25 momentos memorables de la era PlayStation [Parte 2]

Después de dar inicio en la primera parte, continuamos nuestro viaje por los momentos que hicieron historia en las generaciones de la consola PlayStation. Como siempre, cuidado con los ‘spoilers’, si es que acaso aplican.

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¿La risa es la mejor medicina? – Final Fantasy X

Esta era la primera vez que Squaresoft hacía la transición hacia diálogos hablados en un Final Fantasy, sin embargo, la novatada no justificaba buscar un elenco regular para los personajes. En un momento triste del juego, Yuna quiere oír cómo se ríe Tidus, el resto, es memeología básica.

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La primera muerte nunca se olvida – Demon’s Souls

En el amanecer de un género que se quedaría en el corazón de millones de jugadores, FromSoftware le dio un nuevo aspecto a los juegos que combinaban la acción y los juegos de rol. Miles se enfrentarían a una realidad con apenas minutos de comenzar su aventura en Demon’s Souls: el juego iba a trapear el suelo con su orgullo.

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El fenómeno Katamari – Katamari Damacy

Juegos fumados han existido desde la misma concepción de los videojuegos. No obstante, el mundo no estaba preparado para recibir este despliegue de surrealismo y felicidad galáctica con el que llegaría este título creado por el equipo de Keita Takahashi en Namco.

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“Yo conozco esa canción” – FIFA 98: Road to World Cup

Para los usuarios de la primera PlayStation, FIFA 98 fue su primera experiencia en juegos de fútbol y la primera vez que escuchaban una canción popular en un videojuego. Qué mejor forma de enganchar a los fans con la legendaria secuencia de introducción acompañada de la eternamente popular ‘Song 2’ de Blur.

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El peso del mundo sobre tus hombros – Death Stranding

A pesar de ser una de las primeras misiones de Sam, ésta tiene el peso emocional de un clímax narrativo. Debido a los graves efectos del ‘Death Stranding‘, los muertos deben ser incinerados para evitar un evento cataclísmico. Sam debe atravesar un terreno en medio de la nada para llevar a su último descanso a la recién fallecida Presidenta de las Ciudades Unidas de América, quien también era su madre adoptiva.