Recordando la infancia: 7 programas de TV que te llenarán de nostalgia

Samurai Warriors

Con esta es posible que me odien ya que para mí es mucho más importante Samurai Warriors o más bien, Ronin Warrios en Latinoamérica, que los Caballeros del Zodiaco. ¿Por qué las estoy comparando? Fácil, porque es un anime que trata sobre cinco jóvenes que deben salvar el mundo de una fuerza maligna milenaria con armaduras que pueden usar «mágicamente»; ¿por qué es más importante para mí? Porque me entretuvo mucho más que la historia de Seiya y sus amigos.

Como era usual en la época, y aún hoy día, el punto de partida para Ronin Warriors era una fuerza maligna, Talpa, capaz de someter al mundo a sus pies, por lo que cinco chicos debían levantarse frente a este desafío para ponerle fin, eso sí, para hacerlo debían portar cinco armaduras mágicas estilo samurái. Puede que en esta historia no exista una Saori Kido que rescatar, tampoco una gran cantidad de sagas que presenten nuevos enemigos que al final llevan a los héroes a obtener el nivel de poder de los mismos dioses; sin embargo, a lo largo de los 39 episodios de este anime pudimos ver una historia más condensada, directa y fluida en la que las batallas que se libraban no solo eran épicas, sino que determinaban el destino del planeta Tierra.

Creo que una de las cosas que más me llamó la atención de Ronin Warriors cuando era pequeño era la diversidad de armaduras, no que Caballeros del Zodiaco no las tuviera, sino que en esta serie sus diseños se asemejaban a diferentes tipos de armaduras japonesas feudales y, por ende, a su estilo de pelea de acuerdo a las armas, sea con la doble katana, el arco, o la lanza. La llegada de esta serie a Estados Unidos significó también la producción de una serie de juguetes increíbles, entre los que evidentemente el más difícil de conseguir era el rojo, es decir, el protagonista.

---

Zenki

Si hubo un anime que sufrió del estigma de ser satánico porque sí, fue Zenki, una de las series de televisión que más recuerdo y cuyo final nunca vi en los canales nacionales de Colombia porque siempre repetían los mismos episodios. Cuando no me quejaba de ver una y otra vez lo mismo, realmente me agradaba ver esta serie tanto por lo graciosa que era, como por la acción que presentaba.

Zenki se puede denominar como un “típico” Shonen, es decir, una serie en la que un chico especial tiene la llave para ser el héroe de toda la historia, tarea que, por supuesto, no es nada fácil. Para este caso en particular, Zenki es un demonio sellado en un pilar que debe ser despertado para combatir la semilla del mal, literalmente, que provienen de la reina da la oscuridad Karuma; no obstante, en vez de despertar como el guerrero legendario que fue, despierta como un niño irritante, pedante y confiado que debe aprender casi que desde cero a usar sus poderes, lo que lleva a todo tipo de situaciones hilarantes.

Aunque Zenki tuvo connotaciones negativas por su simbología, especialmente por la estrella de cinco puntas que lo convertía en un poderoso demonio, este era un anime común y corriente en sentido que las situaciones fuera del combate no eran nada fuera de lo común para el género, por lo que casi la mayor parte estaríamos riendo al ver los personajes hacer alguna payasada. Siendo un anime de corta duración, 50 episodios, fue una sorpresa para mí tener que ver el final después de muchos años y más aun sorprendente, enterarme de que el manga tiene un final distinto, un caso común en algunos mangas adaptados a la TV.

---

Swat Kats

Ser vigilante de una ciudad a merced de súper villanos y mega corporaciones corruptas no es una tarea fácil, menos si nuestros héroes son perseguidos por una división del gobierno a la que antes pertenecían. De esto trata Swat Kats, una serie centrada en dos gatos, T-Bone y Razor, ex pilotos de una fuerza militar que al ver la ineficiencia de su ejército deciden hacer justicia por si mismos en Megakat City, una metrópolis habitada por millones de gatos.

A simple vista parece un show más, pero la verdad es que al igual que los Motoratones de Marte, esta serie tiene un trasfondo muy interesante que va más allá de cualquier caricatura. Swat Kats fue una producción de Hannah Barbera (Los Súper Sónicos, Los Picapiedra) en la que fuera de hacer juegos de palabras con elementos “gatunos”, Furlong (pelo) y Clawson (garra) son los apellidos de los protagonistas, también se centró en crear diferentes personajes y villanos de gran recordación gracias a su carisma, como Dark Kat o Dr. Viper.

A pesar del éxito y la popularidad de Swat Cats, esta fue una serie muy corta con tan solo dos temporadas y un total de 25 episodios; hay un capitulo extra de lo que iba a ser la tercera temporada, sin embargo, se canceló dejando incompletos los capítulos restantes. Toda una lástima, ya que las aventuras de T-Bone y Razor y el particular tono rockero de la serie eran solo algunos de sus mayores atractivos ya que lo más impresionante, fuera de su historia, era la GRAN calidad de animación, que podíamos apreciar en los primeros minutos de su introducción.

---

El Barón Rojo

Las peleas entre robots sin duda hacen parte de la historia de la televisión, sea en animación con producciones como Robotech, Transformers, Gundam Wing, Mazinger z o incluso las series tipo Power Rangers (Super Sentai). A lo largo de los años los mechas han evolucionado y se han vuelto uno de los pilares en el entretenimiento transmedia con figuras, cómics y videojuegos, por lo que no hay que olvidar una de las más icónicas, pero tal vez una de las menos recordadas, al menos en una generación dominada por los otros exponentes muchos más populares.

El Barón Rojo es una serie que toma un concepto simple, peleas entre mechas, y lo mantiene hasta el final sin involucrar una trama exagerada en la que dependa el destino de la humanidad. Solo debemos estar atentos de las Metal Fights, enfrentamientos entre robots gigantes, y una conspiración de la organización criminal La Máscara de Hierro que a toda costa buscará vengarse y destruir al Barón Rojo, un robot creado por Sally, pero controlado por Kent, un chico duro y altanero, pero que demuestra tener gran corazón.

Este anime, como muchos de la época, no solo dependía de la acción, que visualmente era increíble, sino del humor gracias a la típica relación difícil entre el protagonista, el gracioso e impulsivo Kent, con su interés amoroso Sally, la típica chica agresiva que oculta sus verdaderos sentimientos (o tsundere). Fuera de los grandes enfrentamientos del Barón Rojo, esta era una serie con la que era fácil engancharse, especialmente desde el opening en su versión en español latino que, con seguridad empezarán a tararear tan pronto recuerden esta serie.