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Stranger Things 2: cinco errores en el salón de arcade

La serie de Netflix que aprovecha varios productos de la cultura pop ochentera no está libre de pecados tecnológicos.

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  1. Apaga la luz

Es 1984, no es que fuese imposible ver un letrero iluminado de Asteroids en un salón recreativo comercial, pero sí un poco improbable. El minimalista juego de Atari venía entreteniendo desde 1979, y muy posiblemente todavía se distribuían materiales promocionales impresos sobre el mismo. Pero con juegos tan vistosos como el propio Dig Dug o un poco más sofisticados como Dragon’s Lair, ¿para qué un anuncio retroiluminado de Asteroids? Si, muchos de nosotros lo tendríamos en la sala de nuestro hogar, pero hablamos de un establecimiento comercial. Dicho letrero oficialmente hablando no tiene registros de haberse distribuido en nuestro mundo real, ni aunque se tratara de Asteroids Deluxe ya con cuatro años de antigüedad. Finalmente, es un detalle menor y se abona que si recordaran a Q*bert (1982) y Crystal Castles (1983), pero no dejamos de sentir que el poblado de Hawkins no solo vive acosado por una entidad maligna cefalópoda y secuaces “Demo-dogs”, sino por una terrible desactualización en materia de videojuegos.

Si la tercera temporada de Stranger Things tiene lugar en octubre de 1985, lo que sería lógico, eso empataría justamente con el lanzamiento americano del Nintendo Entertainment System, y entonces hablaremos otro idioma, ¡AHORA JUGAREMOS CON PODER!

 

Fuente: AVclub, Geekdad

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