Videojuegos
El 87% de los juegos clásicos no están disponibles en la actualidad
El trabajo de preservar enfrenta retos difíciles de superar.
Un estudio publicado por la Video Game History Foundation (Fundación historia del videojuego) ofrece una cruda revelación sobre el estado actual de la industria en cuestión de preservación. Si bien es cierto que el cine perdió la gran mayoría de películas mudas por falta de un formato adecuado y que muchas de las cintas de los programas de televisión antiguos fueron reescritas, la historia de los videojuegos clásicos podría correr la misma suerte.
Según la investigación de la VGHF, el 86.73% de los videojuegos clásicos lanzados en los Estados Unidos hasta 2010, están en peligro crítico de desaparecer y con el tiempo esto es cada vez más probable. Solo el 13.27% de juegos históricos está representado en el mercado actual. La única forma de acceder a estos es por un lado con el ‘hardware’ y ‘software’ originales, cuyos precios se han sobreelevado en los últimos años. Por el otro, a través de la piratería, que incluye copias y descargas ilegales.
El problema por parte de las mismas compañías y distribuidores, es que estos no están facilitando el acceso a sus catálogos retro. En ocasiones pueden relanzar los juegos para plataformas actuales. Pero en su mayoría simplemente los dejan relegados al cuarto del olvido, resguardados por acciones judiciales a quien intente acceder a ellos por otros métodos. Es como si populares películas de VHS no pudiesen verse en otro formato que no fuese un cassette de VHS y en su debido reproductor.
9 de cada 10 juegos no cuentan con preservación
Todos sabemos y somos conscientes que internet es una suerte de archivo digital enorme con una vasta cantidad de ROMs, ISOs y todo tipo de extensiones relacionadas con la historia de los videojuegos. Los usuarios no tendrían que depender de descargas posiblemente virulentas si existiese una mejor preservación digital y revendedores usureros no acapararan el mercado físico casual. Es allí donde entra una correcta preservación interactiva de la historia, que no se trate solo de exponerlos en un museo.
Para este concienzudo estudio, la VGHF categorizó tres tipos de disponibilidad de juegos clásicos: abandonados, descuidados y activos. Es un trabajo descomunal y en progreso, pero más de 4000 juegos fueron examinados para estudiar su disponibilidad. ‘Remakes’, remasterizaciones y relanzamientos (como colecciones o compilaciones) hacen parte del conteo. Si el juego es el mismo pero con mejoras «leves» como resolución HD, cuenta como activo. Si es un producto radicalmente diferente como algunos ‘remakes’, cuenta por separado.
PlayStation 2, la consola más vendida de la historia con más de 155 millones de unidades, apenas tiene el 12% de su catálogo con disponibilidad, es decir juegos activos. El cierre de la eShop para 3DS y Wii U dejó un estimado de 1000 juegos sin posibilidad de acceso legal. El número de títulos disponibles de la familia Game Boy descendió estrepitosamente y la cuota que cubre Nintendo Switch Online es ínfima en comparación. Estos harían parte de la categoría descuidados. Plataformas tales como Commodore 64 no tienen visibilidad actual alguna, así que hacen parte de los abandonados.
Hay trabajo por hacer
Mientras las bibliotecas pueden preservar y archivar digitalmente, estas no podrían compartir videojuegos, excepto con permisos especiales. Caso diferente al de otros medios, como libros, películas y audio. Los videojuegos presentan barreras y obstáculos a veces inimaginables y no tan divertidos a la hora de estudiarlos. Incluso la Entertainment Software Association, organización detrás del cancelado E3, constantemente lucha en contra de la preservación de videojuegos en bibliotecas y archivos públicos. Sus intereses solo protegen a las compañías representadas.
Conoce la explicación del estudio completo a través de este enlace.
Fuente: VGHF
