Tales of Xillia 2 – La reseña

Me encantan los juegos llenos de personajes con los que podemos encariñarnos fácilmente, que tienen historias interesantes y que logran hacernos reír de vez en vez, aunque no sea su intención. Si también hay mecánicas divertidas y profundas, completar un título así es una experiencia entrañable que fluye a su propio ritmo y que usualmente no deseamos que acabe. Así fue como me sentí con Tales of Xillia 2, un JRPG de lo más entretenido y complejo a pesar de algunas características sosas y forzadas de las que les comentaré en esta reseña.

De regreso a Rieze Maxia y Elympios

En esta, la decimocuarta entrega de la franquicia Tales of y que sucede un año después de lo visto en el primer Tales of Xillia, tomaremos el papel de Ludger Will Kresnik y exploraremos Rieze Maxia, un lugar místico lleno de espíritus y magia, y Elympios, que contrasta por sus ciudades, rascacielos y tecnología avanzada. Estas dos regiones son familiares para quienes jugaron el Xillia de 2011 y vivieron el enfrentamiento para erradicar la barrera que dividió a los dos continentes por miles de años. Para seguir haciendo familiar el asunto –y subiendo los niveles de fanservice– la historia trae de vuelta a personajes del primer juego, como los protagonistas Jude y Milla y a otros compañeros de lucha como Gaius, Rowan, Alvin, entre muchos otros, quienes también serán parte de la acción y se unirán a nuestro equipo en determinados momentos.

Que se usen de nuevo tantos elementos del primer título, no solo narrativos, sino gráficos y hasta sonoros, es una espada de doble filo. Por un lado, es una solución para mantener la continuidad entre los dos juegos y atraer a los fans de la franquicia, en especial de Xillia, pero también es algo que puede volverse un poco agotador al dejar de lado la sorpresa y recurrir a la repetición en algunas partes del juego, y porque los personajes nuevos no tienen un carácter tan fuerte como los ya conocidos. Dejando esto de lado, Tales of Xillia 2 es un juego rico en historia, ya sea cuando avanzamos por la trama principal, cuando completamos alguno de los capítulos extra centrados en alguno de los personajes o cuando vemos las cómicas conversaciones que dan luz sobre cómo piensa y actúa cada uno de ellos. Gracias a todo esto le tengo especial cariño a dos de los nuevos personajes: Elle, una niña muy misteriosa, que es importante en el desarrollo del juego y que no deja de hacer comentarios imprudentes, y Rollo, el gato gordo que vive con Ludger y que tiene mucha más personalidad que su callado dueño.

Y hablando de Ludger, eso es algo que no entendí, ¿por qué el protagonista tiene que ser prácticamente mudo? Es innecesario y le resta valor al personaje. Ludger reproduce algunas palabras y sonidos predeterminados, que no van más allá de un par de suspiros, gemidos, «Sí» y «OK». Debido a esto se siente como un hombre soso y sus demostraciones de personalidad son tan sutiles que aburren. Por el contrario, Jude y Milla, protagonistas del primer juego, tenían diálogos completos, normales, y su forma de ser era mucho más profunda.

Hack’n RPG

La forma de combate es la insignia de la saga Tales, porque suma los elementos típicos de un RPG con algunas características de hack’n slash y juegos de peleas. Solo con combinar una dirección del stick con alguno de los comandos (no solo los cuatro botones usuales, sino todos los del control) obtenemos movimientos distintos que sirven para lograr combos individuales o junto a los demás personajes de nuestro equipo. Lo que me incomoda de esta mecánica de lucha es que tiene muchas opciones y algunas se olvidan con facilidad, como las distintas formas de esquivar o hacer combos encadenados. Sin embargo, Tales of Xillia 2 tiene un sistema de batalla equilibrado y divertido que no tortura con luchas eternas y aleatorias, como muchos RPG, especialmente los que funcionan por turnos.

Para mejorar el desempeño de los héroes tenemos una multitud de opciones que van desde el equipamiento usual (espadas, pistolas, capas, anillos, etc) que aumenta los stats hasta un extraño sistema para adquirir habilidades y movimientos especiales llamados artes. Hablo de las Allium Orbs, una mecánica que apareció en el primer Xillia bajo el nombre de Lillium Orbs y que tuvo un cambio innecesario en esta secuela. Antes podíamos activar estos orbes y obtener beneficios al invertir cierta cantidad de puntos que aparecían al subir de nivel; era intuitivo y sencillo llegar a lo que queríamos. Por el contrario, las Allium Orbs funcionan casi que automáticamente, absorbiendo una cantidad de oro elemental (de fuego, agua, aire, etc.) en números que no son se entienden fácilmente porque no tenemos mucho control sobre ellos. Al funcionar por sí mismo en la mayoría de casos, el sistema pasa desapercibido y sus beneficios son ignorados.

Combinando un par de botones podemos cambiar a una de sus tres armas: las espadas dobles, el martillo o las pistolas.

Sin embargo, Ludger es un guerrero excepcional porque tiene más opciones para acabar con los enemigos y aumentar los niveles de acción, haciendo que olvidemos un poco su personalidad de bonsái. Combinando un par de botones podemos cambiar a una de sus tres armas: las espadas dobles, el martillo o las pistolas. Cada una tiene un atributo distinto y los monstruos que enfrentemos reaccionarán de acuerdo a lo que usemos, resistiendo el ataque o sufriendo más daños. Este no es el único efecto que tienen, ya que los combos que hagamos con los demás personajes cambiarán teniendo en cuenta el arma equipada.

Dejando de lado las batallas y entrando al terreno audiovisual, Tales of Xillia 2 continúa con el legado de la primera parte, con gráficos que no impresionan, sin que por eso sean malos o no vayan acordes al juego. Creo que la PlayStation 3 tiene mucho potencial gráfico que no fue usado en este título. A pesar de esto, este juego cuenta con con grandiosas escenas animadas, usadas escasamente para mi desgracia; una de ellas es la genial introducción al juego. Estas secuencias son desarrolladas por Ufotable, casa animadora que ha estado a cargo de series como Fate/Zero, Fate/stay night: Unlimited Blade Works, Tales of Symphonia, entre otras.