Nintendo licenció oficialmente el hardware de la portátil a un fabricante de productos electrónicos para vehículos.
Sus récords inexistentes fueron considerados válidos durante décadas.
Nintendo Labo está lejos de ser lo más extraño en lo que ha apostado la compañía oriental.
La compilación de los cinco primeros juegos del bombardero para Game Boy desapareció sin explicación oficial alguna.