Pese a que Mantine llegó durante la segunda generación que tuvo lugar en la región Johto, su preevolución o «forma bebé» solo arribaría hasta la cuarta generación, como sucedió con Mime Jr. o Bonsly. El caso especial con Mantyke es que su método de evolución resulta dependiente de otro Pokémon, sin recurrir al tradicional nivel de amistad del entrenador con los bebés Pokémon.
Mantyke requiere la compañía de un Remoraid en el equipo del entrenador para poder evolucionar en un Mantine al subir de nivel, no como si se fusionaran o algo por el estilo, simplemente cuestión de amistad Pokémon. Varias ilustraciones oficiales de Mantine lo muestran con un Remoraid bajo su aleta, como si actuara de guardián protector del futuro Octillery.
En un caso parecido a Magikarp y Gyarados, el pez Remoraid evoluciona en una criatura mucho más temible con forma de pulpo, pero mientras eso ocurre resulta un componente esencial para el crecimiento de Mantyke. Vale anotar que una vez sucedido esto, Remoraid permanece como una entidad separada libre de evolución, haciendo de Mantine una de las evoluciones más simbióticas dentro del lore biológico Pokémon.