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Game & Watch: Super Mario Bros. – Análisis

La última portátil de Nintendo como una consola dedicada hace tan bien su trabajo, que deja deseando haber tenido más juegos incorporados.

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Como no podía ser de otra manera, Nintendo se fue de celebración alta con los 35 años de Super Mario Bros.. Por un lado la compilación para Switch, Super Mario 3D All-Stars, por el otro y todavía más significativo, dado que hablamos de la primera aventura en plataformas de Mario la que celebramos, el regreso de la icónica consola Game & Watch con el juego estrella que en su tiempo habría sido impensable verlo en formato portable lejos de NES.

Ignoramos si lo mismo llegue a suceder con The Legend of Zelda en 2021 (es muy probable), o con Metroid (jaja 😟), pero este fue el año de Mario y su nuevo Game & Watch es el que vamos a revisar. Las consolas portátiles que precedieron a Game Boy se caracterizaban por juegos LCD sencillos, monocromáticos, de a uno por consola, antes que se introdujeran los cartuchos intercambiables. Super Mario Bros. tuvo su versión Game & Watch aunque (similar a la de Zelda) no tenía mucho que ver con el juego original de NES por las obvias limitaciones técnicas.

De esta forma, Game & Watch: Super Mario Bros. no solo celebra el aniversario 35 del juego más importante de Nintendo y el que inició una resurrección en toda la industria de los videojuegos, un ejemplo del género plataformas, sino que también rinde tributo a la primera Game & Watch de 1980, aquella que incluía el minijuego Ball y que también está presente en esta moderna versión. Su exterior con los colores de control de Famicom, sin embargo, está basado en los modelos posteriores ‘Wide Screen’ con la adición del pad direccional y los mismos botones de antaño en goma para A y B.

Qué podemos decir de los tres juegos incorporados que no se haya dicho ya. Exceptuando a los más jóvenes, es muy difícil que jamás en la vida un interesado en esta portátil no haya jugado o no posea una copia de Super Mario Bros. en el formato que sea. Sobre su secuela numérica japonesa, rebautizada The Lost Levels en Occidente, se trata más de una expansión con incrementado nivel de dificultad y no resulta tan interesante como el Super Mario Bros. 2 (Super Mario USA) que nos tocó al resto del mundo, una reimaginación del japonés Doki Doki Panic con Mario y compañía en lugar de una feliz familia árabe.

Aquí no hay sorpresas, aparte del minijuego Ball con la cabeza de Mario o Luigi, son exactamente las mismas versiones originales de estos juegos y se puede acceder a cualquiera con solo presionar el botón ‘Game’. En esta parte encontramos un curioso detalle que la nueva Game & Watch comparte con las otras consolas de novena generación (😅), la función “quick resume” -que no se llama así, ni siquiera tiene nombre-.

Al cambiar entre los tres juegos, o saltar al modo reloj con el botón ‘Time’, los juegos permanecen pausados en la misma posición donde los dejamos. No existe forma de guardar estado como en la Consola Virtual, pero, así como ocurría adicionalmente en dicha plataforma, guarda en la memoria la pantalla de juego más reciente hasta que decidamos regresar al juego o reiniciarlo. Una cosa importante para no perder avanzadas partidas congeladas de cualquiera de los tres juegos es que, si bien la consola en modo reposo cumple a cabalidad con la función, si se agota la batería en su totalidad no se podrán recuperar tales partidas pausadas.

Las tres consolas portátiles más pequeñas de Nintendo.

La consola solo incluye un muy corto cable USB-C de carga (sin cargador), pero con usar un cable de celular y conectarla a un computador es suficiente para recargarla. O en su defecto cualquier otro cargador de 5V. Estando conectada es la única manera que la pantalla permanece encendida -sin presionar botones- y se pueden apreciar con lujo de detalles las animaciones del reloj temático de Super Mario Bros.. Cuando no se tiene contacto con la portátil durante tres minutos, la pantalla se apaga sola y entra en modo reposo. Gracias a esto la duración de la batería es realmente admirable, incluso usando el brillo a la mitad durante las sesiones de juego.

Si esto es de apreciar, el sonido es para impresionar. Ni siquiera los diferentes modelos de Game Boy Advance ofrecen un sonido tan limpio y fuerte como el de la portátil Game & Watch: Super Mario Bros.. No es que exista mucha diversidad en la banda sonora del juego, pero sí el suficiente reconocimiento a la composición de Koji Kondo. Ya que la portátil no tiene puerto para audífonos y su parlante se ubica en la parte lateral izquierda superior, en ocasiones se puede obstruir el sonido con el dedo índice mientras se sostiene la consola. Pero no es nada grave o antiergonómico, sino la costumbre portable de unos L y R inexistentes.

Hablando de ergonomía, el pad direccional se basa en el de los controles de Famicom y NES, ligeramente reducido, lo suficientemente funcional y fluido en los movimientos. Los botones de goma A y B eran un estándar en Game & Watch pero no los elegidos para Famicom o NES, delegados únicamente a Select y Start. A pesar de ello, Super Mario Bros. se controla sin ningún problema y hasta hace la experiencia más suave que sus contrapartes de plástico duro. La consola en general puede parecer muy delgada al tacto, incluso frágil comparada con un Game Boy Micro. Pero esto se hizo pensando en la fidelidad hacia Game & Watch y al final no existe tal debilidad, pues en realidad es una portátil sencilla pero resistente.

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La pantalla, el elemento más importante de un sistema portable, muestra una calidad superior a Classic NES Series en GBA o la Consola Virtual de 3DS, con pixeles limpios, colores precisos y una definición más que óptima. Cuesta pensar que esta buena pantalla y la idea de renovados sistemas portables se pierda en una sola ocasión y no sea explotada -legalmente- en una moderna revisión de Game Boy/Color con juegos incorporados. O que por lo menos se hubiesen incluido más juegos de NES al estilo de NES Classic Edition. Solo sueños que se esfuman porque el único motivo de ser de esta Game & Watch fueron justamente las 35 velas de Super Mario Bros..

El reloj digital, la parte que normalmente era la menos interesante, ahora añade tantos detalles por cada hora y minutos reales que pasan mientras Mario recorre en ‘loop’ temporal la misma pantalla (enlistados acá), que se nota la labor de cariño puesta en tales animaciones. Esto hace que se convierta en un “pseudo-juego” estar pendiente de la hora para ver de primera mano Yoshis de colores, fuegos artificiales, un nivel subacuático, el de bonus sobre las nubes, y hasta la llegada de Mario al asta y el castillo cada medianoche en punto, donde es recibido por Peach o Toad.

Además de una ‘Canción para dibujar a Mario’ en forma de video corto y con error idiomático incluido, es todo para apreciar en esta Game & Watch y fácilmente uno de los mejores homenajes que le haya hecho Nintendo a dos de sus pilares: el personaje estrella y la portátil que arrancó lo que hoy sigue vivo por medio de Switch.

Game & Watch: Super Mario Bros., detalles secretos y un error idiomático

Análisis hecho con una consola Game & Watch: Super Mario Bros. adquirida por el editor.

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