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Valiant Hearts: Coming Home – Reseña

La guerra nunca cambia, pero a veces es más corta.

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La guerra es omnipresente en los videojuegos. Algunos de los títulos más populares del mundo son dramas bélicos de acción exagerada, estrategia o títulos multijugador que simplemente toman la estética de conflictos reales para justificar los tiroteos contra otros jugadores. Casi todos ellos presentan la guerra como algo divertido y sumamente estilizado, unas cuantas frases que aparecen sobre “los horrores del conflicto” no hacen mucho contra esa glorificación. Afortunadamente hay juegos que toman una aproximación opuesta, se enfocan en el drama humano y el sufrimiento que inevitablemente conlleva este tema. Valiant Hearts: Coming Home —secuela del excelente juego de 2014 desarrollado por Ubisoft— es uno de ellos.

Este no es un juego de disparos ni de estrategia. Es una aventura gráfica y en esta reseña vamos a descubrir qué nos enseña sobre la primera guerra mundial y si está a la altura de su antecesor.

La historia de Coming Home comienza cuando termina la del primer Valiant Hearts y se enfoca en los últimos años de la Gran Guerra. Tres de sus protagonistas —el soldado afroamericano de la legión extranjera francesa Freddie, la enfermera belga Anna y su perro Walt— son viejos conocidos para los jugadores. Continuamos experimentando sus aventuras y pesares durante el horrible conflicto que sacudió a Europa hace más de un siglo.

No solo de disparos se alimenta una guerra

Los nuevos protagonistas son James, el hermano de Freddie que sigue sus pasos enlistándose en la guerra; George, un piloto de combate francés; y Ernst, un buzo alemán convertido en soldado contra su voluntad. A lo largo de tres capítulos alternamos control entre ellos para conocer diferentes facetas de la primera guerra mundial.

Las actividades que realizamos son variadas, aunque todas son bastante sencillas. Correr evitando los disparos y bombas de los enemigos, pilotar un avión esquivando obstáculos, resolver acertijos sencillos, buscar objetos en un nivel, superar secciones de ritmo y minijuegos para curar a los heridos. A simple vista no parece haber mucha diferencia con el juego de hace una década, pero todas esas actividades son más simples. Eso no es un problema porque la jugabilidad no es el foco de este título, pero hace que se sienta como una obra menor.

La razón de esto puede ser que Valiant Hearts: Coming Home fue creado originalmente como un juego móvil. Antes de llegar a PC y consolas fue por un tiempo exclusivo del servicio de juegos móviles de Netflix. Eso explica por qué los minijuegos parecen hechos para una pantalla táctil y resulta decepcionante que no se pueda aprovechar esa característica en la versión para Nintendo Switch, limitada a los controles tradicionales.

Otro “problema” que tiene y que hereda de su naturaleza móvil es su duración. Mientras que terminar el primer juego podía tomarnos alrededor de ocho horas, este nos tomó mucho menos. No consideramos esa corta duración un punto negativo, ya que cumple perfectamente su propósito narrativo y jugable en apenas tres horas. Lo que puede resultar molesto a algunos jugadores es que ofrece menos de la mitad de contenido que su predecesor a pesar de tener su mismo precio en la mayoría de tiendas digitales. De hecho, se siente como un DLC.

En todo caso, insistimos en que su duración no debería ser una métrica de su calidad.

Una historia injustamente ignorada

Aunque Valiant Hearts: Coming Home tiene un elenco muy diverso, su enfoque principal está en los llamados ‘Hellfighters de Harlem‘, un regimiento de infantería de Estados Unidos en la formado principalmente por afroamericanos y latinos. Estos soldados tuvieron que enfrentar las dificultades de un ejército segregado y racista además de los horrores de la guerra. Su historia permaneció relativamente oculta durante mucho tiempo y solo se popularizó en los últimos 30 años gracias a libros, documentales y juegos como este.

Coming Home cuenta con una especie de “wiki” (en otros tiempo le hubiéramos dicho enciclopedia) en la que nos habla de los eventos y objetos reales que inspiraron la historia y momentos específicos del juego. Algunas de estas entradas solo se desbloquean si hemos encontrado el objeto al que se refieren en uno de los escenarios del juego. Esto agrega un elemento de exploración y completismo que puede justificar una segunda partida en busca del 100%.

Esto es realmente importante para el juego. Solidifica su intención de hacer que las experiencias humanas de la Gran Guerra sean más conocidas. También animarán a más de uno a investigar más al respecto. Mis únicas quejas sobre ellas es que son muy pocas (algo que tiene sentido tomando en cuenta el largo del juego) y que requieren el contexto de la ‘wiki’ que tenía el primer Valiant Hearts. Ese juego tenía más información sobre los inicios y política detrás del conflicto que son necesarios para entender esta horrible parte de la historia del mundo.

Dejando la guerra atrás

Aunque en esta reseña definitivamente consideramos que Valiant Hearts: Coming Home es una obra inferior a la original, no dudamos en recomendarla. Es una fantástica, dolorosa y necesaria mirada a un conflicto que solemos olvidar. También es muy probable que les saque algunas lágrimas.

Si no han jugado el primer Valiant Hearts y están interesados en esta secuela, les recomendamos adquirir el paquete con los dos. Si les parece que Coming Home es demasiado corto o que carece de suficientes elementos para considerarlo un juego por sí mismo, ese problema desaparece si lo juegan de la mano con su antecesor.

Valiant Hearts: Coming Home
7.5/10 Nota
Lo que nos gustó
- Su emotiva y desgarradora historia.
- Jugabilidad simple, pero entretenida.
- Excelente banda sonora y gráficos hechos a mano.
- El enfoque en los Hellfighters de Harlem.
Lo que no nos gustó
- Minijuegos repetitivos.
- Algunas animaciones bruscas.
- Es demasiado breve en comparación con el primero.
En resumen
Aquellos que amamos el primer Valiant Hearts recibimos con los brazos abiertos a su secuela Coming Home y ni su corta duración ni su enfoque más limitado nos hicieron sentir decepcionados. Agrega un contexto importante a la historia sobre la participación de soldados afroamericanos, los avances tecnológicos durante el conflicto y el final de la primera guerra mundial. Los objetos ocultos le dan algo de rejugabilidad, pero lo que en verdad nos importó es que sentimos mucha empatía por sus personajes, nos enamoramos de su arte hecho a mano y de su evocadora banda sonora.

Reseña hecha con una copia digital de Valiant Hearts: Coming Home para Nintendo Switch brindada por Ubisoft. El juego también está disponible para PS4, Xbox One, para PC mediante Ubisoft Connect y para teléfonos móviles mediante Netflix.

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