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Sayonara Wild Hearts – Reseña

Un psicodélico viaje en motocicleta a ritmo de música pop para salvar un universo con el corazón roto.

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A simple vista, Sayonara Wild Hearts parece ser uno más de los cientos de juegos tipo ‘auto-runner’ que llenan las tiendas digitales de los dispositivos móviles. En un principio, controlamos a un personaje que avanza automáticamente por los escenarios y solo tenemos que moverlo de lado a lado para evitar obstáculos y coleccionar puntos. Otro juego más del montón.

Sin embargo, a medida que avanzamos por sus cortos niveles, descubrimos que este título es más que eso. Mucho más. Todo gracias a una sinergia entre estilo visual, música y jugabilidad que resulta casi perfecta.

¿Les gusta la música pop electrónica? Si no les agradan los ritmos EDM, las canciones de artistas como Chvrches, Carly Rae Jepsen y Sia ni planean darles una oportunidad, es mejor que dejen de leer esta reseña. Este juego no es para ustedes. Para todos los demás, aquellos que viven en un mundo de melodías de sintetizador y angelicales voces femeninas, Sayonara Wild Hearts puede ser un sueño hecho realidad.

Más que un videojuego, este es un álbum conceptual. Sus melodías electrónicas cuentan una esotérica historia sobre arcanos mayores del tarot y corazones rotos. Los gráficos neón que las acompañan tienen un estilo exquisito que es capaz de rivalizar incluso con la identidad de Persona 5. No es un título en que tengamos que poner atención a la trama. Incluso la jugabilidad puede ser considerada secundaria. Es una obra que busca que nos ‘sumerjamos’ en ella, entremos en esa ‘zona’ en que nos olvidamos del mundo exterior y vibremos con la simple experiencia.

Es verdad que, en esencia, este es un ‘auto-runner’. Sus mecánicas más básicas no son muy diferentes a las de títulos como Temple Run, Subway Surfers y Sonic Dash. En los primeros niveles nos limitamos a movernos de lado a lado recolectando puntos, pero pronto descubrimos más elementos. La protagonista abandona su motocicleta y comienza a volar, cambiamos de vehículo y de sistema de control. De repente nos pide que reaccionemos presionando un botón al ritmo de la música, obtenemos armas con las que podemos disparar a los enemigos e incluso podemos aparecer en un laberinto tridimensional que debemos navegar en primera persona.

Sayonara Wild Hearts está lleno de sorpresas jugables. Cada una nos pedirá unos cuantos segundos de atención y luego desaparecerá del juego. Los cortos niveles representan canciones que duran poco más de un minuto y cada uno tiene una o dos mecánicas especiales. Las canciones de los niveles de ‘jefes’ cuentan con voces y son más largas. Estos son algunos de los niveles más épicos del juego. En estos batallamos con espadas u observamos a nuestros rivales convertirse en lobos robóticos de tres cabezas. En uno de ellos, la ‘dimensión’ en la que nos encontramos cambia al ritmo de la música, lo que hace que tengamos que recordar la ubicación de los obstáculos.

Aunque el estilo es el enfoque de este título, también ofrece un buen reto a aquellos que quieran superar cada canción/nivel a la perfección. Al final de cada una se nos califica con un rango que puede ser bronce, plata u oro. Si queremos obtener el rango máximo tenemos que recolectar la mayor cantidad de corazones posibles, superar los momentos de reacción sin errores y encontrar los objetos ocultos. No es tarea fácil, pero los niveles son tan cortos y entretenidos que repetirlos una y otra vez hasta conocerlos de memoria no es un verdadero problema. Esto también es la solución al más grande punto negativo que tiene este título: su duración.

Como buen álbum musical que es, llegaremos al final de Sayonara Wild Hearts en más o menos 90 minutos. Es muy rejugable, pero algunos jugadores no le perdonarán que no tenga más contenido. Otros trucos que tiene para animarnos a volver a los niveles superados —aparte de su ambientación— son los ‘acertijos del zodiaco’. Estos son enigmas que tenemos que descifrar realizando acciones específicas.

Tras superar el juego desbloqueamos el modo arcade. Este nos permite jugar todo el álbum, canción tras canción, con una puntuación única. Otras recompensas nos esperan si superamos todo con rango de oro.

Otro problema es que a veces la intensidad de la acción afecta la jugabilidad. Los movimientos repentinos de cámara y efectos visuales pueden oscurecer los obstáculos o los corazones que recolectamos para aumentar el puntaje. Esto hace que superar algunos niveles con buena puntuación dependa más de la memorización.

Sé que no he hablado mucho sobre la trama, pero es que no hay mucho que decir. Al comienzo se nos habla de un universo en peligro a causa de un corazón roto y una mujer elegida para salvar el mundo de los arcanos que se han rebelado. Todo está lleno de simbolismo y aquellos entrenados en la lectura del tarot podrán encontrarle un mayor sentido. Por lo pronto, parece hablar sobre desamor e identidad.

¿Todavía tienen dudas? ¿Siguen sin saber si este juego es para ustedes? Les recomiendo entonces escuchar la banda sonora. Si les gusta la idea de vivir una aventura psicodélica llena de motocicletas, luces de neón, combates con espadas y duelos de baile —todo al ritmo de esta música— van a disfrutarlo.

Aunque Sayonara Wild Hearts se encuentra disponible para PlayStation 4 (y eventualmente llegará a PC), su estructura de niveles cortos hace que brille realmente en plataformas móviles como Nintendo Switch y dispositivos iOS (es parte de Apple Arcade). De esta forma pueden disfrutar del juego en cualquier lugar, ponerse los audífonos y desaparecer del mundo real durante un par de canciones.

Sayonara Wild Hearts
8.2/10 Nota
Lo que nos gustó
- Su ambientación psicodélica.
- Su banda sonora electrónica.
- Repetir los niveles intentando conseguir rango de oro es bastante adictivo.
- 'Dejarse llevar' por el juego y su música es una gran experiencia.
Lo que no nos gustó
- Las mecánicas 'de juego móvil' pueden ser muy simplistas.
- A pesar de ser rejugable, su corta duración puede desanimar.
- En ocasiones, la jugabilidad se ve afectada por los efectos y movimientos de cámara.
En resumen
¿Recuerdan Interstella 5555? Esta fue una película anime de Leiji Matsumoto que convirtió al álbum Discovery, de Daft Punk, en una aventura espacial narrada solo con imágenes y música. Sayonara Wild Hearts es algo similar, pero en un medio interactivo. Es vivir la música como una experiencia expandida, más allá de los ritmos y melodías. Esta misma naturaleza hará que muchos jugadores lo adoren y que repela a otros como si fuera una plaga.

Este es un juego bastante difícil de puntuar porque depende del gusto hacia un tipo muy específico de música y unas mecánicas tristemente asociadas con juegos 'menores'. Eso sí, aquellos dentro del público objetivo disfrutarán del que sin duda se convertirá en un título de culto con una banda sonora que no van a querer eliminar nunca de sus listas de reproducción.

Reseña hecha con una copia digital de Sayonara Wild Hearts para Nintendo Switch brindada por Annapurna Interactive.

 

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