Al recibir el mensaje de su contraparte futura y notar el quebrantamiento de su amuleto, Raiden en un principio le resta importancia. No obstante, las visiones de eventos futuros terminan convenciéndolo de solicitar la ayuda de los guerreros de la Tierra —Johnny Cage, Sonya Blade, Liu Kang, Kung Lao, Night Wolf y Jax— y personalmente tratar de cambiar la línea temporal original. Por un lado, el dios del trueno intenta convencer a Scorpion de que no mate a Sub-Zero a cambio de la promesa de que hablará con los Dioses Antiguos para pedir la resurrección de los Shirai Ryu. Por otro lado, habla con Cyrax —miembro de los Lin Kuei— para que se oponga a la Iniciativa Ciber: un plan para convertir al clan en ciborgs.
Desgraciadamente, los esfuerzos del protector de la Tierra terminaron siendo en vano.
Mientras que Cyrax termina siendo sometido, el hechicero Quan Chi —responsable de revivir a Scorpion— convence al líder de los Shirai Ryu de que acabe con el hombre que supuestamente mató a su clan y familia. A pesar de estos fracasos, Raiden mantuvo la esperanza. Creía que el mensaje de su contraparte futura se refería a Liu Kang, que debía ganar contra Goro —el campeón de Mortal Kombat— y el hechicero Shang Tsung.
Después de arduas batallas contra los mejores guerreros del Mundo Exterior, Liu Kang se corona como ganador del Mortal Kombat y garantiza la supervivencia de la Tierra. Decepcionado con el fracaso de Shang Tsung, Shao Kahn —emperador del Mundo Exterior— se prepara para acabar con él. Sin embargo, el hechicero tiene una proposición…
