Así fue el 2014 para los gamers

GamerGate

En 2014 la comunidad Gamer mostró su lado más feo.

Lo que comenzó como una muestra de preocupación porque la relación de una desarrolladora de videojuegos con un periodista del sector pudiera haber afectado la crítica de él a los juegos de ella (algo que no tenía fundamento ya que él nunca escribió una crítica sobre ningún juego de ella) se convirtió en una asquerosa campaña de acoso contra las mujeres y la crítica progresiva dentro de la industria justificandose en una supuesta preocupación “por la ética en el periodismo de videojuegos”, usando el hashtag #GamerGate en las redes sociales.

Estoy seguro de que muchas de las personas que usaron el hashtag tenían una verdadera preocupación por el tema  de la ética, pero estos solo sirvieron de escudo a cientos más que mediante amenazas de muerte, de violación lograron que algunas mujeres decidieron abandonar la industria, mientras que otras como tuvieran que abandonar sus hogares y buscar protección policial o cancelar su asistencia a eventos a causa de amenazas de bomba. También buscaron que algunos sitios que habían puesto artículos que no eran de su agrado fueran abandonados por sus patrocinadores.

Muchos medios no relacionados con la industria como Al-Jazeera, New York Times, The Washington Post e incluso BBC  entre muchos otros cubrieron estos hechos mientras buena parte de la prensa de videojuegos optaba por guardar silencio o emitir comunicados de paz mientras evitaban señalar a los culpables, tal vez por miedo a perder parte de su audiencia o a ser hackeados. Afortunadamente, los ataques han bajado en intensidad en las últimas semanas (aunque no desaparecido del todo).

Para vergüenza de todos los que amamos los videojuegos, #GamerGate permanecerá en el recuerdo de los extremos a los que pueden llegar algunos “Gamers”  cuando sienten amenazado el Status-Quo y uno de los muchos obstáculos que debemos superar si queremos mejorar la industria.

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