En 1998, Japón cambió el mundo de las historias de terror para siempre. Ese año se estrenó El Aro en ese país y su éxito e influencia se esparció por todo el mundo como una maldición. A esta película le siguieron otras como Ju-On y Dark Water, que con un estilo más lento y lleno de suspenso lograron cautivar a los amantes del cine de horror que buscaban algo diferente a lo que les ofrecía Hollywood. No pasó mucho tiempo antes que alguien tratara de recrear la experiencia de estos filmes en un videojuego. Así nacieron los juegos de la saga Fatal Frame que recordaremos en esta retrospectiva.
Fatal Frame: Maiden of Black Water es la quinta entrega de la serie —sin contar ‘spin-off’ ni ‘remakes’— y está a punto de ponerse a la venta para consolas modernas años después de su paso por la injustamente olvidada Nintendo Wii U. Es justo que nos tomemos un momento para conocer la historia detrás de estos maravillosos juegos que muchos consideramos como el epítome del ‘survival horror’.
La escalofriante historia de la saga de juegos Fatal Frame
Tras el éxito de los dos primeros títulos de la saga Kagero Deception, el director Makoto Shibata y su equipo recibieron la orden de crear un videojuego de ‘survival horror’ aprovechando el éxito que estaban teniendo los juegos de ese género. La idea era crear una experiencia terrorífica en la que el jugador no tuviera a su disposición armamento común para defenderse de los enemigos.
Se barajaron varias opciones, como espantar a los enemigos con una antorcha o poniendo ‘ofudas’ —escritos sintoístas sagrados— sobre ellos. Pero una de las opciones presentadas llamó la atención de Shibata: una cámara fotográfica.
Shibata recuerda que, cuando era niño, sentía presencias extrañas y oía voces en las noches. El creía que estas se originaban en un altar sintoísta cercano a su hogar. Un día obtuvo una cámara de regalo y fantaseó con sacar una foto de lo que sea que hubiera allí, pero se acobardó y nunca llevó a cabo su plan.
La idea resultaba extraña pero intrigante: un juego con una historia basada en rituales sintoístas en el que nos defendemos de seres fantasmales tomándoles fotografías. El equipo comenzó a trabajar, pero el desarrollo estuvo plagado de eventos extraños. Los objetos cambiaban de lugar, los aparatos se dañaban sin razón y algunas personas reportaron haber visto a una mujer de cabello largo que desaparecía. Shibata siempre ha dicho tener una especie de contacto con el más allá. Los sonidos que hacen las entidades que encontramos en toda la saga Fatal Frame y la forma en que se mueven están basadas en lo que él dice haber visto.
El primer juego
Miku Hinasaki, una adolescente con un sexto sentido que le permite ver cosas que no están realmente allí, lleva dos semanas sin saber de su hermano Mafuyu, que fue a la abandonada Mansión Himuro a investigar la macabra historia del lugar. Ella decide seguir sus pasos, pero encuentra decenas de almas en pena que atacan a todos los que se atreven a acercarse. También descubre la ‘cámara obscura’, una invención del investigador paranormal Kunihiko Asou que le permite exorcizar al mal y defenderse de las terribles presencias. La protagonista no solo debe descubrir el destino de su hermano, sino aprender sobre los oscuros rituales sintoístas que se llevaron a cabo en la mansión.
El concepto de la cámara y los fantasmas se trasladó de una forma única a la jugabilidad. Cuando usamos la cámara, la vista cambia a primera persona. El daño que hacemos no solo depende del tipo de película que tengamos equipado, sino del tiempo que logremos tener enfocado al espectro, lo cerca que esté y si tomamos la foto cuando están atacando. También es posible equipar la cámara con funciones especiales que nos permiten afectar a los fantasmas, con efectos como volverlos más lentos.
Algo especial que tenía la narrativa de este juego, y que heredaron sus secuelas, es que cada uno de los fantasmas tiene nombre e historia. Si dedicamos tiempo a investigar, leer los diarios que encontramos e interpretar los elementos de los escenarios, podemos comprender las tragedias detrás de cada una de las almas en pena .
El juego se puso a la venta para PS2 en Japón el 13 de diciembre de 2001 bajo el nombre Zero, una referencia a las entidades enemigas del juego, pues son ‘nada’. El ‘kanji’ usado también puede significar Rei (fantasma). Zero se convirtió en un éxito inmediato de ventas y crítica, recibiendo comentarios especialmente buenos por su terrorífica ambientación y original planteamiento. Ese éxito se repitió en América en marzo del año siguiente cuando se lanzó bajo el título Fatal Frame, y en Europa, donde se llamó Project Zero. A finales del 2002 se lanzó una versión con elementos extra para Xbox.
Fatal Frame II: Crimson Butterfly
La producción de una secuela comenzó inmediatamente después del lanzamiento del primero. Viendo la excelente recepción que tuvieron los elementos místicos sintoístas de Fatal Frame, el equipo decidió adentrarse más en el tema. Investigó toda clase de mitos y leyendas japoneses, así como novelas, ‘manga’ y películas de terror para inspirarse. Así nació la Villa Minakami y los jugadores pudieron visitarla en Crimson Butterfly , que salió para PS2 a finales del 2003.
El segundo de los juegos de la saga Fatal Frame, conocido en Japón como Zero ~Akai Chō~, es visualmente muy superior a su predecesor. La prevalencia del color rojo y el uso de elementos simétricos le dieron una fuerte personalidad. Las mecánicas de juego y de manejo de la ‘cámara obscura’ permanecen casi idénticas, aunque más pulidas y con combates más fáciles.
Mio y Mayu son dos hermanas adolescentes que se extravían en el bosque. Mayu sigue a una misteriosa mariposa carmesí y Mio, al buscarla, se encuentra en un pueblo abandonado lleno de fantasmas donde se ven envueltas en un macabro ritual. La trama es independiente del primer juego, pero comparten algunos personajes y elementos.
La versión de Xbox se demoró un año más, pero fue un Director’s Cut con muchas novedades extra como nuevos modos de juego, otro jefe final y trajes para las protagonistas, algunos bastante ‘inadecuados’ tomando en cuenta que Mio y Mayu son menores de edad.
Fatal Frame III: The Tormented
Cuando llegó la hora de crear la tercera entrega, el equipo de Tecmo llevó el horror a un nuevo nivel. Esta vez no les bastó con ver películas e investigar leyendas en busca de inspiración, sino que viajaron a famosos lugares embrujados de Japón para capturar el ambiente y tono que querían.
Zero ~Shisei no Koe~ (‘la voz del tatuaje’) fue llamado Fatal Frame III: The Tormented en occidente. Cuenta la historia de Rei Kurosawa, una fotógrafa que perdió a su prometido en un accidente. Tras tomar fotos en una mansión abandonada en la que creyó ver a su difunto amor, tiene pesadillas en las que es asediada por fantasmas de los que solo se puede defender fotografiándolos con la ‘cámara obscura’. Al despertar se da cuenta de que la fotos que tomó son reales y un tatuaje empezó a marcar su cuerpo de forma dolorosa.
El tercero de los juegos de la saga Fatal Frame introduce nuevos elementos y podemos controlar diferentes personajes. Además de Rei, regresa Miku Hinasaki —protagonista del primer título— y conocemos a Kei Amakura, tío de Mio y Mayu. Cada personaje tiene habilidades diferentes. También incluyeron una enemigo tipo Némesis de Resident Evil 3. No podemos derrotarla, así que debemos huir o usar velas purificadoras que evitan que aparezca por un tiempo
La mayor parte del juego se desarrolla en los sueños de los protagonistas, pero también podemos jugar en el apartamento de Rei cuando está despierta. A medida que pasan las noches, los fantasmas escapan de las pesadillas y comienzan a hacer acto de presencia en su hogar. Aunque no atacan, estas apariciones protagonizan algunos de los momentos más escalofriantes de la saga.
El juego se puso a la venta para PS2 en Japón en julio de 2005 y el año siguiente en América y Europa. No vendió tanto como su predecesor y la franquicia parecía olvidada… hasta que llegó Nintendo.
Conozcan el resto de la historia en la segunda parte de la retrospectiva de los juegos de la saga Fatal Frame.
La mejor saga de terror que hay en videojuegos, sin ninguna duda. Ojalá saquen más entregas y una compilación en Switch para que mucha más gente la descubra y disfrute.
¡Qué gran artículo! Men encantó el análisis que se hizo a los juegos y me motiva mucho para comprarme el nuevo Fatal Frame V. Esperamdo ansioso la segunda parte :)