Videojuegos
Así fue el 2014 para los gamers
Estos fueron los hechos y tendencias que marcaron el año 2014 para los videojugadores
El auge de los YouTubers
¿Recuerdan cuando eramos niños y soñábamos con que nos pagaran por jugar videojuegos? ¡ese tenía que ser el trabajo perfecto! (a quien engaño, aún soñamos con eso). Pues hoy es una realidad. Gracias a sitios como YouTube y Twitch.tv hay personas ganando mucho más dinero que tú mientras juegan videojuegos, de hecho, el canal con más suscriptores de YouTube pertenece a un chico que se hace llamar PewDiePie y se limita a jugar videojuegos mientras comenta y hace bromas sobre ellos (y mientras grita con juegos de terror). Este joven sueco de 25 años está ganando aproximadamente 4 millones de dólares al año solo mediante publicidad. Como él, muchos otros chicos y chicas estan llevando su talento para jugar, criticar o analizar videojuegos al mundo del streaming, donde gracias al dinero de la venta de ads o a las donaciones de los fans.
Claro que este éxito no ha llegado sin tropiezos. Las terribles políticas de derechos de autor en YouTube han hecho que muchos hayan visto como sus videos son eliminados y este sistema ha sido usado por algunos creadores de juegos para deshacerse de videos que dan malas críticas a sus creaciones. Por otro lado, algunos YouTubers famosos se han visto envueltos en escándalos de payola en que algunas empresas les permiten hacer videos sobre sus juegos solo si dan buenas reseñas de ellos.
Pero a pesar de estos contratiempos parece que este es el futuro de la industria. El éxito de juegos como Minecraft, League of Legends o juegos de terror como Amnesia o P.T. se debe en parte a su presencia en estos canales. Por ejemplo ¿recuerdan el “éxito” que tuvo Flappy Bird a mediados de año? esto ocurrió justo después de que PewDiePie hiciera un video sobre él.
Vox Tuned
31 de diciembre del 2014 at 3:57 am
Si GG ha servido de hago es para demostrar que los gamers (tanto pro, como anti GG; http://bit.ly/1BlI57G) son autistas por antonomasia, incapaces de escuchar la opinión del bando contrario, siendo la generalización y el vilipendio las únicas herramientas de discusión.