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Quejas «sociales» sobre videojuegos y el buen ejemplo de la Cruz Roja Internacional

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Durante años los videojuegos han sido blanco de críticas por parte de diferentes organizaciones que los cargan con la culpa de distintos problemas sociales, pero que casi siempre usan argumentos toscos, poco sustentados o tratan de buscar un chivo expiatorio. Sin embargo, hace varios días salió a la luz uno de reclamos mas inteligentes que he leído, por cuenta de su sencillez y contenido. El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) busca que ciertos títulos «castiguen» al jugador dentro del mismo cuando comete actos que van en contra de los tratados y normas humanitarias referentes al estado de guerra. Quiero que revisemos esta propuesta, pero antes veamos dos casos diferentes de quejas que considero incorrectas para tener una mejor idea de por qué el CICR rompe el molde.

quejas-sociales-videojuegos-nra-practice-range-un-mes-despues-de-sandy-hook-1La tragedia ocurrida en Sandy Hook el 14 de diciembre de 2012 conmocionó a la sociedad estadounidense, reviviendo el debate sobre el control de armas. La reacción de la Asociación Nacional del Rifle (NRA por sus siglas en inglés), que representa a dueños de armas y a sus fabricantes, consistió en recargar la culpa del incremento de la violencia sobre la industria de los videojuegos. Aparte de mencionar varios juegos claramente violentos no presentaron pruebas determinantes sobre su influencia en comportamientos criminales (de hecho, no hay ningún estudio concluyente en la actualidad). Para colmo, la NRA lanzó su propio juego para dispositivos móviles un mes después del tiroteo, promocionado para mayores de 4 años y donde curiosamente podemos seleccionar el arma usada por Adam Lanza en Sandy Hook. Aunque el juego solo representa un cuarto de tiro al blanco, no deja de ser contradictorio que sea el mismo medio criticado por la organización.

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Otra organización con reclamos de corte mas anecdótico: PETA. No tengo mayor problema con su objetivo de defender a los animales, pero sí con algunos de sus métodos, como sus curiosas campañas relacionadas con los videojuegos. Mostraron a Mario como un asesino de mapaches que usa su piel para obtener poderes, cuando en realidad el fontanero consigue el traje de Tanooki  al coger la hoja de un arbusto (¿por qué no reclamar por las tortugas?). Durante el lanzamiento de Starcraft II: Heart of the Swarm pidieron por el buen trato a los Zerg. Sí, el cuidado de criaturas ficticias con el comportamiento de una plaga estelar. En fin, en lugar de hacer alguna labor educativa han usado estos reclamos como una equivocada estrategia para publicitarse.

Entremos al tema de la Cruz Roja. El CICR sugiere a los desarrolladores que implementen algunos sistemas o mecánicas para penalizar a los jugadores cuando cometan actos que vayan en contra de los tratados firmados en los Convenios de Ginebra (regulación del Derecho Internacional Humanitario durante el estado de guerra). Lo primero que se nos podría ocurrir sería decir: «¿oigan, esto no es un tipo de censura?». Al revisar completamente la publicación del CICR nos damos cuenta de que no es así, hay que leerla detalladamente para evitar malos entendidos.

Por un lado, el CICR aclara que actos como la tortura a prisioneros, las masacres de civiles y cuerpos médicos y otras graves violaciones del Derecho Internacional Humanitario son una triste realidad de los conflictos pero no tienen por qué retirarse de los videojuegos de guerra. Tampoco pretenden hacer aburridas las experiencias con pantallas de información a cada segundo o disminuir el nivel de violencia de cada título. Esta penalización a los crímenes de guerra solo estaría ligada a juegos de simulación o con experiencias muy cercanas a los procedimientos militares estándar de la actualidad, no a personajes o mundos fantásticos.

El objetivo del CICR consiste en disminuir la trivialización de estos elementos, buscando que los jugadores aprendan sobre las consecuencias que estos actos pueden ocasionar en el mundo real a través de algunos resultados en los juegos, sea en la parte «legal» como un juicio o corte marcial a nuestro soldado virtual, o en el campo de batalla como demuestra el video anterior, grabado durante Gamescom en conjunto con los desarrolladores de ARMA III. En este título, si disparamos a nuestros compañeros o a civiles estos volverán sus armas en nuestra contra. Ojo, estos castigos aplicarían solo cuando nosotros estamos en control de las decisiones que originen la violación «virtual» del derecho humanitario. Todo dependería de la creatividad del desarrollador. ¿Diferentes finales dependiendo de las decisiones o de ciertas estadísticas de disparo?¿Elecciones del tipo RPG, que cambian el resultado final de la campaña?

Por lo menos el CICR sustenta su propuesta con argumentos interesantes, sin rayar en la censura o la prohibición. Al contrario, utilizan tono de sugerencia y destacan las ventajas educativas de los videojuegos como herramienta interactiva. Curiosamente he visto más fanatismo y exageración por parte de algunos jugadores y portales que no han leído la propuesta completa basando su opinión solo en la palabra «penalizar». Así como estamos en el derecho de pedir que el CICR actúe en el terreno real (como ellos mismos dicen, gracias a los 12.000 integrantes de los cuerpos humanitarios) tenemos que aceptar esta crítica y asumir el reto que implica. De los juegos hemos aprendido cosas como nuestro nivel básico de inglés, estrategia y resolución de problemas, ¿por qué no incluir de manera inteligente pequeños elementos de responsabilidad y comportamiento humano, bien mezclados con los elementos emocionantes de los juegos modernos?

Bonus Level: Recordando las campañas de la Cruz Roja Colombiana, en el año 2008 se lanzó un juego de disparos en tercera persona desarrollado por el estudio colombiano Immersion Games y llamado Línea Roja, con el objetivo de recordar la importancia de la donación de sangre. Simplemente lo traigo a colación para que vean que este interés educativo de la organización no es algo nuevo. Si pueden encontrarlo, juéguenlo y nos comentan cómo les pareció.

3 Comentarios

1 Comentario

  1. APA

    14 de octubre del 2013 at 17:33 pm

    Los juegos son para entretener. Que algunos lo hagan tratando de simular actividades, bien. Pero, si no esta dentro de los parámetros que considera el desarrollador para divertir al jugador, que no los pongan, por ponerlo. Por suerte, solo se indica como sugerencia. No obstante, la sugerencia es completamente prescindible (como casi todas las de organismos no relacionados a la industria del entretenimiento electrónico interactivo).

    • Carlos Obregon

      14 de octubre del 2013 at 20:14 pm

      Si bien estoy de acuerdo que no hay que poner cosas «educativas» por ponerlas. También creo que los desarrolladores también deberían ser conscientes que lo que pongan en un juego tiene impacto en su audiencia.

      Ahora, un juego como Call of Duty no creo que deje de ser igual de divertido si en algún momento crear un escenario en que se haga mención de algunas de las cosas que menciona el CICR. Si acaso, le daría más realismo. Sería un experimento interesante.

  2. Eduardo Sanchez

    22 de octubre del 2013 at 13:23 pm

    creo que de cierta manera tienen razon, los videojuegos deberian servir tambien para cambiar nuestra mentalidad y no solamente entretener, por ejemplo en splinter cell o metal gear tu obtienes mejores bonificaciones si evitas a tus enemigos, en lugar de matarlos. Creo que este tipo de cosas sirven para la vida

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