Forza Motorsport 6 – La Reseña

Forza es una insignia de Xbox, uno de sus caballos de batalla con los que Microsoft ha impulsado sus consolas durante 10 años y claramente ha tenido éxito. Cuando una franquicia lleva todo este tiempo y ha presentado previamente cinco títulos ha demostrado ampliamente que ha podido sobrevivir al competidísimo mercado que representa el automovilismo virtual y que merece respeto por ello. Por eso la nueva entrega de esta franquicia lleva consigo el respaldo de la experiencia del pasado y el desafío por mostrarse como una revelación para la presente generación de consolas.

Forza Motorsports 6 es la nueva propuesta de Turn 10 Studios para los usuarios de Xbox One que se dio a conocer durante uno de los eventos más importantes para la industria automotriz: el Salón del Automóvil Internacional de Detroit el 12 de enero de 2015. Además, Ford vio en este juego una muy buena oportunidad para promocionar sus automóviles, por lo que hizo un jugoso con Microsoft para llevar en la portada al purasangre Ford GT y en los contenidos varios automóviles exclusivos, además de que algunos miembros del equipo de Turn 10 tuvieron acceso al proyecto del nuevo Ford GT conociendo información que pocas personas poseen en el mundo. Por favor, hagan sonoros los aplausos para el equipo de mercadeo, la manera como Microsoft Studios promocionó el nuevo Forza fue impecable y dominante.

Turn 10 prometió que este título sería mejor que su antecesor, y debo reconocer que cumplieron, pues claramente presenta mejoras con respecto a Forza Motorsport 5 en muchos de sus aspectos aunque la esencia es la misma. El equipo de desarrollo aprovechó muy bien los aprendizajes del título anterior y desarrollaron una segunda entrega para Xbox One que resulta adictiva, y cuando un juego es adictivo ya ganó bastante entre los usuarios.Sin embargo, desde Microsoft se atrevieron a llamar al nuevo juego como «el simulador de automovilismo más fiel jamás creado», luego esta afirmación será una máxima a revisar a lo largo de toda esta reseña.

El nuevo Forza viene con los modos de juego tradicionales «carrera» y «partida libre», además de los nuevos «Eventos de Exhibición» en los que el usuario debe superar una serie de desafíos en diversas pistas del juego y a bordo de diversos autos. Además, el modo «rivales» trae un conjunto de desafíos entre los que encontramos los sub-modos VIP, comunidad mensual, desafíos de fábrica (los cuales traen un claro impulso de mercadeo para las marcas que hacen parte de Forza), puertas abiertas, autocross y zona de derrape. Entre las novedades trae una funcionalidad llamda «tirada de tómbola» que se habilita en la medida que el usuario avanza en el modo carrera o supera desafíos en los diversos modos de juego; la idea es tirar de la ruleta para ganar diversos premios, que van desde créditos hasta los autos más exclusivos que aparecen en el juego. En partidas offline este juego ofrece muchísimas horas de contenidos, algo muy bueno para los usuarios que les gusta desafiarse a sí mismos.

Resulta increíble decir esto pero una de las mejores cosas de Forza Motorsport 6 es que permite jugar a más de un usuario local en la misma consola. ¿Por qué increíble? Bueno, esto debería ser una obligación, pues uno de los motivos para tener una consola es compartir con amigos en casa, aunque parece que títulos como Project Cars o F1 2015 olvidaron que la gente es sociable sin necesidad de conectarse a Internet (además de la clara intención de obligar a los usuarios a comprar licencias individuales). Por lo menos Forza no olvida la esencia de las consolas y lo importante que es jugar en la sala de la casa.

Una de las dos mayores ventajas de Forza Motorsport 6 son los 450 vehículos que ofrece, cifra que irá aumentando a medida que se entreguen nuevos DLC, con marcas emblemáticas como Ferrari totalmente licenciadas y un Formula 1 de Lotus actualizado (al igual que en Forza 5). En la otra cara de la moneda, el juego apenas trae 26 pistas de las cuales Brands Hatch, Circuit of the Americas, Daytona, Lime Rock Park, Monza y Watkins Glen son nuevas para el juego. Estos templos del automovilismo se unen a los que ya traía Forza 5 como Nürburgring, Bathurst, Circuit de Spa-Francorchamps, Le Mans y el nuevo trazado de Indianapolis de 2014. Al compararlo con los contenidos de Project Cars, Forza Motorsports 6 gana con holgura en automóviles pero pierde en circuitos.

El segundo punto fuerte de Forza Motorsport 6 es el impresionante nivel gráfico que presenta. De hecho, Forza Motorsport 5 todavía tiene un nivel gráfico que no tiene nada qué envidiarle a varios lanzamientos de racing-games durante 2015, pero Turn 10 llegó a otro nivel con Forza 6, el resultado visual es maravilloso. Esto es de resaltar en todos los sentidos, pues debemos considerar lo limitado que ya resulta el hardware de la Xbox One si lo comaramos con los PCs y la paliza tecnológica que le están dando a las consolas. ¿Y las animaciones? Son muy buenas, los detalles de movimiento de los guantes, el movimiento de la cabeza y la cinemática antes de iniciar una carrera (al igual que a la hora de explorar los coches en el garage) le dan un interesante toque realista. Además, este nuevo título corrigió -parcialmente- uno de las mayores fallos de su predecesor: la ausencia de lluvia; el resultado gráfico de la simulación bajo condiciones de lluvia no es mejor que lo que ya presentó Project Cars este año pero sí está bien desarrollado. Por cierto, también es posible correr de noche, algo que resultaba necesario para los usuarios tradicionales de Forza y estrictamente obligatorio para un proyecto con tal presupuesto.

Ahora sí, es hora de «subirse al auto» y manejar. Si uno es un viejo usuario de Forza 5, el nuevo título reconocerá esto y premiará al usuario por su fidelidad regalándole nuevos contenidos. Además, no ajustará automáticamente el nivel de manejo como si uno fuera un novato en la franquicia. Forza Motorsport 6 no representa un cambio significativo en la experiencia esencial para el usuario, de hecho sus modos de juego básicos se mantienen, los menús resultan familiares y la manera de conducir también se siente conocida. Este nuevo Forza incluye mejoras en la jugabilidad y en el realismo; es un juego que cumple con lo mínimo de un simulador de automovilismo, esto es, que el desempeño del vehículo cambia en función a las condiciones del ambiente. Entre todos los Forza, la sexta entrega es la más realista de todas y se nota tal evolución. ¿Pero esto le alcanza para llamarse «simulador»? Vamos a ver.

Algo que me parece muy bien pensado en Forza Motorsport 6 (al igual que el anterior Forza) es que es un juego que deja manejar bien usando el gamepad. Sin embargo, no es lo más recomendable para quien busque hacer vueltas perfectas ya que conduciendo ciertos autos y girando en algunos circuitos tener el control total sobre la dirección es necesario para hacer buenos tiempos. Otro acierto de la jugabilidad es lo bien que se siente ajustar la dificultad (y la IA) en función del nivel del jugador; si uno es un novato puede graduar la dificultad en un punto medio para disfrutar el juego sin sentirse muy noob, y si uno es avanzado tiene un buen rango de elección para aumentar la presión o simplemente para complicar los desafíos. Al quitar la totalidad de las ayudas Forza Motorsport 6 se torna muy difícil sin llegar al nivel de desesperación en el que Project Cars puede poner al usuario bajo las mismas condiciones. Esto es bueno para los usuarios normales, ¿pero qué tanto lo es para los gamers de simulación?

Aúnque este juego hace mucho énfasis en el tuneo al igual que su antecesor, Forza Motorsport 6 permite realizar ajustes mecánicos antes de iniciar cada carrera. Esto es sumamente importante para un simulador, pues el usuario ahora cuenta con mayor control sobre el auto y en teoría puede ajustar la mecánica en función a su estilo de manejo. Sin embargo la modificación mecánica no es una de las prioridades de Forza 6 como sí lo es el tuneo, esto se hace evidente con la visibilidad que se le da a esta opción con respecto a lo «complicado» que es encontrar los ajustes mecánicos.

Tal vez el punto más negativo de Forza Motorsport 6 es el muy bajo rango de acción que le da al usuario a la hora de elegir las condiciones metereológicas. Si, es cierto que ahora trae lluvia y se puede correr de noche, pero uno no puede calibrar qué tanta lluvia quiere, cuál es la temperatura ambiente, la hora del día y mucho menos la velocidad del viento. Lo peor de todo es que las condiciones de lluvia y noche no aparecen en todos los circuitos y según parece, bajo lluvia la intensidad es siempre la misma y los charcos que se forman no son aleatorios, si uno se aprende el circuito ya sabe que siempre va a aparecer un charco en un lugar específico.

Por otro lado, no se motiva al usuario a hacer ajustes mecánicos; el juego fue pensado para carreras cortas dejando de lado las distancias típicas de un Gran Premio, una carrera de Gran Turismo o de resistencia. Además, al activar los daños y chocar fuertemente el vehículo (digamos, a 300 km/h contra un muro de concreto) pasa lo mismo que con F1 2015: el auto deja de funcionar pero visualmente no parece que hubiese recibido un golpe de tal magnitud, a diferencia de lo bien que Project Cars actúa en este sentido. Sí, en Forza 6 se ve increíble el polvo y los rayones en la carrocería, pero será imposible que uno vea saltar un resorte de suspensión tras un choque mortal. ¿Y la estrategia de carrera? Eso es inexistente en el sexto Forza, aquí es correr porque sí y nada más.

Considerando las razones anteriormente mencionadas, me parece que la palabra «simulador» no es un calificativo apropiado para este juego. Yo lo llamaría «un arcade muy tecnificado»y muy bien hecho. Tal vez Forza Motorsport 6 sí es un simulador a la hora de reflejar el comportamiento de manejo de un auto, pero a nivel competitivo no lo es, y mucho menos cuando uno de despista y mágicamente el auto frena casi a cero al tocar ciertas zonas del césped. Forza Motorsport 6 es un juego que lleva a la adicción, que puede mantener a un usuario enganchado por horas y que puede hacer perder la noción del tiempo, pero no despierta lo que siente un piloto de verdad ya que no premia el manejo limpio y preciso sino que la idea es cometer el mínimo de errores para ganar. Es un juego diseñado para entretener (¡y de qué manera!), pero no para simular una carrera de automovilismo. Lo siento por ser tan severo con esto, pero Microsoft prometió un «simulador» y esa palabra no se puede usar a la ligera.

Los modos de juego en línea toman mayor protagonismo en Forza Motorsport 6. Las «Ligas» y las partidas simples multijugador son uno de los pilares de este juego y resultan ser parte de lo más entretenido del juego. Lamentablemente no tuve mucho tiempo al volante en estos modos online antes de escribir esta reseña pero puedo asegurar, por lo poco que vi, que se trata de una experiencia mejorada con respecto a Forza 5 que vale la pena probar.

Con respecto a la ambientación sonora puedo asegurar que el trabajo de Turn 10 es impecable. Al iniciar a conducir el sonido ambiente es muy realista y pequeños detalles como ligeros roces, leves cambios de superficie o el agua al pasar sobre un charco son totalmente audibles. El hecho de incorporar una vez más al equipo de Top Gear resulta un acierto muy valioso, pues a medida que vamos avanzando en el juego podemos ir aprendiendo sobre la historia del automovilismo y de los coches más emblemáticos que aparecen en el juego. De igual manera, la voz guía nos dará información y datos curiosos de los vehículos que adquiramos para nuestro garaje. ¿Y la música? resulta sobria, elegante y muy bien elaborada. En general, bastante apropiada para un juego de carreras.