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Poly Bridge – La reseña

La física de la construcción de puentes sí puede ser divertida, Poly Bridge es la prueba

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Los juegos de simulación no son mi fuerte y son realmente pocos los que se pueden tomar seriamente en el mercado actual (si no, ¿qué me dicen de Goat Simulator?) y exactamente eso lo que hace que estos títulos sean tan divertidos. No es personalmente mi tipo de juego favorito, aun así, me parece bastante genial la forma en la que Poly Bridge se desarrolla, me recuerda una época en la que era pequeño y jugaba con mis Hot Wheels. Pero basta de nostalgia, entremos a lo que los puentes tienen para ofrecernos.

Para empezar, los desarrolladores de este curioso juego vienen desde las mágicas tierras de Nueva Zelanda y aunque su nombre no es exactamente muy neozelandés, tiene un ligero encanto: Dry Cactus. Hasta ahora, Poly Bridge es el único juego que han desarrollado y publicado exitosamente en Steam a manera de acceso anticipado, pues aún se encuentra bajo un fuerte desarrollo.

Muchos gamers hemos sufrido el dolor y el placer que significan los juegos en acceso anticipado, pero este simulador lleva ya un largo camino y sospecho que seria algo difícil diferenciar esta versión de una versión completa, pero nunca se sabe hasta dónde Dry Cactus querrá hacer crecer este maravilloso puente.

Iniciando el juego, deberás (o deberías) pasar por el tutorial que es algo extenso, pero créeme, cada paso lo vale. Soy de esos que dicen «Al diablo con el tutorial, aprenderé en el camino», pero con este juego no, pues su premisa de física perfecta es literalmente eso; la física de este juego es algo que me ha dejado bastante sorprendido, además de que hace que todo sea un poco más difícil.

Durante nuestros primeros pasos veremos a un señor bigotón con sombrero de vaquero y no, no es un disfraz de Mario, es… ¿el sujeto del tutorial? Como sea, él nos ayudará a entender el fascinante mundo de crear puentes con una física perfecta; bueno, él y su pequeña moto.

Nuestra primera y más sencilla misión es construir un puente desde el punto A hasta el punto B, nada difícil, pero con el paso del tiempo y a medida que avancemos en los niveles la cosa se pondrá fea, pues nuestros recursos serán limitados de diferentes maneras. Una de las dificultades que encontraremos será la cantidad de dinero disponible, no siempre podemos contar con crear costosas plataformas o soportes para nuestros puentes pues en ciertas ocasiones tendremos contratos que nos limitan el dinero y, por ende, nuestra madera, metales y otros materiales. O bien, contaremos con recursos limitados pero con una billetera gorda por cada trozo de madera que ubicamos en el esquema.

Polybridge_workshop_screenshot

La primera impresión al ver todo tan cuadriculado, es que el juego no es muy amistoso con las personas que nunca han tenido experiencia con juegos tan «mecánicos» y «precisos», si se les puede llamar así, y esto podría desanimar a los amateur de este género, pero personalmente diría que prestar atención al tutorial sería el éxito para adaptarse y disfrutar de Poly Brigde si es tu primera vez en los juegos de simulación.

Otro desafío que nos presenta el título, además del límite de dinero o de materiales, son los vehículos modelo, pues no siempre será nuestro querido vaquero el que cruzará los puentes; nos veremos las caras con automóviles largos y pesados, vans pequeñas y ligeras o quizás carros particulares de dos personas, entre otros modelos. ¿Como podría afectar esto nuestro puente? Bueno, el exceso de peso, por ejemplo, o bien el material, pues un sólo soporte de madera puede soportar a nuestro amigo-tutorial, pero ¿podrá soportar una van o dos?

Cuando el tutorial termina y nos enfrentamos al verdadero desafío, veremos que nuestros puentes no pueden ser siempre estáticos, a veces, un enorme crucero vacacional deberá cruzar las aguas y entonces, ¿qué haremos para evitar una tragedia? ¡Un puente levadizo, por supuesto! Nuestro amigo el vaquero nos explicó como construirlo, ¿fácil, verdad? Yo diría que no, a veces necesitaremos ser MUY exactos con el lugar donde queremos que nuestro puente se mueva, abra o acomode.

poly-bridge-02

Además, los puentes no siempre serán «puentes» y debo dar advertencia aquí, pues podría ser un spoiler para muchos. A veces, las personas no querrán un aburrido puente… ¡Quieren una montaña rusa! ¡Adrenalina! ¡Saltos! Sí señor, saltos; tendremos que diseñar rampas perfectas para que los vehículos salten por los aires y aterricen correctamente al otro lado para seguir sus vidas. Esto me ha parecido fascinante, ¿quién se esperaría ver una rampa en vez de puente? Es más, ¿quién la saltaría?, los locos conductores de Poly Brigde lo harán.

A lo largo del juego nos encontraremos con más de 20 niveles esperando a desafiarnos de algún modo u otro, pero si estás cansado de seguir reglas, poco dinero para gastar o pocos recursos que utilizar, el juego cuenta con un modo sandbox o bien cajita de arena, donde podrás hacer lo que quieras, como quieras y donde quieras, relacionado con puentes claro está. Puedes crear una aberración de puente que suba, suba y suba para llegar a un vacío que corresponderá al «otro lado», o también crear un puente que suba y baje innecesariamente hasta el nivel del agua y vuelva a subir; todo está en tus manos.

Lo que nos lleva a la siguiente característica de este juego, ¿te ha encantado ese nivel que hiciste? ¿Tanto que quisieras ver cómo otros se comen su cabello por descifrarlo? ¡Compártelo! Poly Bridge cuenta con Steam Workshop, lo que nos permitirá descargar y subir nuestros niveles tanto como queramos. Debo admitirlo, si tuviera una mente lo suficientemente torcida para los puentes, crearía niveles a diestra y siniestra.

Una cosa más que me ha parecido ya muy curiosa, es esta extraña funcionalidad (si es que podría llamar así) de crear GIFs para compartirlos, pero si lo pensamos dos veces, ¿qué mejor forma que mostrarle a tus amigos que has hecho sus niveles e incluso los has superado? Bastante original, debo decir.

Con respecto a la banda sonora del juego, no tiene lo que podríamos llamar música épica, pero es bastante relajante y se acopla muy bien a lo que este simulador tiene. Sus canciones son interpretadas por una o dos guitarras que suenan melódicamente mientras piensas cómo ubicar tus recursos para construir tu puente, lo que me parece bastante agradable, en especial en aquellos niveles difíciles de resolver.

Puede que la propuesta que trae Poly Bridge suene bastante difícil, pero si dentro de tu apetito como jugador hay un caza-puzzles, este juego será un lindo desafío para esa perla brillante que tienes por cerebro, nada como ver cómo cruzan esos pobres vehículos de un lado al otro gracias a ti y solamente a ti. Poly Bridge es el juego perfecto para aquellas personas que amen las gráficas sencillas, colores vivos, puzzles y simuladores con física real. Si nunca has jugado un juego de simulación antes, este podría ser un muy buen inicio. Dry Cactus puso bastante empeño en este curioso indie y, honestamente, vale la pena disfrutar de esta entrega.

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