The Flash – Reseña

Hace 10 años, el Universo extendido de DC nació con el estreno de El hombre de acero (Man of Steel) de Zack Snyder. Cuatro años y tres películas después, el Flash de Ezra Miller debutó en la Liga de la Justicia en el año 2017. Desde ese momento, el proyecto cinematográfico del velocista de DC por fin tenía un actor para el papel de Barry Allen. Sin embargo, en los años posteriores, The Flash sufrió una serie de cambios de directores. En el 2019, el director argentino Andy Muschietti (It) se unió a la preproducción que empezó durante el 2020. Luego de esto, los problemas para esta cinta continuaron. Esto ya que —sumado a la pandemia— se conocieron diversos escándalos sobre el reprochable comportamiento de Miller, los cuales retrasaron nuevamente el estreno de The Flash. Finalmente, todos los líos que cubrieron a la cinta se «solucionaron».

Hace un par de semanas tuvimos la oportunidad —gracias a Warner Bros.— de ver la visión de Andy Muschietti del velocista de DC. Así que en nuestra reseña o crítica de The Flash, les contaremos si vale la pena o no regresar al moribundo Universo extendido de DC o si esta película es la luz al final del túnel para los héroes del universo de la Liga de la Justicia.

Una paradoja del tiempo con un nuevo sabor

The Flash de Andy Muschietti es una nueva reimaginación de la historia Flashpoint —escrita en el 2011 por Geoff Johns e ilustrada por Andy Kubert—. La cinta inicia, al igual que la característica principal de su protagonista, con un ritmo acelerado. Esto es sin duda un acierto, ya que lejos de perder el tiempo explicando conceptos, lugares y personajes, The Flash se centra en su protagonista y con una gran secuencia de introducción se nos explica cómo el velocista de DC —gracias a su metabolismo acelerado— puede mantener activos o no sus poderes. Luego de esta introducción, la cual expresa de una manera única los poderes de Flash —opacando por completo a la versión del velocista de Marvel— el ritmo de la película baja un poco para poner sobre la mesa los sentimientos de Barry Allen.

Aquí se nos presenta la premisa principal del material de origen que Muschietti y la guionista Christina Hodson han usado para The Flash. Barry es un joven notablemente afectado por el desgarrador asesinato de su madre y la posterior aprensión de su padre. Este fue acusado del terrible crimen que marcó para siempre la vida de él y la de su hijo. Con ayuda de Bruce Wayne (Ben Affleck) intentan rescatar una prueba que pueda que aclare la situación legal del padre de Allen (Ron Livingston). En medio de la frustración, por el hecho de que la ayuda de Wayne no sea suficiente, Barry descubre que puede viajar en el tiempo.

El desarrollo del personaje de Barry Allen es uno de los grandes aciertos de la película

Uno de los puntos más sólidos en The Flash es la actuación de Ezra Miller, ya que —luego de hacer caso omiso a las advertencias sobre los viajes en el tiempo— Barry termina siendo arrastrado a una nueva línea de tiempo en la que debe cruzar caminos con su otro yo de 18 años. Aquí es cuando conocemos el lado humano detrás de la máscara de superhéroe y cómo ambos Barry —uno más serio que otro, pero sin dejar sus excentricidades— tienen que buscar una solución a la compleja encrucijada en la que se encuentran. La dinámica entre ambos Flash es divertida y muestra la versatilidad de Miller como actor, la cual cabe resaltar nunca es opacada por sus compañeros de aventura.

La adición del Batman de la saga de películas de Tim Burton —interpretado por Michael Keaton— más allá del inevitable golpe de nostalgia que significa, nos muestra una versión de Bruce Wayne agotada de su vida como vigilante. Adicionalmente, los guiños a las películas de Burton son un deleite para aquellos que disfrutan de la nostalgia. Todo esto sin llegar a abusar o a tomar un protagonismo innecesario.

Un tercer acto complicado, pero esperanzador

Kara Zor-El, interpretada por Sacha Calle, quien es la prima de Superman conocida en las viñetas de DC como Supergirl, es otro de los personajes que apoya a los dos Barry. Cabe resaltar que la apariencia de Kara Zor-El en The Flash se asemeja más a la de Lara Lane-Kent. Este personaje debutó en el cómic Injustice: Gods Among Us – Year Three #7. En cuanto a la actuación de Sacha Calle como Kara, a pesar de la dureza que refleja su personaje, muestra a una kryptoniana traumatizada que desconfía de la raza humana pero que mantiene los valores de su gente. Su desarrollo como personaje, a pesar del corto tiempo en pantalla, es el más completo de los personajes de la película. Esperemos que este personaje esté en los planes de James Gunn.

En conclusión…

The Flash está lejos de ser una mala película. Además, la visión de Andy Muschietti del Universo extendido de DC logra ser divertida. Lo mejor de todo es que no deja de lado la oscuridad que ha caracterizado al universo que inicio Zack Snyder con el El hombre de acero. Gran parte del éxito de The Flash se encuentra en la interpretación de Miller y como él ha logrado apoderarse del personaje creado por Gardner Fox. Esta película es sumamente cuidadosa con las referencias a los cómics y el tercer acto, el cual es confuso y no tan bien escrito como los dos anteriores, cuenta con guiños y cameos que no pasarán desapercibidos por aquellos que siguen de cerca a DC. Lo más importante de todo es que ninguno de estos guiños resta protagonismo a Flash o la historia que lo rodea.

Uno de los pecados de The Flash es el excesivo uso de CGI, el cual en algunas escenas se siente innecesario y complica partes fundamentales para el desarrollo de la cinta. No obstante, los personajes y la premisa del amor a la figura materna hacen que el público conecte con la historia. Pudo ser mejor The Flash, la respuesta es sí. Aún así, nos atrevemos a decir que The Flash es una película que sin lugar a dudas dejará satisfechos a todos los fanáticos de DC. Esperemos que James Gunn incluya todo lo bueno que hizo bien Andy Muschietti para su nuevo universo cinematográfico.

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