El batimóvil de la vida real que lleva sonrisas a niños enfermos

Los héroes no sólo están en los cómics, de hecho hay muchos en la vida real. Este es el caso de Zac Mihajlovic, un australiano de 29 años que vive en Camden, Australia. Construyó a mano un batimóvil durante dos años y lo usa para alegrar a niños con enfermedades terminales. 

Zac Mihajlovic es algo así como un Batman viviente, no porque tenga mucho dinero, o porque combata el crimen por las noches, sino porque tiene un bati-movil real y lo conduce usando un traje del legendario Caballero de la Noche. Bueno, aunque no se pone siempre el traje.

Este joven australiano tiene el súper-poder de llevar felicidad a los niños que tienen enfermedades terminales. Zac se ha asociado a la fundación Make-A-Wish para sacarle muchas sonrisas a los pequeños utilizando su Batimóvil, el cual es una verdadera joya de la ingeniería casera.

El automóvil es una réplica del vehículo usado por Batman en la película de 1989, dirigida por Tim Burton y protagonizada por Michael Keaton, Jack Nicholson y Kim Basinger. Zac construyó su batimóvil desde ceros con la ayuda de su abuelo (un experto ingeniero retirado), proyecto que les demandó tiempo, dinero y mucho trabajo. De hecho, este batimóvil australiano tardó dos años en terminarse e incluye piezas originales del auto utilizado en la película, alcanzando un nivel de detalle sorprendente (tanto que incluye una cámara de postcombustión tal como el batimóvil de la película). No se trata de la única réplica del batimóvil (de hecho hay una decena de estos en todo el mundo), pero sí es el único batimóvil que puede ser conducido legalmente por las calles, ya que cuenta con las patentes y demás documentos que garantizan su circulación por territorio australiano.

Zac Mihajlovic ha sabido darle un uso bastante admirable a este vehículo gracias a su trabajo con Make-A-Wish. Generalmente, los niños que tienen la oportunidad de dar un paseo en este batimóvil mueren prontamente, por lo que Zac afirma que para muchos niños el hecho de disfrutar del automócil que él construyó es «tristemente, su último deseo.»

Varias veces Zac ha recibido muy generosas ofertas económicas por su batimóvil, pero él las ha sabido rechazar todas. No se trata de un auto común, es un batimóvil que consigo lleva las sonrisas de varios niños que abandonaron este mundo.

Fuente: Hollywood Reporter.