La silenciosa crisis de la Xbox One

Si uno ve las cifras de ventas por si solas ¿qué imagen nos llevamos de la Xbox One? Según VGChartz la consola ha vendido 3,7 millones de unidades en el mundo. Para ser exactos 2,31 en América, 0,85 en Europa y 0,21 en el resto del mundo (que no tienen en cuenta Japón país en el que no ha sido lanzado) Estas parecen cifras saludables ¿no?

Inevitablemente habrá que comparar esas cifras con las de la PS4: 2,46 en América, 1,91 en Europa y 0,51 en el resto del mundo para un total de 4,88 millones. Inicialmente uno podría explicar la diferencia de unidades dado que la Xbox One solo se consigue en 13 países mientras que Sony ha sido lanzado en todos los territorios en donde tenía presencia menos en Japón.

Incluso alguien optimista podría argüir que dado que la Xbox One cuesta $100 dólares más esta diferencia de unidades no es significativa. Pero la relación importante no es cuál cuesta más, sino que consola se vende más cerca del precio de producción algo que no sabemos. Igualmente es importante tener en cuenta el attach ratio de la consola, es decir la cantidad de juegos por consola que han comprado. Según EA este es menos de 2,6 que era el de la Xbox 360 durante el mismo periodo. Por ahí no podemos decir nada concluyente.

¿Entonces por qué señalo que hay una crisis? Resulta que la tendencia de la última generación era que la Xbox 360 se vendía mejor en Estados Unidos que la PS3, mientras que esta última se vendía mejor en Europa y, por supuesto, en Japón. Pero de hecho la diferencia de consolas en Estados Unidos era tan alta que recortaba las diferencias en los otros mercados.

Viendo cifras, 46,36 millones de Xbox 360 se han vendido en Estados Unidos mientras que «tan solo» se han vendido 28,31 millones de PS3. Un margen significativo y que parecía imposible de recortar. La Xbox era una marca que apetecía al mercado de Estados Unidos ya que fue la primera consola que tuvo juegos de empresas muy reconocidas en el mercado de los PC como Id, Bethesda, etc.

Por otro lado Xbox es una marca que tiene más resistencia en Europa y Japón. En el primer mercado porque Microsoft ha tenido muchos pleitos sonados por prácticas monopolistas mientras que Japón es un mercado que favorece las consolas japonesas sobre las extranjeras.

Para Microsoft era clave que Estados Unidos siguiera siendo su fortín esta generación y sin duda alguna la decisión de salir con la Xbox One a mercados específicos era esta, salir a aquellos mercados donde la marca era más fuerte y donde salir tarde podría ser perjudicial.

Volviendo a ver las cifras mencionadas, en Estados Unidos se han vendido 2,46 millones de PS4 contra 2,31 de Xbox One una cifra que debe inquietar a Microsoft. No sólo la brecha se cerró sino que se revertió. Seguramente esto no estaba en las cuentas de nadie.

Es imposible entender que tan significativo es este revés, pero parece que Microsoft está haciendo todo lo posible por subir la cantidad de unidades vendidas en este territorio y a toda costa: un mes completo después aún no hay claridad sobre cuando lanzará su consola en otros territorios, entre ellos Latinoamérica. Primero deben revertir este impasse.

Y si creemos los rumores, es tal el nerviosismo de la gran M, que los recientes anuncios filtrados no son más que una manera de atraer atención sobre la consola como lo recogieron varios portales en Internet.

Es muy pronto para saber qué tanto puede afectar a Microsoft perder su mercado más fiel. Pero tengan claro, esa brecha que hoy existe difícilmente se va a cerrar.