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Alan Wake II – Reseña

13 años de oscuridad.

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¿Pueden creer que han pasado más de 13 años desde que el escritor dijo que “no es un lago, es un océano”? A pesar del ‘spin-off’ American Nightmare y de sus conexiones con Control, no creímos que en realidad fuéramos a descubrir algún día si el pobre Alan iba a poder escapar del ‘Lugar Oscuro’, pero ese deseo se nos hizo realidad. Alan Wake II existe y en esta reseña vamos a descubrir si valió la pena la espera.

El mismo tiempo que ha pasado en el mundo real desde que vimos al escritor es el que ha pasado en el juego. La historia comienza 13 años después de su desaparición, cuando un par de agentes del FBI viajan a Bright Falls a investigar una serie de misteriosos y sangrientos asesinatos.

Dos bellos y aterradores mundos

Los que jugamos el primer Alan Wake cuando salió originalmente para Xbox 360 quedamos impresionados con su calidad gráfica y el realismo de sus personajes. La historia se vuelve a repetir. Esta secuela luce impresionante y las primeras escenas en los bosques que rodean a Cauldron Lake y en el idílico pueblo Bright Falls nos dejaron con la boca abierta. Por un lado, la iluminación a través de los árboles y reflejada en los cuerpos de agua luce increíble, sobre todo en el modo de calidad para consolas. Por el otro, los personajes se pueden confundir con las contrapartes ‘live-action’ que protagonizan algunas secuencias ‘cinemáticas’ o de video.

En esta generación de consolas y GPU ya hemos visto personajes ultrarrealistas. Eso no es nuevo. Lo que hace especial a los personajes de este título son sus expresiones faciales y corporales. Mucho se critica a otros juegos por personajes que lucen bien pero son demasiado “estáticos”. Eso no pasa aquí porque el movimiento de sus brazos, sus ‘tics’ y manierismos los hacen lucir realmente naturales. Por supuesto, los protagonistas y otros personajes que están en primer plano recibieron más “amor” en este sentido que la mayoría de NPC, pero aún así el resultado es muy bueno.

Como seguramente ya saben, el escritor no es el único personaje principal de esta secuela. Antes de encontrarlo tomamos control de su coprotagonista: Saga Anderson. Ella es una agente del FBI con un gran talento para resolver crímenes gracias a su “palacio mental”. Podemos visitar este lugar imaginario en cualquier momento para vincular las pistas que encontramos e ir resolviendo la trama, así como usar su habilidad claramente sobrenatural para enterarse de cosas que no tendría por qué saber. Cuando finalmente controlamos a Alan, usamos un espacio similar para ir “creando” su historia y así alterar los escenarios.

Esta es una historia de horror

Podemos confirmar lo que habían dicho los creadores del juego antes de su lanzamiento: este no es un juego de acción sino un ‘survival-horror’. Los enemigos no son tan numerosos como en el anterior juego, pero tampoco lo son las municiones, curaciones ni las baterías que necesitamos para apuntar con la linterna a los poseídos y dejarlos vulnerables. El combate es más lento y hay ocasiones en las que es mejor correr o evitar zonas peligrosas.

En general, quedamos bastante decepcionados con los enfrentamientos contra los poseídos. No hay mucha variedad de enemigos ni de herramientas para lidiar con ellos, por lo que la fuerza de los combates se decide por las arenas en que los encontramos y estas no siempre son adecuadas. Muchas veces nos vimos arrinconados y con una cámara que no se acomodaba a la situación. Además, algunos enemigos son verdaderas “esponjas de balas” que no nos dejan en paz.

Los escenarios también son muy diferentes. Los niveles ya no son espacios lineales, sino áreas muy abiertas que podemos explorar para encontrar objetos y revelar secretos. Aunque los enemigos son menos numerosos —como ya dijimos— la tétrica ambientación y el manejo del sonido se encargan de mantenernos tensionados y en cualquier momento puede ocurrir un “susto repentino” en forma de una visión. Esto es algo que definitivamente va a molestar a algunos jugadores.

Alan Wake II Reseña Análisis Crítica Opinión

El sistema de ‘checkpoints’ o guardado de partida automática tampoco es el mejor para este estilo de juego. Muchas veces morimos solo para descubrir que teníamos que volver a resolver los puzles y recoger los coleccionables que ya teníamos.

Lo que sí celebramos es la belleza y variedad de su mundo. Como Saga recorremos los escenarios familiares de Bright Falls, los bosques, montañas y pueblos cercanos, pero cuando pasamos a Alan debemos explorar una Nueva York de pesadilla dentro del ‘Lugar Oscuro’. Esto se presta para algunas mecánicas interesantes. Por ejemplo, debemos usar una Lámpara para “robar” la luz de algunas zonas y llevarla a otras, lo que hace que el mundo cambie.

La exploración es un deleite y somos bien recompensados con objetos y puzzles opcionales, pero el combate no nos terminó de convencer. Las armas se sienten bien, la mecánica de la linterna funciona bien y el control responde adecuadamente. Es una pena que el diseño de combates sea tan irregular.

El verdadero horror: los ‘bugs’

Nosotros jugamos una versión prelanzamiento para esta reseña de Alan Wake II y encontramos muchos ‘bugs’. Muchos errores han sido solucionados con parches, pero aún así tuvimos que resetear el juego en un par de ocasiones porque se quedaba pegado en menús o los personajes se quedaban sin responder diálogos.

El juego tiene voces en español de España, pero no de Latinoamérica. Los subtítulos son muy deficientes y además de algunas malas traducciones, tienden a desaparecer, combinarse o desincronizarse. Remedy prometió solucionar esto y esperamos que lo hagan rápido. Esto realmente puede afectar la comprensión del juego para alguien que no sepa inglés.

Previamente en Alan Wake…

Como en el primer juego, Alan Wake II tiene una estructura por capítulos que incluso pone canciones de interludio entre ellos, pero ya no se parece tanto a una serie de televisión. Lo que sí conservan es esa extraña pseudometanarrativa de ser una historia dentro de una historia. Es claro que los eventos que ocurren son parte de la historia de Alan que se hace realidad, pero la forma en que esto funciona es extraña y el mismo escritor no parece estar en control de los eventos. Es compleja y resulta necesario poner mucha atención para entender qué está pasando.

Aún así, tiene situaciones que no nos agradaron del todo. La forma en que Saga y Casey aceptan los eventos sobrenaturales que ocurren se siente forzada. Todavía hay un tono muy ‘Lynchesco’ debido a la inspiración del juego original en Twin Peaks, pero el estilo lo hace similar a ‘thrillers’ policiacos más modernos, al menos en las secciones protagonizadas por los agentes del FBI.

Pero de todos modos amamos su historia. El primer Alan Wake ya trataba la relación de un artista con su obra, pero esta secuela va mucho más allá. Usa el ‘Lugar Oscuro’ como una metáfora de la forma en que un artista puede tratar de expresar su depresión, alcoholismo, problemas maritales o cualquier aspecto negativo de su vida en su trabajo y luego este «le mira directamente». Quiere que reflexionemos sobre lo importantes que son otras personas a la hora de crear, la naturaleza de los géneros de las historias y la forma en que estas pueden seguir rumbos diferentes a lo que quiere su propio creador.

También es necesario mencionar que el juego está directamente vinculado con Control. Sin hacer ‘spoilers’ podemos decirles que pronto encontramos muchas referencias al FBC y que luego nos damos cuenta que estos juegos no solo están en el mismo universo, sino que son la misma historia.

Tuvimos una relación complicada con Alan Wake II y creemos que esta reseña refleja bien eso. Amamos su historia, sus personajes y profunda mirada a la psique de un artista atormentado. Pero no disfrutamos todos los elementos de su jugabilidad. El combate nos pareció molesto y repetir ciertas secuencias tras morir fue un fastidio. Aún así creemos que vale mucho la pena.

Alan Wake II
7.9/10 Nota
Lo que nos gustó
- Impresionante calidad visual.
- Su fantástica historia sobre el tormento de crear arte.
- Los puzles y coleccionables.
- Sus momentos más surrealistas.
Lo que no nos gustó
- Su combate nos pareció tedioso.
- El tablero de pistas es interesante, pero desaprovechado.
- Mal sistema de 'checkpoints'.
- Los sustos repentinos y forzados.
- Los 'bugs'.
En resumen
Alan Wake II nos enamoró con su compleja historia sobre las historia, sus memorables personajes y por lo bello que es visualmente. Recorrer Bright Falls, Cauldron Lake y sus alrededores buscando puzles y coleccionables es muy satisfactorio, pero la diversión termina cuando aparecen los enemigos. No nos gustó su combate lento contra poseídos esponjas de balas que son difíciles de seguir por los escenarios. Tampoco nos agradó perder tanto progreso al morir, lo mucho que depende en sustos repentinos ni los bugs que encontramos en las partidas. Esos defectos no significan que no sea un muy buen juego que los amantes del buen terror van a disfrutar mucho.

Reseña hecha con una copia digital de Alan Wake II para PS5 brindada por Epic Games Publishing. También está disponible para PC y Xbox Series X|S.

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