Rainbow Six Siege – La reseña

En octubre de este año hice las impresiones de la beta de Rainbow Six: Siege, donde mencioné sin mucha parafernalia los modos de juego que probé, lo que me gustó, lo que no me gustó y mis preocupaciones finales sobre uno de los títulos que cerrarían el 2015 con “broche de oro”. Si bien puedo afirmar que este no es un mal título, son más cosas las que me siguen preocupando de esta entrega.  Sin embargo, primero un poco de “historia”.

Rainbow Six: Siege fue anunciado en la E3 del 2014 con una flamante demostración cooperativa/competitiva en la que un escuadrón debía rescatar un rehén. Dicho tráiler encendió el hype de fans a causa de dos factores; el primero, el componente táctico se respiraba en el aire, desde la ambientación, a las armas con las que se ejecutaba la misión; el segundo, que revivía la franquicia después que Rainbow Six: Patriots fuera cancelado.

Este último fue descartado por Ubisoft en el 2014 y la razón se puede resumir en la simple intención de realizar un título netamente multijugador, después de todo, en las primeras fases de desarrollo de Rainbow Six: Patriots se había dado a conocer que jugadores podrían tomar el control de las fuerzas enemigas, lo que en su momento había despertado una notable curiosidad entre fans.

Si bien Ubisoft confirmó que Rainbow Six: Siege era la evolución de Rainbow Six: Patriots,  en términos de tecnología, no lo fue en cuanto a propuesta general, ya que se había descartado completamente la historia para centrarse en lo ya mencionado: el multijugador. Una medida osada con sus pros y contras, pero que analizaremos más tarde.

Aunque el enfoque de Rainbow Six: Siege es el multijugador y lo que conlleva, la competencia, Ubisoft se “esforzó” por dotar al juego de cierto “argumento”. Básicamente, el programa Rainbow había sido desactivado por el gobierno,  sin embargo, tuvo que ser reinstaurado por un nuevo líder llamado Six, dada la aparición de una nueva fuerza terrorista llamada “White Masks”, quienes deben ser detenidos de causas desastres alrededor del globo.

Para tal fin, Rainbow Six: Siege contará con la aparición de 5 fuerzas especiales reales que serán el núcleo del juego: las SAS (Reino Unido), el SWAT (Estados Unidos), el GIGN (Francia), el GSG9 (Alemanía) y los Spetsnaz (Rusia). A su vez, cada una de estas fuerzas contará con sus Operadores, personajes que podremos desbloquear para usar en partidas multijugador, en solitario y cooperativo.

En total serán 20 Operadores, siendo cuatro para cada una de las fuerzas especiales anteriormente nombradas. Sobre este apartado hay que resaltar la variedad de personajes, ya que cada uno aunque pueden compartir un loadout similar,  contarán con una habilidad especial que podrá ser usada en cada partida, sin embargo, antes de proseguir, repasemos el contenido que ofrece Rainbow Six: Siege.

Como ya se ha dicho, este título no tiene historia, por lo que este apartado es un 70% suplido por el multijugador y un 30% por los modos de juego, es decir, Escenarios de Entrenamiento y Terrorist Hunt. El primero de estos se explica por sí solo, pero es un tanto más profundo que cualquier tutorial. En esencia, son una representación de los diferentes modos de juego que veremos online, por lo que serán ideales para acostumbrarnos a los controles y los mapas.

En cuanto a Terrorist Hunt, este es un modo de juego cooperativo entre CINCO jugadores en la que nos enfrentaremos a diferentes situaciones, sea de rescate, defensa de rehén a eliminación de terroristas. Tal como el MODO ENTRENAMIENTO, aquí podremos seleccionar la dificultad (Normal, Dificil, Realista), con la que podremos prolongar la duración de dichas partidas.

Si bien estos modos de juego son bastante completos, desafortunadamente hacen sentir un apartado ausente en Rainbow Six: Siege, una campaña principal. Una partida en Terrorist Hunt no superará los 20 minutos (ganemos o perdamos), experiencia que no se equipará a la que podríamos tener si el juego tuviera una historia como tal, justo como había sido imaginado en primera instancia para Rainbow Six: Patriots. Para dejarlo claro, son modos de juego simples cuya única función es ayudarnos a comprender las mecánicas del juego y obtener los suficientes puntos de fama para el multijugador competitivo.

El modo multijugador, por lo que brilla y palidece Rainbow Six: Siege, es una mezcla entre elementos simples y otros ridículamente complejos.  Lo primero a tener en cuenta es que OBLIGATORIAMENTE necesitamos de puntos de fama para poder acceder a los Operadores, ya que estos personajes se desbloquean con este tipo de moneda. En principio acceder a ellos nos costará 500 puntos, pero conforme vayamos avanzando el precio de los postulado aumentará.

Como ya había descrito, en total hay 20 Operadores, cuatro por cada fuerza especial, los cuales tendrán su propio armamento pero que contarán con una habilidad especial que lo ubicará en una de dos categorías, ofensiva o defensiva. De esta forma, podremos encontrar personajes que podrán demoler una pared con un solo disparo, o que pueden ayudar al equipo detectando minas, brindando blindaje extra o ubicando enemigos antes de que lleguen a una zona determinada.

La cantidad de personajes es apropiada y para ser justos, estos se desbloquearán progresivamente acorde al desempeño del jugador y los puntos de fama que gane en cada partida. Sin embargo, el sistema como tal posee una falla. Instintivamente dado el enfoque de Rainbow Six: Siege, lo primero que hacemos es ingresar a una partida online, momento en el cual nos damos cuenta que no solo NO tenemos puntos de fama, sino que los necesitamos para desbloquear nuestros primeros personajes.

Hacerlo no es difícil, pero el defecto está en que aun habiéndolo desbloqueado, es muy probable que no podamos usarlo. Me explico, cada equipo tendrá cinco jugadores, los cuales a su vez deben seleccionar un Operador para la partida, sin embargo, dicho personaje no se podrá repetir, obligándonos a seleccionar otro de la lista. De ser principiantes no tendremos a quien escoger, lo que nos llevará a tomar el control de un recluta prediseñado, mismo personaje que debemos tomar si alguien ya ha seleccionado al único Operador que tenemos en fila.

El sistema sin duda pudo ser más sencillo, pero a su favor cuenta que esto hace que la curva de aprendizaje de juego sea más alta, en sentido que Rainbow Six: Siege premiará gratamente a quien se lo merezca… más o menos. Desgraciadamente el juego tiene microtransacciones, pero sobre este apartado más adelante.

Las partidas en Rainbow Six: Siege se mantienen tal cual como el beta. Dos equipos se enfrentarán a cinco partidas en las que saldrá victorioso aquel que gane tres. Unos serán atacantes, mientras que los otros serán los defensores bajo ciertas situaciones como detonar/desactivar una bomba y proteger/evacuar un rehén. Si bien a nivel de jugabilidad el título es una maravilla con controles claros, fluidos y 100% responsivos, se vuelve bastante repetitivo teniendo en cuenta que los objetivos siempre se ubicarán en el mismo sitio, lo que conlleva a que las partidas sean enfrentamientos donde no gana la estrategia, sino la costumbre.

Tácticamente los personajes tienen diferentes habilidades que pueden usarse a favor o en contra según la situación, por lo que en esta instancia si vale la pena fijarse que Operador es más conveniente para un rescate, que para un ataque frontal. No obstante, el componente táctico irónicamente no está tan presente ya que todas las partidas se resumirán en acabar con el equipo lo más pronto, al menos en partidas por matchmaking.

Si hay un defecto común en los juegos multijugador de la actualidad, es que son solo divertidos o efectivos en su campo si se juegan con amigos (o party). Lo mismo se aplica a Rainbow Six: Siege y no es bueno. El sistema de matchmaking encontrará partidas con rapidez, pero ignorará si somos un principiante o alguien con experiencia, lo que claramente desequilibrará la formación de equipos. A su vez, un escuadrón conformado por desconocidos es desordenado y poco efectivo, lo que lleva a que en el campo de juego prime la anarquía y la suerte.

Como ya han de suponer, estos defectos “desaparecen” si estamos jugando con conocidos, ya que así tendremos un mayor control del equipo que podremos usar y la forma de aproximarnos al equipo contrario.

Otro defecto que también es común hoy día en títulos 100% multijugador es la cantidad de contenido. Rainbow Six: Siege es sólido en sus mecánicas, pero no tiene los suficientes modos de juego como para mantenerse interesante por un largo periodo de tiempo; así mismo, la cantidad de escenarios es reducida, limitándose a dolo ofrecer variantes diurnas o nocturnas de cierto mapa. Evidentemente todo esto será mejorado con el pase de temporada, pero no debería ser así.

Párrafos arriba mencione que Rainbow Six: Siege también tiene uno de los apartados que fácilmente se podrían considerar como el cáncer el 2015; las microtransacciones. Aunque los puntos de fama son la moneda con la que se nos premia al final de cada partida, esta también se puede obtener en paquetes que se pueden comprar por dinero real, siendo estos desde USD$5 hasta USD$50. Dicha fama se puede usar para lo que queramos, desde “Booster Packs” que incrementarán nuestras ganancias por un periodo de tiempo, skins/personalización para armas y por supuesto, Operadores.

Aunque puede sonar que todo está mal con Rainbow Six Siege, hay que dar mérito al trabajo hecho por Ubisoft en torno al motor gráfico. Si bien los mapas son repetitivos, cabe resaltar el gran diseño que hay detrás, ya que no serán escenarios lineales o simples, por lo que no solo estarán detallados hasta lo más mínimo, sino que ofrecerán diferentes puntos de entrada según queramos. Así mismo, el 50%-60% del entorno en cualquier escenario será destruible, lo que no solo brinda una mayor tensión a las partidas, sino que también se ve de lujo.

Además de lo anterior, visualmente está bien, aunque de vez en cuando se puede presentar uno que otro bug, pero nada critico que pueda afectar en gran medida la experiencia de juego. Así mismo, la taza de cuadros por segundo es estable y no decaerá incluso en los momentos más caóticos del juego.

Reseña hecha con una copia de Rainbow Six: Siege para PlayStation 4 brindada por Ubisoft Latinoamérica.