Pero la carta de Yves no responde realmente a las exigencias de los empleados.
¿Será suficiente para acabar con sus problemas de acoso y abuso sexual y laboral?
"Au revoir, Guillemot".
Se les dijo. Se les advirtió. Pero no hicieron caso.
¿Son fanáticos de los videojuegos de Ubisoft y quieren apoyar a los desarrolladores? ¡Ahora es el momento para demostrarlo!
Ojalá que los trabajadores de más empresas de videojuegos sigan su ejemplo.
Quieren que sus líderes se hagan responsables de lo que está pasando.
Otro juego móvil que desparecerá.
Lo más triste de esta historia es que no nos extraña que sea real.
No es suficiente con deshacerse de algunos nombres. La cultura laboral tiene que cambiar.
¡Haz algo, Yves Guillemot!
Ubisoft continúa negando que sus juegos tengan mensajes político, pero todo parece indicar que están equivocados.