Estos fueron los juegos favoritos y mayores decepciones de 2014 para el equipo de GAMERFOCUS

David Infante

Juego favorito del año: The Last of Us: Left Behind y Far Cry 4

Este año tuvo grandes lanzamientos, sin embargo, en mi cabeza persisten dos, The Last of Us: Left Behind y Far Cry 4. Es difícil para mí separarlos y escoger un solo, pero a decir verdad ambos merecen una mención como lo que más me ha gustado del año.

Qué ironía que mi mayor decepción del año y uno de mis juegos favoritos vengan de la misma compañía (obviamente de ramas diferentes), pero lo cierto es que Far Cry 4 es un título tan extravagante y completo que se llevó toda mi atención. Su argumento es contrario a lo sucedido con Watch_Dogs, también parte de una premisa simple, pero supo en qué elementos centrarse para ser interesante, además de tener la experiencia del título pasado. Es cierto que a nivel de la jugabilidad no cambia con respecto a Far Cry 3, pero lo interesante de este título es su nueva locación, Kyrat es un lugar hermoso y vivo en el que que prima la libertad, es, literalmente, un título de mundo abierto; este exótico país es posiblemente la mejor locación ficticia hasta el momento en la franquicia, ya que ha presentado una cultura muy rica con grandes entornos majestuosos, así como ha logrado generar personajes interesantes.

Al igual que Far Cry 3, este es un juego en el que los personajes son variados y extravagantes, pero algo que me sorprendió es que para esta entrega la interacción entre ellos y con el jugador es más natural (con obvios toques exagerados), lo que genera contrastes entre las relaciones que tenemos con ellos y lo que piensan ellos de otros personajes en el juego, algo que veremos con frecuencia entre Sabal y Amita y una pequeña niña llamada Bhadra.

Por otro lado, y en un polo «opuesto» en sentido de duración, género y experiencia narrativa se encuentra The Last of Us: Left Behind. Naughty Dog me sorprendió con este DLC que hizo de una aventura emocional y dramática algo aún mas dramático y emocional. Es cierto que a nivel de jugabilidad no cambió, pero lo bonito de este capítulo extra es eso, o más bien, aunque la jugabilidad importa, importaba más la relación entre los personajes y cómo comprendíamos sus motivaciones y preocupaciones. Para el final de Left Behind ya podíamos entender por qué Ellie es como es y por qué se encariñó tanto con Joel.

El peso narrativo de Left Behind es más fuerte e interesante (para mí) que el de Far Cry 4, este último explora lo que es la libertad total de exploración con acción extrema, en tanto que Left Behind nos lleva por una corta aventura en la que lentamente se construye un entorno emocional complementado por bellos y desolados ambientes así como con diálogos sencillos pero profundos que nos conectan con los personajes y nos ayudan a explorar un aspecto emocional diferente a cuando nos embarcamos en una nueva aventura, es una gran experiencia cuando aceptamos que no es un título en el que importa más la acción.

Decepción del año: Watch_Dogs

Este fue un año movido para Ubisoft, lanzó varios títulos a lo largo de este año, pero para su mala suerte la mayoría no estuvieron a la altura de lo prometido en un largo año lleno de expectativas, tal es el caso de Assassin’s Creed Unity, The Crew y Watch_Dogs. Soy consciente de los problemas que tuvieron estos juegos al momento de su lanzamiento, especialmente del bochornoso suceso (casi histórico) de Unity, pero no puedo decir que sea decepcionante si no lo he jugado, por lo que ese puesto se lo lleva Watch_Dogs.

Ubisoft presentó este título años atrás con un impresionante demo y con ello nos llenó de expectativas al enfrentarnos a un juego de mundo abierto en el que hackear es nuestra arma (de acuerdo a su lema); sin embargo, lo que finalmente llegó fue un título que presentaba más problemas de jugabilidad y narrativa que cualquier otro en el mercado del mismo género.

Es valioso el intento como nueva IP y porque en general la premisa es interesante, de hecho, ciertos elementos de su jugabilidad están bien logrados porque se diseñaron bajo la idea de interactuar con otros elementos del entorno; el aspecto negativo de este elemento es que rápidamente se vuelve monótono por lo plana que es la historia y la poca variedad de las misiones que no ayudan a cambiar el ritmo de juego.

Tampoco ayuda el desarrollo narrativo del juego, Watch_Dogs no comienza con fuerza pero intenta mejorar en las primeras horas de juego, nos presenta a Aiden como un protagonista oscuro pero que rápidamente identificamos como un personaje sin profundidad y cuya personalidad se mantiene porque sí, es decir, es antipático y “oscuro” porque así lo quiere, no porque esté sufriendo y no porque desee justicia. Irónicamente, el final del juego aunque no es bueno, sí tuvo un giro argumental que pudo mejorar considerablemente el desarrollo de la historia, muestra un crecimiento en Aiden como personaje, pero desafortunadamente llegó demasiado tarde.

Me atrevo a decir que Watch_Dogs es el Assassin’s Creed de 2014, un título con demasiado potencial desperdiciado, más que todo por la gran pretensión de abarcar tantos elementos a la vez que no pudieron enfocarse en uno solo para desarrollarlo correctamente; sin embargo, eso no quiere decir que Ubisoft con seguridad regresará a la franquicia en el futuro con ideas renovadas, solo esperemos para ese entonces, que el juego tenga caras.

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