6 grandes momentos de Ranma 1/2 [Parte 3]

La maldición del bigote de dragón

¿Recuerdan por qué Ranma siempre lleva esa pequeña trenza en la nuca? ¿Y por qué nunca se la desata? Un día, transformado en chica, Ranma comió un plato de arroz cocinado con el bigote de un dragón. Como mujer, esto no le causa absolutamente nada, pero una vez transformado en hombre el cabello le empieza a crecer y crecer, y la única manera de contenerlo es atarse con un bigote de dragón, ¡Así es! Si Ranma desata su trenza siendo hombre su pelo crecerá hasta acabarse y quedarse calvo, o bueno, eso decía la leyenda.

Los hombres panecillo (todos calvos) persiguen a Ranma para robarle el bigote. Una vez enterados de la maldición del bigote de dragón y su eficaz tratamiento para combatir la alopecia, Happosai y Henma también buscan robarle el bigote a Ranma, pues como todos sabemos son bien conocidos por sus malas intenciones y sus inigualables calvas brillantes.

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Gosunkugi y sus muñecas

¡Pero cómo no nos habíamos acordado de Gosunkugi! Claro, mejor conocido como Beto Fetiches. Aquel flaco a quien la fortuna no le sonríe, y que en secreto es uno más de los enamorados de Akane, no duda en usar sus secretas y sucias artes mágicas para conseguir lo que quiere… El problema es que casi nada le sale bien. En esta ocasión, tras ser pisoteado por Ranma una vez más (literalmente), Beto Fetiches se encuentra con un misterioso hombre que le da unas muñecas mágicas, las cuales tienen el poder de dominar la voluntad de la persona a la que uno se la pegue en la espalda. Para esto, sólo es necesario tomar una muñeca de papel, escribir en ella el deseo (por ejemplo: «cáete» o «por favor sal conmigo mañana»), pegarlo en la espalda de la persona que uno quiere que haga lo que dice la muñeca y listo.

El problema con Gosunkugi es que su falta de habilidad mental no le permitió salir con Akane, pues su cita siempre será «mañana» mas no «hoy».