Meta Quest.

Presentación como servicio

Los juegos de ritmo no solo deben valerse de sus temas musicales sino de exponer todo el ambiente festivo por medio de su presentación visual. Samba de Amigo: Party Central no es modesto con la cantidad de colores desplegados en pantalla, tanto así que parece un Just Dance más –canción de Lady Gaga incluida–. Teniendo en cuenta los orígenes del primer juego, es entendible más no consistente musicalmente. Samba de Amigo se caracterizaba por ritmos latinos con mayor influencia cubana, aún cuando la samba en el nombre sea propia de Brasil.

Samba de Amigo: Party Central opta por reducir esa inspiración para dedicarse al pop norteamericano cercano al 2008. Ahí es donde las maracas no tienen mucha razón de ser. Es cierto que nada obliga al juego a limitarse a la música latina, pero el atípico cambio es lo que no termina de encajar. En Nintendo Switch podemos usar los Joy-Con directamente como maracas. Los botones y ‘sticks’ por supuesto son el único método en modalidad portátil. De estos últimos, es más fácil acertar los seis círculos con los ‘sticks’ que con los botones.

La presentación incluye una barra de progreso que asemeja el juego a un ‘free-to-play’ para móviles, aparte de los cosméticos desbloqueables. La mayoría de estos se deben comprar con monedas de juego y permiten cambiar el atuendo de Amigo o personalizarlo con todo tipo de coloridas prendas. Varias de ellas basadas en otros juegos de Sega como Sonic o Space Channel 5. Estos cosméticos como es de esperarse no alteran la experiencia de juego ni otorgan valores adicionales en la pista de baile.

♫ Latinos, dime si son latinos ♫

Como mencionábamos arriba, la nueva selección musical con un pop sacado de la primera década de los dos mil no le hace favores a Samba de Amigo: Party Central. Algunos temas como ‘Macarena’ o ‘La copa de la vida’ de Ricky Martin vuelven a repetir listado, mientras que otros están muy arraigados a la cultura estadounidense o se alejan del todo del estilo que pretenden cubrir. Esto no quiere decir que las canciones elegidas deban aplicar nativamente el uso de maracas, pero sí guardar un poco de ritmo a la hora de establecer las marcas circulares.

El problema con Samba de Amigo: Party Central es que las canciones están sobresaturadas por los elementos de juego. Por un lado, solo en contadas ocasiones se sincroniza lo que escuchamos con las seis marcas circulares en pantalla. Por el otro, en ciertos momentos durante las canciones debemos aplicar una pose respectiva con las maracas o superar el minijuego de una ruleta (si está activada). Esto último rompe la inmersión en la canción constantemente y al final resultamos solo siguiendo las guías sin tener en cuenta la canción reproducida.

Juegos ejemplares de ritmo como Donkey Konga y Theatrhythm Final Bar Line enfatizan en los temas musicales y en cómo las marcas se sincronizan al ritmo de la melodía. Eso no sucede en Samba de Amigo: Party Central con tantos elementos por presionar aparte de poses y minijuegos alternos. La saturación le juega una mala pasada a las pistas musicales. En cuanto a los artistas, hay algunos populares como Bon Jovi, Maroon 5 y Gloria Gaynor. Otras canciones son poco atractivas y en general la selección musical de Party Central no es muy llamativa.

Los fanáticos de Sonic seguramente disfrutarán los temas extraídos de Frontiers, Adventure, Forces y Colors. Estos se encuentran disponibles en la edición Digital Deluxe o como contenido descargable. Importante mencionar que en el modo Joy-Con, los movimientos inferiores no siempre quedan registrados de forma correcta y no hay manera de reajustar los sensores con un botón «on the go».

Simulador de ‘streamer’

Además de un multijugador local y en línea, Samba de Amigo: Party Central presenta un modo de juego que hace las veces de retos especiales. Denominado ‘StreamiGo!’, en esta modalidad cumplimos el rol de un aspirante a ‘streamer’ que debe conseguir los mejores puntajes en canciones predefinidas y acumular seguidores. Para llegar al #1 hay que alcanzar un millón de seguidores y tenemos 80 misiones dispuestas por superar. Un reto nada despreciable ya que algunos requerimientos de dificultad aceleran las canciones y complican el objetivo.

El aliciente serían las mismas canciones incluidas en el juego principal, 40 de base y 11 del DLC. Sin embargo, los gustos son tan variados que depende de cada jugador definir si son de su agrado o no. En nuestro subjetivo caso no fue así, además de lo inconsistente que puede ser usar los Joy-Con en comparación con las maracas originales. Los cameos de otras propiedades de Sega no son lo suficientemente fuertes como para hacernos volver a la fiesta.

Reseña hecha con una copia digital de Samba de Amigo: Party Central para Nintendo Switch brindada por Sega of America.